Ayer llovió y me quedé sin mi paseo vespertino. El día se hizo muy, muy largo y aunque trabajé muchas horas, aproveché muy poco.
- ¡Que aproveche! - se decía antes cuando pillabas a alguien comiendo.
"Aprovechar", leo en el diccionario, es sacarle el máximo rendimiento a algo, adelantar en virtud (estudios o artes) y "orzar cuanto permite la dirección del viento reinante".
Hoy hace un día magnífico, aunque el cielo, enharinado, parece reservarse la última palabra sobre la evolución del "astro".
- ¿Qué astro se espera? -se preguntaban los viejos de mi infancia, en mi pueblo, para informarse de la evolución previsible del tiempo.
El diccionario, que de esto sabe menos que los viejos de mi puieblo, sólo entiende por "astro" o bien un cuerpo celeste o bien una persona que sobresale en su profesión ("un astro de la pantalla).
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