Dice mi nieto Bruno que al español le falta la palabra "inorgulloso". De hecho, no ha comprendido por qué una palabra tan necesaria no se encuentra en el diccionario. ¿Qué sentido tiene un diccionario si no están las palabras que se necesitan para nombrar las cosas con precisión?
Creo que esta ha sido su primera gran decepción cultural. Quizás algún día descubra que la cultura es un mantel más pequeño que la mesa que pretende cubrir.
Por cierto, hoy nos hemos escapado los dos de casa y hemos ido a ver a mi otro nieto, Gabriel, al que hemos llamado desde la calle para que se asomara al balcón.
A la vuelta hemos descubierto que en el "bosquet" (un pequeño parque próximo a mi casa) las flores que florecen son blancas.
Esta mañana, tenía programa en RNE y he contado los detalles de aquella vez en que mi nieto Bruno tosió. Tenía 6 días. Y lo llevé a urgencias. El pediatra, amabilísimo, me explicó que los bebés también tosen.
Hace unos días descubrí una palabra que tienen en inglés y nos vendría bien en español. La palabra es ultracrepidarian, y viene del latín crepidarius, zapatero, por lo que se aplica a aquel a quien en español le decimos zapatero, a tus zapatos. Parece ser que viene de que un zapatero ofrecía consejos de pintura a Apeles.
ResponderEliminarLo descubrí en twitter, estercolero que guarda las joyas más raras.