viernes, 2 de febrero de 2024

Paliativo

I

Dos joyas que encuentro en No me gusta mi cuello, de Nora Ephron:

Primera: Un hombre buscaba junto a un farol encendido las llaves que había perdido. Alguien le ofreció su ayuda y se sumó a la búsqueda. Al cabo de un rato el recién llegado le pregunta si está seguro de que las perdió en el sitio en que las busca. "No, en absoluto", le responde el primero, "pero es el único lugar en el que puedo ver algo"

Segunda: "Cuando los hijos llegan a la adolescencia es importante tener un perro, para que alguien en tu casa se alegre de verte".

II

Día largo en Barcelona que se resume en esto: 14.000 pasos. Nos encontramos con Esther Vera, la directora del ARA a las puertas de la Librería La Central, en el Raval. Me compro zapatos. Café cordialísimo con Abraham Tena.  Me he llevado el ordenador y en cuanto tengo un minuto libre lo aprovecho para escribir. Escribo mucho, pero tengo la sensación de que avanzo poco. Nos cruzamos fugazmente con alguien que me conoce pero a quien no puedo reconocer. La gran Chantal Delsol me dice que sí a una propuesta que le he hecho. Y Armando Pego y Guillermo Graíño.

III

Me dicen mis socios de Rosamerón que la presentación en Madrid de Palativo, de Samuel Dacanda, ha tenifo un fenomenal éxito. 150 libros firmados. Espectacular. Este libro está destinado a darnos una gran alegría. Ya lo verán:



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