La demonización es la forma inversa del narcisismo, dice casi al final, y tiene razón. No obstante, me pregunto si puede uno confiar a la altísima providencia que nos libere de plagas extremistas. El diablo, en este caso, está por todas partes, acechando para encaramarse al poder.
La demonización es la forma inversa del narcisismo, dice casi al final, y tiene razón. No obstante, me pregunto si puede uno confiar a la altísima providencia que nos libere de plagas extremistas. El diablo, en este caso, está por todas partes, acechando para encaramarse al poder.
ResponderEliminarCreo que és de la Fallaci: "En Italia hay dos tipos de fascistas: los fascistas y los antifascistas"
ResponderEliminarCriteri: Lo decía la Fallaci, pero ella lo atribuía a un amigo suyo.
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