Se ha ido el papa.
Parece que su visita ha sido un éxito. Lo confirma la alegría de los católicos. Pero independientemente de lo que haya supuesto para éstos, los que nos dedicamos a mirar al mundo hemos dispuesto de una oportunidad fascinante para practicar el oteo. Ha sido fascinante, por ejemplo, escuchar las voces de quienes gritaban que no lo esperaban, tratándolo como a un pariente lejano muy venido a menos con el que da un poco de vergüenza relacionarse. Han hecho bien en dejarle rotundamente claro al mundo su condición de nuevos ricos ideológicos con todos sus ahorros depositados en la banca del poscristianismo. Ha sido fascinante ver como algunos (que no lo esperaban) se cabreaban porque el papa ha venido a defender las convicciones de quienes sí lo esperaban, los católicos, en lugar de tener la delicadeza de defender las suyas, que (supuestamente) tenían su atención puesta en otros asuntos. Ha sido fascinante ver a quienes necesitan hacer de su amor un espectáculo público pugnar por dejar claro que si estaban esperándolo era porque no lo esperaban. Ha sido sumamente divertido leer a quienes no lo esperaban con argumentos económicos en la mano (¡desde Compostela!, que ya tiene su qué, o desde Barcelona, ¡que tiene a la Sagrada Familia como foto en su DNI!). Ha sido enternecedor, incluso, ver reivindicada la justicia social frente a la caridad (en oración laica a san Luis Buñuel) en estos tiempos en que el Estado parece agotado de su pretensión de expansión del bienestar (que es lo que se entiende comúnmente por justicia social).
Por mi parte he vuelto a comprobar que la fe no es para nada intangible porque quien cree, cree, en primerísimo lugar, en un mundo al que su misma fe conforma y el mundo siempre responde a nuestras oraciones (sea la que sea nuestra fe, puesto que también el ateísmo nos religa a una determinada imagen del mundo y condiciona nuestra forma de habitarla). La fe es el incondicional del que pende nuestra existencia (nuestra vida, por el contrario, sólo pende de nuestra biología). Y para fe, fe de verdad, la de quienes no creen tenerla y lo han proclamado a gritos. Nos han abierto de par en par las puertas de su mundo, a pesar de que no lo esperábamos.
"Su condición de nuevos ricos ideológicos con todos sus ahorros depositados en la banca del poscristianismo": Genial
ResponderEliminarMás allá de lo ideológico, la visita del jefe del estado vaticano tiene una dimensión sociológica que el propio papa se encarga de exhibir a diestro y siniestro. La tolerancia frente a la pederastia, la intolerancia frente al preservativo, la arcaica visión del papel de la mujer, la doble moral, los juicios históricos interesados y demagógicos, la oposición a las leyes del aborto, su escasa sensibilidad respecto de la pena de muerte en los países donde aún la mantienen, su opacidad financiera, etc., son motivo de respaldo y de rechazo a partes desiguales entre la población de un estado que, proclamándose laico, incumple la Constitución y mantiene un Concordato mediante el que con dinero de todos se subvenciona una entidad privada. Dejemos que los católicos confesos mantengan la Iglesia en España y tardará meses en tener los ingresos de un club de petanca. UPyD, por ejemplo, se mantiene de las cuotas de sus afiliados y gracias al esfuerzo económico de ellos se pudo financiar la última campaña política que llevó a Rosa Díez al Parlamento.
ResponderEliminarEn la visita de un papa no hay solo una dimensión ideológica o teológica, sino, nos guste o no, algo tan prosaico como en qué se gastan los dineros públicos y por qué se mantienen privilegios que provienen de la antigua religión de estado que fue durante el franquismo.
Finalmente, en cuanto a las divisiones iideológicas, cabe aún otra "facción", la de los seguidores de la filosofía trágica tal y como la describe Rosset en su magnífico libro "Lógica de lo peor".
Juan Poz: Si fueras deficiente mental o tuvieras SIDA o tuvieras un hijo de 10 añitos, ya soldado, en Sierra Leona, o fueras el más pobre de los pobres de Calcuta u olieras nauseabundamente por falta de higiene o por la lepra o tuvieras un hijo con Síndrome de Down, o, o, o tamtas y situacione reales y vergonzantes, quién crees que te atendería, te amaría, te limpiaría tu caca o te pondría comida en la boca? Pobablemente una monja cuyo único sueldo es el amor de Dios que le enseñaron en su escuela católica. Deja la demagogia para los periodistas y políticos pogres de tres al cuarto, hombre, que pareces muy culto y nada sobornable.
ResponderEliminarTampoco esperábamos otros que visitamos habitualmente tu foro, este lamentable pildorazo de ideología vaticanista, Luri...
ResponderEliminarGracias de nuevo por lo que escribes, desde la cabeza y la vida misma: espero no te importe si lo publico en mi blog, lo mismo que hice con tu "Yo si te espero"... Un cordial saludo, aunque no he tenido el gusto de vernos mas que aquí o a través de las temporadas en el infierno de Juan Pedro Q.
ResponderEliminar¡Ay, D. Gregorio! ¡Ha ido usted demasiado lejos! Ha mentado lo inaceptable para el progresismo ambiente, que es el sin fondo de la fe y el elogio de lo que en el cristianismo hay de irreductible a la "razón científica" o el "progreso social", o tantos otros nombres de la simpleza intelectual y el acomodo a las circunstancias. Un "pildorazo de ideología vaticanista" que supone un gran revulsivo contra la aceptación bovina de las recetas ideológicas preceptivas.
ResponderEliminarUn saludo afectuoso, aunque muchos ya dicen por ahí que está a sueldo del vaticano, y que si no estará implicado en la muerte de Juan Pablo I. O
que si anda por Ocata rodeado de una comitiva de obispos y autos de fe....
Pepa: Nada más lejos de mi intención que pretender ofender a nadie... pero permítame que quiera preservar, como un pagano que cree en Cristo, el agradecimiento a mis padres por el gesto de amor que me mostraron al bautizarme. No tengo ninguna intención de renunciar a lo que me queda de ellos.
ResponderEliminarAsí que, ¿el "gesto de amor" de sus padres le empuja a escribir una entrada tan lamentable como ésta?
ResponderEliminarBorja, ayer le vi cantando "yo soy adicto, al Papa Benedicto".
¿Quiere usted decir que hubiera sido menos lamentable si se hubiese reencontrado en ella con sus propias convicciones?
ResponderEliminarNo, quiero decir que su apelación a su historia familiar para justificar esta lamentable entrada es ridícula. Eso es lo que digo.
ResponderEliminarLlevo entrando en su blog desde 2007, señor Luri, y casi nunca estoy de acuerdo con nada de lo que dice. Pero me gusta leerle. Y aquí me tiene, comentando por primera vez.
No entro para "reecontrarme con mis propias convicciones", cantinela que no paran de repetir algunos, que se creen que todos somos de su misma condición...
Sí, me temo que puedo parecer ridículo. Es que yo de cerca pierdo mucho.
ResponderEliminarY, sin ironías, le agradezco sus visitas.
D Gregorio, yo, que me ultraenfado con lo que Ud. comenta como "las miserias de la Iglesia y sus pecados" (no se con qué digerirlas), tengo que decirle que esta entrada y el comentario en el "Yo si te espero", "Porque es mejor saber en lo que se cree que creer sin saber en qué", son tan geniales como una cantata de Bach.
ResponderEliminarJesús.
Más que un adiós, yo diría un hasta siempre.
ResponderEliminarY añadiría una pequeña reflexión, creo que es una lástima el desconocimiento, aunque sea básico, del pensamiento y la obra de Ratzinger, ahora Benedicto XVI, que le ha merecido el respeto y la consideración de una parte muy notable del pensamiento; solo por citar algunos, Habermas, Gustavo Bueno, Wael Farouq, Andrè Glucksmann, Jon Juaristi, Sari Nusseibeh, o Robert Spaemann, alguno de ellos ateo militante,o judío, o musulmán.
Casi todos ellos salieron en su defensa (y publicaron un libro "Dios salve la razón") cuando se produjo el episodio del discurso de Ratisbona, que pocos habían leído antes de criticar y se dieron cuenta de la tergiversación periodística; y menos todavía conocen que a raíz de ese episodio se desarrolló un dialogo verdadero y constructivo entre la Iglesia y los representantes de cientos de escuelas coránicas en torno a un punto de unión: el amor a Dios y al prójimo.
Lo dicho, al margen de la fe que cada cual pueda profesar (el ateísmo también lo es, es una lástima ese desconocimiento, del que muchas veces es responsable el prejuicio ideológico.
Es verdad: realmente ha sido fascinante ver a quienes necesitan hacer de su fe un espectáculo público. Subvencionado, cómo no.
ResponderEliminarJesús: Es que la Santa Madre, tiene cada hijo...
ResponderEliminarAnónimo (2:20), lo que es fascinante es el deseo que anima a algunos de que la Iglesia vuelva a sus orígenes, que sitúan en las catacumbas.
ResponderEliminar¿Por qué han de esconderse?
"Nos han abierto de par en par las puertas de su mundo, a pesar de que no lo esperábamos"
ResponderEliminar¡Cómo mola hacerse el tonto cuando a uno le conviene!
Que no lo esperábamos, dice... Entonces, ¿qué pasa? ¿Que he sido yo el único que se ha pasado semanas y semanas leyendo que los laicistas iban a protestar por el despilfarro económico de traer al Papuchi? ¿He sido yo el único que se ha pasado semanas y semanas leyendo que los gays iban a protestar haciendo una quedada para darse morreos al paso del Papuchi? ¿He sido yo el único que ha visto estas cosas?
¡Cómo mola hacerse el tonto para sostener lo insostenible!
Bueno... Esto sí que es instructivo. Como se demuestra una y otra vez en cuanto se plantean de forma abierta cuestiones de este tipo, los supuestos adalides de la Ilustración tienen una querencia especial por la sal gruesa y la burla, haciéndole de esta maneras un flaquísimo favor a la causa que dicen defender.
ResponderEliminarAparte de seguir haciéndose el tonto, desviando ahora la conversación hacia "los supuestos adalides de la Ilustración", ¿no ha leído usted el comentario de Borja?
ResponderEliminarSí, sí, ese comentario en el que se habla de "la aceptación bovina de las recetas ideológicas preceptivas", y de "muchos ya dicen por ahí que está a sueldo del vaticano, y que si no estará implicado en la muerte de Juan Pablo I". ¿Eso no es sal gruesa y burla, Luri? ¿No? ¿Quizá vas a desviar la conversación otra vez?
Menos mal que todavía nos quedan seres nada bovinos, como usted y los que comparten sus ideas.
menos mal que no has hablado de economía de visita papal
ResponderEliminar"Borja, ayer le vi cantando "yo soy adicto, al Papa Benedicto""
ResponderEliminarPues no, señora Pepa, gracias a Dios, yo soy ateo.
Pero no por eso dejo de admirar el significado que el cristianismo ha tenido en nuestras sociedades. Si esa confusión intelectual impudorosa que ahora llaman "laicismo" contemplara sólo una parte del rigor intelectual y la osadía filosófica del cristianismo, no sería algo tan simplón y balbuciente; ¡qué diferencia con el ateísmo de un Nietzsche, que no sólo atiende a la muerte de Dios, sino también a lo terrible de esa muerte! Yo, antes de despreciar, prefiero comprender qué puede haber detrás de una fe que ya va por los dos mil años....
AR: espero que no se dé por aludido por lo de "seres bovinos"
"Han hecho bien en dejarle rotundamente claro al mundo su condición de nuevos ricos ideológicos con todos sus ahorros depositados en la banca del poscristianismo".
ResponderEliminar¿Nuevos ricos ideológicos, Gregorio? Ojalá, ojalá. Pero, aparte de la denostación y el chiste fácil (leña al mono que es de goma y no lleva turbante), a veces resulta doloroso comprobar hasta qué punto anda en número rojos su cuenta de ideas.
Don Luri: tiene toda la razón: ha sido fascinante mirarlo. Y también ha sido fascinante comprobar después que algunas cosas que a usted le han sonado bien, a mí me han chirriado (léase esas referencias a la justicia social en vez de a la caridad, que me suenan a artimaña destinada a que el Reino parezca un poco de este mundo también...).
ResponderEliminarYo es que hay cosas que me las miro con la ceja levantada, ya lo sabe. Gracias a entradas como la suya, que me relajan un poco la zona al ofrecerme otra perspectiva, me evitaré a la larga una tendinitis frontal importante aunque siga desconfiando de los caminos de la Iglesia hasta el final de mis días (de los de la Iglesia no, que son eternos).
Gregorio, creo que ya sabe de mi franco ateísmo, por otra parte nada histérico ni comecuras. Por eso creo modestamente que los que hemos estado a la altura (dejando a parte los feligreses católicos), con nuestro silencio respetuoso, somos los ateos de verdad, los que ni hemos gritado, ni hemos manifestado que no lo esperábamos, ni mucho menos nos hemos dedicado a "hacer espectáculo público de amor" (¡qué bochorno por lo antiestético, lo de los morreos públicos de los santísimos gays!) o de descreimiento. Mire por dónde, casi he padecido esperando que los "laicistas" no nos hicieran hacer el ridículo a todos más de la cuenta. Aún podemos respirar tranquilos, creo. Saludos.
ResponderEliminarSé que és abusivo pegar lo que he publicado, y encima en catalán y con tono airado. Dale el destino que creas conveniente.
ResponderEliminarTítulo: El Papa és un provocador i tres cosetes potser originals. I la clau de volta de tot.
Sembla que com si pluja fina hagués passat i netejat una mica aquesta ciutat desquiciada i que l'esdeveniment hagi donat llum i enteniment a la desorientada i manipulada plebs i als opinadors . Passarem ja del fanatisme anticlerical al diàleg ? Jo també he apaivagat la ràbia. Barcelona no m'ha decebut. No ha passat res d'allò que molts temíem i pels gais disfressats de la catedral, amb tota sinceritat us ho dic, només sento una llàstima immensa.
Apunts de la visita
Els veïns han sobreviscut a les penoses, gairebe insuportables condicions imposades. Estic segur que la mateixa massa massificada de gent indignada haurà gaudit i vibrat amb l'esdeveniment, que així és el vulgo. I segur que els qui coneguin la vergonya s'avergonyiran de les animalades que van dir i creure. Excepte aquesta cosa del Bolaño tothom estava molt manso a les tertúlies, em poques ganes de tornar a fer el ridícul.
Quan veia el magnificient monument -com vaig gaudir amb la cerimònia- pensava: quins spots, un darrera l'altre! de les decenes de milions que ho veuen una majoria dirà: hi he de ser-hi algun dia! (ja hi cabreu a Barcelona :)? No salto d'alegria, no us cregueu.
Com es debia sentir aquella colla de menjacapellans a primera fila, escoltant la paraula d'Aquell i d'allò que rebutgen? -alguns ho rebutgen abans que res. Quina papereta, renoi! La cara de Benach en un moment que l'enfocaren era d'autèntic fàstic -o ho semblava i perdoni: mueca i mirada a terra de trascantó.
Un moment emotiu: Una senyora madura que explicava, amb llàgrimes els ulls, l'emoció d'estar prop del Papa a S. Joan del Nen Déu. La seva filla amb síndrome de Down l'abraçava consolant-la. Aquestes coses són les que la bèstia sacrílega -encarnació del mal?- vol fer desaparèixer.
En fi, que el catolicisme és ben viu, per a sorpresa de molts, i s'ha palès la necessitat del diàleg. Algú el rebutja? Ara que ha fet la crida a la reevangelització, només em resta doncs que convidar-vos a retrobar-vos, a retrobar-nos en allò que us van ensenyar els vostres pares de petits. I a qui la seva mare no li hagués ensenyat el Parenostre, que l'aprengui. Borges: si mi madre me enseñó a rezar el Padrenuestro, seguro que és bueno.
Apunt Gonzalez Norio i la clau de tot.
Parlant d'avortament, UQF. És un tema que em ve gros, ho reconec. Només relato l'anècdota. A la Noria van parlar si una paridora de 10 anys ha d'avortar. Surt una que havia estat mare als 14 anys i li pregunten:
Period.Tu hubieses abortado?
Mare. Sí.
Altra period.Però ahora, pensándolo ahora.
Mare. Ahora n..
Jordi Gonzalez, amb vehemència. Publicidad, publicidad, publicidad! (amb tot el morro)
El tema clau en sociologia és la manipulació de masses. Jo la detecto però en sóc ignorant. Que algú en faci cinc cèntims!!
La cita no és exacta. El secretari del Papa: en aquesta societat hedonista, consumista...les paraules de Sa Santedat són una autèntica provocació.
Ce ça voilà.
Teresa, Mr K: Lo fascinante de la Iglesia católica es que haciendo agua por tantas partes siga manteniéndose a flote. No seré yo quien niegue las evidentes vías de agua ni quien ponga en cuestión el derecho de cualquier persona a criticar a la iglesia o a notabilísimos cristianos. A mi manera straussiana de ver las cosas, Europa es fruto de la tensión irresoluble entre Jerusalén (sólo una cosa es necesaria: la obediencia a la ley) y Atenas (sólo una cosa es necesaria: la teoría). Todo lo que es Europa es el resultado de esa tensión y humildemente pienso que vale la pena intentar mantenerla viva.
ResponderEliminarCriteri: Jo veig la visita del papa des de la perspectiva d'una nena del Nen Déu que li va dir tot simplement: "Volem ser estimats". Tot el demés em sembla secundari.
ResponderEliminarMr K: Las leyes justas son, obviamente, necesarias, pero no menos que los gestos justos La diferencia es que la aplicación justa de las leyes es responsabilidad de "todos" y, por lo tanto, de las instituciones del Estado. El gesto justo es exclusivamente responsabilidad mía. Por eso me chocó siempre la broma de Buñuel sobre la caridad cristiana. Pudiera ser, incluso, que el crecimiento de la llamada justicia social fuera acompañada del de la insolidaridad individual.
ResponderEliminarEsta visita me ha parecido la de un director comercial que viene a una zona en la que su delegado comercial está perdiendo clientes. Y que al final ha sido peor el remedio que la enfermedad, porque un comercial puede decir medias verdades, pero no falacias flagrantes y malintencionadas como eso de que estamos igual o peor que en la Segunda República.
ResponderEliminarEso y que en varias generaciones de mi familia ya hemos mamado que a los curas ni agua, pues resulta que toda esta fanfarria me ha parecido un tanto patética.
La primera gran virtud del hombre fue la duda y el primer gran defecto la fe (Carl Sagan)
ResponderEliminarSaludos.
Don Gregorio,
ResponderEliminarMe ha gustado su post. Estoy sorprendida por unas reacciones tan virulentas!
La celebración ha sido preciosa y las imágenes de la Sagrada Família impresionantes. La visita del Papa ha hecho feliz a muchísima gente y los que han protestado han sido una muy minoría, que sinceramente, pienso que han hecho el rídiculo, pero allá ellos. Es evidente el beneficio que ha supuesto a todos los niveles. Coincido en la manipulación de los medios, siempre destacando lo que vende y avala su ideología.
El día que deje de existir la Iglesia nos daremos cuenta de las cosas buenas que han hecho, aunque espero que no sea así, estoy convencida.. pero para ello deberían evolucionar en sus ideas sobre la sexualidad etc. Las bases, misioneras, monjas,párrocos, los que pisan terreno son mucho más abiertos, no entiendo porque la cúpula no lo acepta.
saludos
Borja:
ResponderEliminarNo te inventes que me he dado por aludida. Lo que he hecho es callar la boca a Luri, que no ha dicho ni pío cuando lo de "seres bovinos" ha salido en tu mensaje, llenando el blog de sal gruesa y burla, y en cambio, se ha quejado cuando las usamos los que no pensamos como vosotros.
Lo de "gracias a Dios, yo soy ateo", a lo mejor su pastor te lo va a recriminar. Por imitar a "San Buñuel"...
Dos cosas más:
1-Nietzsche no sólo no fue un ateo, sino que fue el último gran teólogo que ha conocido la historia.
2-Cuando de aquí a unos años el primer partido político por y para musulmanes alcance la cifra de dos millones de votos, espero verte diciendo que el laicismo es "esa confusión intelectual impudorosa (...) tan simplón y balbuciente".
Estoy con doña Teresa Amat.
ResponderEliminarAdemás yo me considero un ateo católico: " ... es un católico que se ha hecho ateo para ser mejor católico" como decía el inolvidable Hans Castorp.Claro que de un catolicismo posconciliar, no del de Naphta... Pero sí:Ubi veritas, ibi Deus.
Por supuesto esto significa que me parece que el poscristianismo de la Ilustración es algo más que un paracristianismo demediado...
Y con respecto a este blog - y pensando en lo dicho por Pepa Moreno- creo que la curiosidad, la elegancia, la moderación del autor dan a este rincón un encanto especial. Yo he encontrado pocos sitios iguales, a veces pienso esto lo podría haber escrito Momigliano o Sciascia...
Así que , parafraseando a Voltaire, creo que podemos, debemos perdonar ciertas cosillas, para un día ser perdonados.
Y para terminar. Hoy por hoy, no temo a la Iglesia Católica; al menos no en el sentido en que sí temo al Islam - así sin apellidos-. Ni creo que nadie en las izquierdas españolas la tema realmente. Ni creo que la Iglesia esté amenazada por una oleada de laicismo extremista, al contrario se la ceba con generosidad.Esto es impepinable.
Susana: Y si les preguntas por qué se enfadan, aún se enfadan más.
ResponderEliminarRuego a los cafeteros: Se ruega no dar de comer a los trolls (a ver si me acuerdo).
ResponderEliminarEso. A los que discrepan llámelos trolls. Muy bien, señor Luri, muy bien.
ResponderEliminarMe parece que va a ser la última vez que visite este espacio, ya que usted ha decidido que sólo "se da de comer" a los que piensan como usted, o a los que discrepan casi con vergüenza.
Quizá sólo me pregunto tonterías y obviedades, pero así y todo, no puedo resistirme a hacerlas públicas después de leer la entrada y los comentarios.
ResponderEliminar1- ¿Como es posible que alguno de los lectores habituales del Café de Ocata, aun no estuviera al corriente sobre la condición de creyente del autor? Y aceptado esto: ¿que impedimento se puede encontrar para que, si en efecto lo es, no haga bien expresándose en ese sentido?
2- Si yo no soy creyente (yo no lo soy) ¿por que concedo tanta importancia a la opinión de un papa, que al final no en más que un líder religioso más? y si realmente no veo en él a un sumo pontífice ¿por que coño me escandalizan tanto sus comentarios? Unos comentarios, por cierto, más que previsibles y no más subidos de tono que cuando los hace Rouco u otro segundo cualquiera.
3- Si yo soy, de verdad, un tipo progresista y amante de la libertad, también de la de expresión ¿Como puedo justificar el hecho de tolerar tan mal que alguien, aunque sea uh papa, se exprese como mejor le parezca y aunque lo haga, o especialmente si lo hace, de forma contraria a mis ideas?
4- Pero sobre todo; si es cierto que yo no lo espero, tampoco espero que llegue, ni tan siquiera para ponerlo a parir. Simplemente me interesa muy poco que vaya o que venga, que hable o que se calle (con la salvedad, claro, del dinero que nos cuesta) De paso ¿por que no les dejo a sus incondicionales y fieles el trabajo sucio de convertir en relevante un viaje que en principio era poco más que un finde?
Vaya blog Don Gregorio, se puede estar de acuerdo con Ud. o No, pero desde luego no da puntada sin hilo, es gratificante ver razonamientos elavorados.
ResponderEliminarSoy ateo convencido, con buenos amigos Cristianos. Al final se reduce a la persona.
Patetico la actitud de los boiciteantes a la visita del Papa, carácteres Histrionicos. Tiene derecho a su protesta, pero si el pretendido Boicot se lo hubieran hecho a ellos, habria acabado en sangre. Los que reclaman derechos son los primeros intolerantes.
Tiene razón Don Gregorio, no hay que dar de comer a los Trolls.
Lo más curioso es que se mezcle la fe con Ratzinger.
ResponderEliminarhttp://losmonostambiencuran.blogspot.com/2010/11/el-papa.html
ResponderEliminarhttp://www.elpais.com/articulo/opinion/elpepuopi/20101109elpepiopi_4/Tes
ResponderEliminarEs que a mi el savaterismo me parece cristianismo para las clases medias.
ResponderEliminarSi eso es todo lo que tiene que decir, allá usted. Cada día se luce más.
ResponderEliminarEs que algunos somos de clase media, Luri. ¡Perdónenos, por favor! Perdónenos usted, que es tan creyente y buen cristiano (del Cristianismo real, verdadero y puro, claro).
ResponderEliminarNo todos hemos tenido la suerte de amasar la pasta que amasa usted, que no sólo ha trabajado (es un decir) en política, sino que también ha estudiado Filosofía (una de las carreras más caras), y escribe libros que presentan amiguitos como Jordi Pujol.
Le ruego nos disculpe, oh, si es que nos ve desde sus alturas.
Ojiplática me quedo Luri.
ResponderEliminarNo sabía yo que levantara usted tantas pasiones...
Cel·lia: ¡Si yo le contara!
ResponderEliminarBueno, vengo a dar ánimos. Además es que el post es muy bueno, veve Dios.
ResponderEliminarVIVE Dios. Por Dios.
ResponderEliminarGracias Lola. Al final no importa a quién se la digamos, porque sólo entiende nuestra canción el que con nosotros va.
ResponderEliminarConfieso haber dado sólo un oteo ateo a la visita del Papa, me ha parecido lo de Zapatero, escurrir el bulto, quizá. La virulencia del laicismo, de la que Benedicto se queja en los pasillos, una acertada visión, sin duda; España ya dejó por fin de ser, la reserva espiritual de occidente. Es un señor, menos populista que su predecesor. Adiós, pues, que no panda el cúnico.
ResponderEliminarCon tal artículo, eran previsibles ciertos comentarios. Pero, ¿habremos de renunciar a decirlo? ¿Tendremos que beber de la misma fuente para no parecer distintos?
ResponderEliminarUn saludo D. Gregorio y a cuidarse de los trolls, algunos morderían si se les dejara.
Es lo más realista y sensato que he leído de esta visita del Papa.
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