He ido recogiendo muchas informaciones de centros educativos de diferentes lugares de España. Aun siendo consciente de que estadísticamente no dan para hacer afirmaciones tajantes, sí creo que, dada su reiteración, nos ofrecen algunas indicaciones interesantes:
- A algunos alumnos les ha ido muy bien. Han trabajado metódica y disciplinadamente y han adquirido conocimientos nuevos. Cuando se les pide que valoren lo que les ha ocurrido suelen comentar que trabajando individualmente pueden seguir su propio ritmo sin tener que esperar a los alumnos más lentos. Podrían llegar al 10%.
- Si exceptuamos a los alumnos del grupo anterior, se han adquirido menos conocimientos en casa que en la escuela.
- En general, los alumnos que han trabajado bien han sido aquellos cuyas familias se han implicado directamente en sus aprendizajes, convirtiéndose en una prolongación del centro educativo. Estas familias han dedicado en torno a 6 horas diarias a las tareas escolares. Podríamos estar hablando de un 20% de familias, porcentaje que incluiría a los alumnos del primer punto.
- En el resto de las familias, la educación telemática se ha vivido como una carga, debido a la incapacidad de los padres para ayudar a los hijos, ambiente familiar alterado, etc. Estas famílias han dedicado menos tiempo a las tareas escolares (en torno a 4 horas) y este tiempo no siempre ha sido de calidad.
- El porcentaje de alumnos cansados con la educación telemática ha ido creciendo a lo largo del confinamiento y posiblemente supera hoy el 80%. En estos momentos, muchos alumnos y muchas familias dan claras muestras de agotamiento.
- Cuanto más pobre culturalmente es el medio familiar, menos contenido nuevos se han aprendido y más conocimientos se han olvidado. El proceso, sin duda, se acelerará en verano.
- En torno al 10% de alumnos desconectó de la escuela el primer día del confinamiento. El goteo de desconexiones ha sido permanente. Probablemente ahora esté por el 15%.
- Más relevante que la brecha tecnológica ha sido la brecha cultural.
- Han abundado las actividades en las que se les pide a los alumnos que busquen información para hacer un trabajo. Han funcionado bien cuando los alumnos han tenido alguien al lado que les ha podido ir ayudando paso a paso, corrigiendo al momento sus errores.
- Los profesores, sin duda, han trabajado mucho. ¿Pero han trabajado bien? Creo que con frecuencia han dado a las familias la imagen de que sus actividades no estaban bien coordinadas, que podían pasar de un trabajo a otro un poco arbitrariamente y que no calibraban bien la dificultad de las tareas. No sé si esta sensación se ha correspondido con los hechos, pero sí que ha sido real.
- No todos los buenos padres son buenos padres de alumnos. Ni todos los buenos padres de alumnos han podido compaginar su trabajo diario y el seguimiento teleformativo de sus hijos. Como me dice un padre, "si no llegamos ni a poder llevar la cotidianeidad de comida, limpieza, lavadoras, cenas, con nuestros respectivos horarios, cómo vamos a ponernos con los deberes, como no sea el fin de semana?"
- Creo que hubiera sido más adecuado, en estas circunstancias, haber diseñado actividades de enseñanza-aprendizaje bien secuencializadas, en las que se progresase de manera ordenada y clara, paso a paso, y en las que el feedback hubiera sido lo más cercano posible a la actividad. Pero no sé si nuestros actuales recursos tecnológicos dan para tanto.
- La educación telemática parece funcionar mejor cuanto mejor reproduce la educación presencial.
- Ayer un gruppo de estudiantes universitarios españoles me envió una copia de la carta que han dirigido al rector de su universidad. Entre otras cosas, dice lo siguiente: "Para el curso que viene si sigue siendo necesaria la docencia online (...), recaben las experiencias y opiniones de los profesores y estudiantes que hemos pasado por todo esto -que no haya sido en vano-, formen a los docentes, unifiquen los criterios de actuación para ejercer una docencia online de calidad, investiguen sus límites para poder examinar a los alumnos con equidad, proporcionalidad y justicia."
- Por último, una imagen de una clase de Harvard:
Mi experiencia, siendo docente y madre, ha sido que en esta situación se ha perdido tiempo en adaptarnos todos a la situación, y a sus aspectos legales y técnicos, a las pautas cambiantes de las autoridades educativas, a identificar el medio más adecuado para llegar a los alumnos y a situaciones familiares diversas sin generar desventajas para nadie... y eso ha generado confusión y desgaste en familias y en el profesorado.
ResponderEliminarAdemás del nivel cultural, hay una dificultad añadida en otros casos que es la disponibilidad horaria. Las familias que tienen ambos padres teletrabajando y que tienen hijos en ciclo infantil, ciclo inicial de primaria, etc., es decir, que aún ni tienen dispositivos propios ni hacen un uso autónomo de la tecnología, tenemos más dificultades de seguimiento. El tele estudio en niños de esas edades exige a una persona recibiendo, preparando, vigilando y remitiendo el resultado a los profesores. Los materiales que nos han enviado, en muchos casos, son fantásticos, pero en absoluto prácticos para que los niños trabajen autónomamente.
En casa hemos llegado a registrar 4 videoconferencias simultáneas, con únicamente dos dispositivos en condiciones. Sumado al desgaste de los niños de estar trabajando sin la compañía de sus amigos, y de tener a sus padres dedicando sus ratos libres, no a hacer de padres, sino de profesores
Absolutamente de acuerdo con tus conclusiones sobre la educación telemática. Añadir que los profesores tienen sensación de pérdida de tiempo al preparar las actividades ya que saben que, con suerte, sólo llegarán al 30% del alumnado y a cambio tienen insatisfacción y esfuerzo no remunerado, además de la preocupación de no tener recursos para los alumnos que no tienen unos padres profesores y un ambiente cultural rico. Si a todo ello le sumamos que sienten que los políticos no saben dónde está el Norte el cansancio empieza a hacer mella en ellos, además ahora se añade la planificación del curso que viene en un espacio incierto.
ResponderEliminarOs agradezco mucho los comentarios. Me ayudan a dar forma a la radiografía.
ResponderEliminarMi experiencia como padre de 3 hijas es que se ha trabajado poco la memoria. La dificultad en la evaluación por parte de los profesores ha dejado de lado la necesidad de ejercitar la memoria. Pienso que a través del estudio de poesías se podría haber paliado en parte. Un saludo
ResponderEliminarHa habido más actividad que aprendizaje porque no parece que se hayan tenido claros los objetivos de este último.
EliminarHola!! Desde Argentina, mamá y docente, se ha recurrido a muchos enlaces online, que también, si el niño es muy pequeño o muy extenso el video, o muy complicado, lo terminamos observando los padres. Vale recordar que aún tenemos libros, que exigen otras capacidades y despiertan otros talentos. Y que en todo caso, el enlace a un video o cuento online relatado es complementario y enriquecedor como actividad de cierre o debate.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo. Conozco casos en los que se ha seguido el libro de texto aprovechando que la ditorial lo tenía digitalizado y con actividads on line y la experiencia parecece haber sido buena.
EliminarMi modesta opinión de profe y de padre. La presunta educación telemática es un hierro de madera, un imposible se empeñe quien se empeñe. Porque depende de mil circunstancias personales, de equipamiento no solo por parte de los alumnos sino también de los profesores (se da por hecho que en la casa de cada profesor hay un aula tecnológica?), de disponibilidad de un espacio en las casas, de alumnos y docentes, de formación, etc. Imaginemos lo que hubiera sido tener que reconvertir la sanidad presencial en sanidad telemática, en 24 horas. Lo bueno es que la educación no ha colapsado, y no es previsible que colapse. pero únicamente, en general, se pueden poner parches.
ResponderEliminarPara no hablar del escaso rigor, y de la factura imposibilidad, de evaluar en condiciones y evitar fraudes.
Siento ser tan negativo, pero no podemos asumir que esto sea más que un parche y que vayamos a lograr el milagro telemático. Con que el barco no zozobre...
autoficcion
La educación no ha colapsado. Eso es importante.
EliminarDe la fáctica imposibilidad de evaluar en condiciones, quiero decir ... A no ser que demos por hecho que podemos meter una cámara perimetral en la casa del alumno
ResponderEliminarY que importa eso, si ya están aprobados de antemano bajo BOE, demasiado si nos siguen en las clases, sabiendo que no es por la nota, que es por aprender. Chapo por estos que los hay!
EliminarPues sí
EliminarY la inspección, alta y baja ¿ ha asesorado ? o..¿Ha estado pendiente de su normativa y de mantener sus prebendas?.
ResponderEliminarEl curso próximo cambio 20 inspectores por una enfermera en cada escuela.
El de Estepona.
¿La inspección? No está ni se la espera.
Eliminar¿Puedo citarle - el copyright se lo pago en cervezas- cuando me visite el susodicho-a?
EliminarEl pesado de Estepona.
Se ha desaprovechado una ocasión única de descubrir el libro como vehículo de conocimiento. Leer y resumir es un ejercicio excelente para primaria.
ResponderEliminarSeis horas en casa cubden más que seis horas en clase. En primaria 3 o 4 horas de trabajo son más que suficientes.
Me quedo con la frase, mucha actividad, poco aprendizaje.
Paz, amén. Me has recordado unas palabras de Carl Sagan sobre el libro en su serie 'Cosmos'.
EliminarLo que de verdad ha sucedido en EEUU:
ResponderEliminar"Graduation requirements are waived, final exams are cancelled and our state department of education has encouraged schools to drop grading altogether. Virtual instruction has commenced, but participation in it is largely VOLUNTARY and sporadic".
https://thepointmag.com/examined-life/reasonable-education/