Jobyna Ralston le cose un botón a Harold Lloyd en The Freshman (1925). En tiempos de nuestros padres el amor era así.
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Los sueños rotos
I II He cocinado rabo de toro a la cordobesa. Creo que no les diré a mis nietos qué carne es... al menos hasta saber si les gusta. Cuatro g...
Una maestra me comentó un día que las actuales separaciones eran a causa de haber dejado de coser botones y hacer dobladillos (las mujeres) cuando vio que chicas jóvenes daban a coserlos en una mercería de su barrio, vaya usted a saber
ResponderEliminarHay una importante metafísica del botón.
EliminarYou are walking on thin ice, my friend.
ResponderEliminarhttp://www.washingtonpost.com/news/volokh-conspiracy/wp/2014/03/21/belgium-bans-a-wide-range-of-sexist-speech/
http://www.nytimes.com/2014/03/23/fashion/gays-lesbians-the-term-homosexual.html?action=click&module=Search®ion=searchResults%230&version=&url=http%3A%2F%2Fquery.nytimes.com%2Fsearch%2Fsitesearch%2F%3Faction%3Dclick%26region%3DMasthead%26pgtype%3DHomepage%26module%3DSearchSubmit%26contentCollection%3DHomepage%26t%3Dqry421%23%2Fhomosexual&_r=1
Yo pecador me confieso…. a ¿quién?… al lenguaje, claro. El lenguaje es la "x" que le falta a Brague.
EliminarOtra imagen de otros tiempos.
Eliminarhttp://youtu.be/ftYcEES9aeM
Ya de paso, igual le interesa.
http://www.the-tls.co.uk/tls/public/article866052.ece
Nos vemos el martes.
Y, mientras le cosa el botón, le susurra muy dulcemente: "si me engañas con otra, te la corto, pichoncito. No olvides que eres mío".
ResponderEliminarDe hecho la manera de elevar la aguja más de lo imprescindible ya tiene algo de advertencia: quien manda, manda.
EliminarPues dada mi experiencia con la aguja, yo diría que sí tiene segundas intenciones la dama. ¡Ay, don Gregorio! ¡Qué debilidad la mía por Harold!
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