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sábado, 1 de julio de 2006

Del poeta que no quiere decir su nombre

Assegut en el moll de pilons,
amb les cames penjant
sobre la superfície del riu,
un vent fluix em porta una lleugera sabor
de fang salat, remor de canyes
i fulles de tardor.

A l'abast de la meva mirada
la teoria falsament mandrosa
de la metamorfosi de l'Ebre.

El corrent del riu és el del llenguatge.
Intento avenir-me amb ell
-creuer de tots els temps-
per arrelar en el fang
sense enfonsar-me.

L'aigua que devalla
em transforma en humà:
ànima
llenguatge
pell fonamental
ocupació a precari en tot present.

7 comentarios:

  1. Ricardo Comba era , creo, un cantautor uruguayo. Una de sus canciones decia: "Hasta que el pueblo las cante las coplas coplas no son, y cuando las canta el pueblo, ya nadie sabe su autor".

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  2. Remitiré -claro está- tus palabras al poeta.

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  3. Uf. No se como me ha aparecido Ricardo Comba en la memoria. Y como un flah, he consultado al dios google. Y, ahora, despues de tanto tiempo va, y resulta que estas palabras de su cancion son de una copla de Machado!

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  4. Veo que se habla de mí. Efectivamente, hice una canción con el texto de Manuel Machado, "La Copla".
    Me resulta curioso el comentario.
    Ricardo Comba
    elcomba@gmail.com

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  5. Ah! sigo siendo un cantautor uruguayo y sigo cantando la copla. Me despido de su versión grabada haciéndola en el próximo CD con varios compañeros del canto.
    Lo bueno es que haya quedado en alguna memoria el texto de Manuel Machado.
    Ricardo Comba

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  6. RICARDO COMBA...

    Hola, un gran saludo de bienvenida a Ricardo Comba en primer término, y a todos quienes lean estas líneas....
    Dios mío, cuántos recuerdos, cuántos, me trae a la memoria ese nombre, Ricardo Comba...
    ¿Cómo y cuándo llegué a saber de su existencia? Pues en 1974, en el crudísimo invierno de ese año, en donde a los fríos meteorológicos se añadían otros peores, los del alma, o los de las almas...
    Yo ya era un asiduo escucha del programa "Canto Popular" de CX 30, que conducía nada menos que Elías Turubich, y en un momento él dijo algo así como "vamos a presentarles un material nuevo", indicando a continuación -o insinuándolo al menos-, que había sido el intérprete mismo el que lo había hecho llegar hasta la radio... y pocos segundos después sonaba una guitarra prolija, hermosamente tocada, acompañada por un cello exquisito -que, después supe, era tocado por Víctor Addiego- con la "Canción para el que tenga una ventana" (que después sabría, era de Carlos Di Fulvio) por texto...

    EL QUE TIENE UNA VENTANA
    TIENE EL DEBER DE PARTIR
    Y AYUDAR AL SEMEJANTE
    QUE NUNCA PUDO SALIR
    DE SU MUNDO PEQUEÑITO
    Y QUE NO PUDO ENTENDER
    POR SER TAN GRANDE EL PROBLEMA
    PENAS MAS DEUDAS, CAFE...

    EL QUE TIENE UNA VENTANA
    QUE NO LA CIERRE SIN VER
    QUE SU MUNDO ES EL DE TODOS
    QUE SU PENA ES LA DE AYER...
    QUE MAÑANA NUEVAMENTE
    OTROS TENDRAN QUE SUFRIR
    LOS ERRORES DEL QUE SOLO
    HA MIRADO PARA EL...

    MIENTRAS YO PIENSO UNA COSA
    OTROS OBRAN AL REVES...
    ME QUEDA SOLO EL CONSUELO
    DE HABER ABIERTO UNA VEZ
    MI VENTANA PARA SIEMPRE
    DONDE ESPERO VER LLEGAR
    --AUNQUE TRAIGA UN ALA HERIDA--
    LA PALOMA DE LA PAZ...

    EL QUE TIENE UNA VENTANA
    POSIBLEMENTE SE VA
    DIA A DIA POR LOS TECHOS
    COMO UN DUENDE DE ALQUITRAN
    OLVIDA UN RATO A SU MUNDO
    Y SU MUNDO QUEDA ATRAS...
    SIEMPRE MUDO, COMO EL MUNDO
    QUE HA SALIDO A CAMINAR...

    AL QUE TENGA UNA VENTANA,
    ¡QUE LA ABRA DE PAR EN PAR...!

    Tan impresionante fue el efecto que esa canción produjo en mi alma, que a los pocos días ya me había comprado el disco simple, editado por el sello "Orfeo" de Palacio de la Música, que creo que aún conservo en mi poder, aún en medio de mudanzas, casamientos, divorcios, viajes, etcétera, etcétera...

    Y cuando a los pocos meses después de esto, tomé la guitarra por primera vez, en febrero de 1975, y aún con todas las carencias y falencias interpretativas de aquellos mis primeros años, ésa canción para el que tenga una ventana fue una de mis elegidas para comenzar a transitar el hermoso pero también difícil camino del más comunicativo de los instrumentos...

    Lo que siempre me provocó una mezcla de asombro y confusión, fue precisamente el último verso de la primera estrofa, "penas más deudas, café"... ¿qué podría querer decir eso...? le pregunté a mi padre, nada.... a mi madre, y nada... hoy ya adulto, considero que las penas y las deudas, que la vida no te puede resolver, generan escapismo, o intentos de eso, de ahí el significado de "café". Pero aún así, ¡qué manera más endiabladamente esquinada de expresarlo...!
    Allá por octubre de 1974 presencié la primera y hasta ahora única actuación de mi biografiado de esta oportunidad. Fue en "La Yapa" del Cine Montevideo, allá por la calle Yi, después que la calle da la vueltita (cuando se viene desde el Centro). Era un sábado de noche, pues "Yapas" sólo había en ese día de la semana. ¿En qué consistía esa "Yapa"? Pues, que luego de la última función de cine de ese día, que terminaba como por las diez u once de la noche, un artista de Canto Popular hacía su aparición en el escenario dando un pequeño recital de, supongamos, una media hora de duración. Ese día tocaba el turno a Ricardo Comba. "Hoy hay `Yapa´ linda" me dijo la señora boletera del cine. Me dieron el programa, creo que la última película antes de la actuación de Comba se llamaba "Elvira Madigan", y recuerdo que le presté muy, pero muy, poca atención. Yo sólo estaba para lo que vendría después. Y apareció, por fin, Ricardo Comba, en aquel entonces un hombre de unos treinta años de edad, es decir, unos diez años mayor que yo, acompañado por un señor muy canoso y casi pelado, de cara más arrugada que una ciruela pasa, que evidentemente iba a hacer la presentación. Y allí, ante todos los que presenciábamos, el hombre canoso dijo "Vamos a presentarles a un nuevo artista, Ricardo Comba, antiguo integrante del grupo `Los Nocheros´, aunque tal vez debamos felicitarlo precisamente por no pertenecer más al grupo `Los Nocheros´".
    Palabra de honor, estimado lector, que yo quedé estupefacto, como Peter Shilton en aquel partido Uruguay 2 Inglaterra 1 en 1990, en el estadio de Wembley, al mirar boquiabierto la pelota adentro de su arco tras el cabezazo del "Chueco" Perdomo, en una fotografía que bien pudo haber recorrido unos cuantos diarios de todo el mundo...
    E idéntica sensación de estupefacción debió haber recorrido la sala, pues se hizo un silencio sepulcral, sin aplausos de ningún tipo, antes de que Ricardo Comba comenzara la ejecución de su primera canción, que resultó ser "Para mi tristeza" de César Isella...
    COMO UNA LLAMA EN LOS OJOS,
    CON UN CARIÑO TRENZADO,
    ME VOY SINTIENDO EN EL TIEMPO
    COMO AVE QUE VA PASANDO
    SIN RUMBO NI DESPEDIDA
    SOLO UN RECUERDO ROBADO,
    COMO UNA LLAMA EN LOS OJOS,
    CON UN CARIÑO TRENZADO...

    COMO UN HILITO DE LUNA
    SE VA MURIENDO MI SUEÑO,
    EN MI GUITARRA CALLADA
    MIS MANOS SE VAN DURMIENDO...
    (.......................)

    DE TANTO ANDAR LOS CAMINOS
    ME VOY VOLVIENDO DISTANCIA
    TAL VEZ NI QUIERA ENCONTRARME
    TAL VEZ NI PUEDAN MIS ANSIAS...
    OLVIDAR LO QUE HE PERDIDO,
    PERDER LO QUE NUNCA HA SIDO,
    DE TANTO ANDAR LOS CAMINOS
    ME VOY VOLVIENDO DISTANCIA...

    La ejecución de este tema recuerdo bien que no fue del todo feliz, mostrándose claramente que el intérprete estaba visiblemente perturbado. Cuando terminó la canción, en medio de aplausos corteses, pero no estruendosos -excepto los míos, pues disfruté nota a nota- Ricardo Comba dijo a continuación algo así como "Les pido disculpas, pero estoy un poco confundido... hasta ahora nadie me había presentado como antiguo integrante de esa tropa", y recuerdo bien el tono peyorativo conque usó la palabra "tropa"....
    Por supuesto que yo ya por entonces despreciaba al grupo "Los Nocheros", que por los demás sostenían activamente todos los festivales de la dictadura militar, pero tampoco comprendí nunca los sectarismos de ciertos individuos o sectores de la izquierda, esa especie de "pureza intelectual" o "moral" de la que parecían hasta vanagloriarse, y recuerdo que lamenté hondamente la falta de tacto del presentador (cuyo nombre ni me molesté en avegiguar) al hacer ese comentario. ¿Qué necesidad había en realizarlo...?
    A los pocos meses de esto, en los primeros del año 1975, sucedió una especie de "Capítulo 3" de la historia de mi biografiado, cuando un día vino a uno de los tantos programas de Turubich, "Canto Popular", Turubich lo presentó, yo me llené de alegría, dijo a continuación, no sé si en broma o en serio, que había traído una caja entera de "ticholos" -sugiriendo claramente que Comba había estado en Rivera- y a continuación, el intérprete se puso a cantar una canción nueva, que luego anunció como "Joaquín Rasgado"

    SU NOMBRE, JOAQUIN DOS SANTOS,
    SU MOTE, JOAQUIM RASGADO,
    LUCIA, POR SER SU ENCANTO,
    UN PAÑUELO COLORADO...

    LA CALLE URUGUAY LO VIO
    PARTIR Y VOLVER AL TROTE
    CON UN PESO QUE LOGRO,
    SIEMPRE ARRIESGANDO EL COGOTE
    CON UN PESO QUE LOGRO,
    SIEMPRE ARRIESGANDO EL COGOTE,
    EN UN OSCURO TAPADO,
    LA MUERTE UN DIA LO VENCE,
    DEJANDO EN JOAQUIM RASGADO
    UNA ESTAMPA RIVERENSE...

    A las pocas semanas Turubich anunció la salida del primer Long Play de Ricardo Comba, "Coplas del viejo sol", por el sello Orfeo, naturalmente, como todos los discos simples que le habían precedido, y bien que recuerdo que me lo compré de inmediato, tal vez al día siguiente del anuncio, pues el programa de Turubich se emitía a las siete y media de la tarde
    ¡Qué hermosa canciones las de ese disco y qué prolija y bonita sonaba aquella guitarra...! pensé, comparándola con lo burda que sonaba la mía, pues yo recién me estaba iniciando en las hermosuras de ese instrumento, y sin profesor, sin saber leer música, y con sólo unas nociones bastante rudimentarias de mi hermana Matilde, me costaba tremendo esfuerzo progresar, cosa que recién lograría allá por 1979, año en que recién me animé a salir del ambiente familiar y a tocar el instrumento en los campamentos de la Asociación Cristiana de Jóvenes, por entonces a cargo de dos lindas personas, Hugo "Piruja" Brocos - el mismo "Piruja" de la canción "Tu sangre madera" - y Graciela Poggi...
    Y allí, en uno de esos campamentos, ya en el año 1980, fue que Ricardo Comba tuvo una especie de "Capítulo 4" en mi alma. Una noche, durante una de esas cenas inmortales en el comedor del campamento, en que después de comer solíamos hacer "caravanas" por entre las mesas, al ritmo de canciones como las de Raffaela Carrá, "Para hacer bien el amor hay que venir al sur" o Rita Lee "Lanza Perfume", sucedió que yo le hablé a Graciela Poggi de Ricardo Comba. Y ella me dijo, "¿vos sabés que el padre de Ricardo viene acá al campamento?"
    "¿Cómo?", le dije, sin poder creer casi lo que oía. "Sí", me dijo, "viene". "Pero, ¿y cómo se llama?" (esa pregunta se imponía, porque yo no sabía si Ricardo Comba era un nombre artístico o su nombre real) "Saúl, Saúl Comba, mirá lo ves allí, con los mayores", y me señaló, entre los adultos que también compartían el comedor con nosotros (pero en mesas aparte, desde luego) a un señor creo que casi completamente calvo. Fui allí de inmediato, me presenté y le dije que quería saber qué había sido de la vida de su hijo. "Está en Holanda" me dijo. "Ah", le respondí, lamentando que no pudiese cantar más entre nosotros. "Pero, ¿y está bien?", le pregunté. "Claro que está bien, allá tiene dos automóviles, y cuando estaba acá no tenía ni para comprarse una bicicleta". ¡Válgame Dios, qué indignación sentí cuando escuché ese comentario! (Años más tarde, en 1983, leería en Ortega y Gasset: "en cuanto a las dictaduras, bien sabemos cuánto halagan al hombre-masa, pateando cuanto parecía eminencia")
    Después de tantas evocaciones "juveniles" relacionadas con mi biografiado de hoy, es lícito que el lector se pregunte qué sucedió en los años siguientes hasta hoy. La respuesta, un poco triste, es... casi nada. Hace poco, recordándolo, le pregunté a Erika Busch por él y ella me dijo, "Sí, está en Montevideo, no hay problema, yo te doy su teléfono". Pues todavía sigo esperando...

    No faltará quien diga que tengo buena memoria. Yo digo que la memoria está ligada profundamente a la afectividad, que uno se acuerda de lo que quiere acordarse. "Olvidar lo malo, también es tener memoria", dice Martín Fierro...
    Por eso, deseo de todo corazón que esta evocación de un ser muy querido "en un rincón del alma" -la mía, claro- sea del gusto de quien la lea...

    Saludos a todos...

    Fedeguitarra (Federico Blixen)
    fedeguitarra@hotmail.com

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  7. Y como conseguir grabaciones de Ricardo Comba? Escuché Joaquín Rasgado en Lima ,creo en el año 1984, y otras canciones. Resido en España y solo encuentro referencias escritas pero no grabaciones.
    Es un desconocido para la gente de mi generación pero a mí me trae recuerdos paternos y sobre todo recuerdos de una gente que sabe ver la vida desde ángulos que a nadie más se le ocurren.
    Saludos
    matov96@hotmail.com

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