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Los sueños rotos
I II He cocinado rabo de toro a la cordobesa. Creo que no les diré a mis nietos qué carne es... al menos hasta saber si les gusta. Cuatro g...
I II He cocinado rabo de toro a la cordobesa. Creo que no les diré a mis nietos qué carne es... al menos hasta saber si les gusta. Cuatro g...
Será por el amor a lo prohibido, pero ningún país en el mundo me atrae tanto para visitarlo como Corea del Norte, aunque sea visita tutelada y, por supuesto, teletraducida. La imagen de sus telediarios, y la voz enérgica y tajante de sus locutores constituyen un foco de seducción impagable. Padezco, sin haber estado nunca, algo así como el síndrome de Piongyang...
ResponderEliminarA ver si convence a Cao de Benós para que le lleve algún día.
Eliminar¡Juche, Juche, Juche forever!
Gracias por la referencia, que desconocía, como lo desconozco casi todo del único país aún verdaderamente exótico del mundol. Con todo, no sé si con ese Caos(sic) de Benós se puede ir a alguna parte.
Eliminar¡Quécerca el Juche, del Pucha sudamericano: vulva en méxico; pene en griego...!
Casi sale un ¡Y júchele, güey!
de como un hombrecito puede controlar a todo un país. Quizás los coreanos del norte tenga lo que se merecen....
ResponderEliminarBueno, por si acaso, el gran líder nunca se lo va a preguntar.
EliminarPerfecta ilustración de lo que se llama "la erótica del poder".
ResponderEliminarHay gente que dice que no s puede ser feliz. Pues se puede. Y, como ven ustedes, eso es lo peor.
ResponderEliminarEl día que el régimen caiga se nos informará de que todo era cuento. Y resultará que toda Corea del Norte era anti-(Kim Jong-un)-ista.
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