Where would we be without holes? Where would people be without seven holes in their heads? (Count 'em!) If it weren't for your seven holes you couldn't eat or taste or smell or hear or see or even breathe. And actually, you've got lots more holes than that, because every little pore in your skin is a hole. Without those little pores, your skin couldn't breathe and you couldn't sweat. Without holes, you wouldn't have any hair either, because every hair grows in a little hole called a follicle.
Holes are an almost endless subject because there are so many of them! It seems like everything is composed of holes. Your whole body is full of holes. Your blood vessels are holes, your lungs are holes, your heart's got big holes in it for the blood to flow in and out, and your navel is a hole without which you couldn't have been born. Wow! There are so many important holes! We're really full of holes!
Just think, if it weren't for a hole, a 10 would only be a 1. And if you think a hole is really nothing, it really isn't so, because if you add another hole, it makes the 10 a 100! And if you add another zero hole, it turns the 100 into a 1,000! Add three more holes and it makes 1,000,000! So just an insignificant little old 1 can be a whole 1,000,000 if you just add six holes. As you can see, holes are very important and useful. God must really like holes, He made so many of them!
The whole world is full of holes! If it weren't for holes, there wouldn't be any pretty trees or flowers or vegetables or fruit, because they all grow in holes in the ground and they're full of holes: The sap in the trees flows through holes, and the juice in the leaves flows through holes.
What is a house but a hole in which you live? And if your house didn't have window holes, you couldn't look out or let the light and air in. Without holes there wouldn't be any taps for water and you'd get awfully thirsty. And worst of all, the house wouldn't even have a door, so you couldn't get into it in the first place--or if you were inside, you couldn't get out! How many other useful holes can you think of?
Los interesados en saber más sobre "agujeros santos":
hmm... le entiendo, después del post del Emmental, yo tampoco fui el mismo... valor!
ResponderEliminar:D
Renton
Me sumo alborozado a la celebración del agujero. O sea, la celebración del vacío. O sea, a la celebración de la carencia.
ResponderEliminar¿No es esto, al igual que la problemática del emmental, una metáfora de la impensable influencia de la nada en la realidad? ¿Qué da más forma, el relleno o la nada circundante? De otro modo, en la formación del ser, en la creación, ¿ no tiene igual importancia lo que se afirma que lo que se niega? O, com ya ha dicho el espía de Mahler, ¿ qué es más importante en la música, el sonido o el silencio?
Misterio de la frontera.
Ah, que se me olvidaba.
ResponderEliminarEl agujero es la cortesía de la materia.
Claudio
ResponderEliminarSi me permiten mostrarme pedante, diré que en el caso del conducto alimenticio no se trata de dos agujeros, sino de los dos extremos de un canal, de un espacio siempre exterior al cuerpo, no de algo que penetra en él.
Renton: Reconozco que tratar con el emmental imprime carácter.
ResponderEliminarJoseph T: ¡Usted es un optimista! ¿Y por qué no pensar la materia como la periferia del agujero?
ResponderEliminarRespecto al misterio de la frontera: Yo creo que estamos esbozando una nueva ciencia, la "periferiología". Yo sigo con mis trece: ¿A quien pertenece el límite, a lo limitado o a lo limitante?
Claudio: Si se empeña en seguir con esa actitud me temo que no tiene usted ningún futuro entre los seguidores del muy honorable David Brandt.
ResponderEliminarDon Gregorio, mis experiencias con la nada son tan frecuentes que prefiero me haga pensar en otros temas, que me deprimo.
ResponderEliminarLa filosofía no es mi fuerte, por eso le pregunto ¿existe menos que nada? Matemáticamente es obvio que sí, lo constato cada fin de mes. Pero al margen de esa evidencia en números rojos ¿hay menos vacío que el vacío de un agujero de emmental?
Respecto a la pregunta, mi percepción es que la periferia, o el límite, pertenece a ambos. Intento verlo desde un punto de vista físico. El uno no es sin el otro (en cuanto al límite). Ese límite, esa franja que dibujaríamos con una línea, se debe a la vecindad de dos entidades que no se pueden mezclar. Llámele vacío y queso o agua y aceite.
ResponderEliminarsoy la única enferma mental que se está acordando estos días de Courbet?
ResponderEliminarQuién sabe mujer... yo con tanto queso por aquí, queso por allá, sólo me acuerdo del Gourmet...
ResponderEliminarRenton
Ay Celia... yo me acuerdo de Courbet todos los días.
ResponderEliminar¡Qué lista es la Celia! De hecho antes de hablar de agujeros nos apareció Courbet (en el post sobre el anillo de Giges: el día 25). Le conté a Pierrot por encima la historia de "El origen del mundo" y su paso, entre otras, por las manos de Lacan.
ResponderEliminarA propósito:
http://www.kultur.at/howl/tanja/
Saludos...
ResponderEliminarEl silencio, los vacíos del queso, las bocas del cuerpo...En el dia del trabajo, me animo a incluir también el reposo divino en el septimo día y las primeras huelgas. Todas estas, maravillosas afrentas al horror al vacío de los amos y poderosos.