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domingo, 17 de mayo de 2020

Ayer llovió

Ayer llovió y me quedé sin mi paseo vespertino. El día se hizo muy, muy largo y aunque trabajé muchas horas, aproveché muy poco. 

- ¡Que aproveche! - se decía antes cuando pillabas a alguien comiendo.

"Aprovechar", leo en el diccionario, es sacarle el máximo rendimiento a algo, adelantar en virtud (estudios o artes) y "orzar cuanto permite la dirección del viento reinante".

Hoy hace un día magnífico, aunque el cielo, enharinado, parece reservarse la última palabra sobre la evolución del "astro".

- ¿Qué astro se espera? -se preguntaban los viejos de mi infancia, en mi pueblo, para informarse de la evolución previsible del tiempo.

El diccionario, que de esto sabe menos que los viejos de mi puieblo, sólo entiende por "astro" o bien un cuerpo celeste o bien una persona que sobresale en su profesión ("un astro de la pantalla).

Hoy, cómo no sé cómo acabará el día, para traer aquí la foto primaveral correspondiente, me he ido a visitar al único platanero que tenemos en Ocata, que es el platanero menos altanero del mundo, pero es el nuestro, aunque sea un platanero tullido y desgarbado.
 
"Desgarbado": Falto de garbo, es decir, de gallardía, "desinterés y generosidad". Hay que reconocer que en esto del generoso desinterés, las plantas, con las excepciones inevitables, nos ganan por goleada.

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