I
El filósofo marxista griego Kostas Axelos fue un gran amigo de Deleuze hasta el 28 de abril de 1972, fecha en que le dirigió a través de Le Monde sus “Sept questions à un philosophe”. En aquel momento Deleuze estaba en la cumbre de su fama filosófica. En su “acmé”, que dirían los griegos.
II
“Honorable profesor francés, buen marido, padre excelente de dos niños encantadores, amigo fiel, progresista exigente de reformas profundas en todos los dominios donde imperan la explotación y la opresión... ¿preferirías que tus alumnos y tus hijos siguieran en la ‘vida efectiva’ el ejemplo de tu vida o, por ejemplo, el de Artaud?”.
La relación entre Deleuze y Axelos cambio radicalmente a partir de esta fecha. Ya no se volverían a ver cara a cara. Aunque se telefoneaban de vez en cuando, algo se había roto que era imposible de reparar.
III
¿Podía Deleuze preferir que alguien se pareciese a él? Recordemos que se suicidó saltando al vacío desde su apartamento de
IV
Su suicidio se suma a los de Guy Debord y Nikos Poulantzas; a la muerte de Althusser, ingresado en un psiquiátrico tras haber asesinado a su esposa, a la muerte de Foucault.
V
Yasmira Reza, en “El trineo de Shopenhauer” piensa en la generación formada por estos maestros suicidas. “Nos dejamos embaucar por los maestros, hacemos progresos en los laberintos creyendo que se trata de la felicidad del espíritu, hasta el día en que de repente nada se sostiene”.
podría haber dicho que la tenñia corta
ResponderEliminary hubiera sido menos doloroso para él.
puf
casarte con tu propio espejo
tener réplicas en miniatura de tus propias contradicciones
y rexordaelas cada vez que los miras
no me extraña que se suicidara.
si es muy suceptible
esa imagen se le quedaría grabada toda la vida.
Tus yos y tus miniyos pugnando por ser poseedores de la verdad única y predicar con el ejemplo.
Incongruente.
Esperpéntico valleinclano.
Sigh!
la muerte y sus laberintos.
Creo que se suicidó al verse impotente por una enfermedad respiratoria, y como le faltaba el aire se tiró por la ventana, por la fenetre. A los setenta y tantos. Cosas del orgullo y los coj...es.
ResponderEliminarL. de A.
Como acabo mi último post (dicho de otra manera): ni la cicuta resuelve el sintentido. ¿Lo explico...? No... seamos un tanto alegóricos y un tanto crípticos... lo contrario sería parecer que se duda de la capacidad intelectual de la gente (cuando en realidad sólo se duda de su capacidad de lectura).
ResponderEliminarUn abrazo.
La palabra (el lenguaje) si se convierte en cosa, mata al propio pensamiento.
ResponderEliminarY si el pensamiento se convierte en el propio cuerpo sin órganos, entonces la palabra puede llegar a asesinar al propio cuerpo.
Conclusión: no hay que tomarse en serio al lenguaje.
H.A.
Se nota cuando sugiere usted un tema realmente complejo. No se lo dije porque era muy temprano pero menudo café que me dio usted. Escribí y borré, afortunadamente. Ayer.
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