martes, 6 de febrero de 2024

La vida feliz

 I 

Cena sencilla, pero agradabilísima en Madrid con mi muy querido Armando Zerolo y Antonio Torres, que tiene pintas de acabar pronto entre mis dilectos. Hablamos de todo y de nada mientras la noche avanzaba y podríamos haber estado hablando un par de días sin parar, porque teníamos cuerda para rato. 

II

Creo recordar que es en el Prólogo a Veinte años de caza mayor del Conde de Yebes donde Ortega describe lo que él llama "las formas de la vida feliz". En ellas incluye la tertulia. Más razón que un santo, tenía.

III

Llegué a Madrid a una hora torera, las cinco de la tarde, y me vine directamente al hotel, a descansar. Necesito regular bien el tiempo de descanso porque, de lo contrario, los acúfenos se me soliviantan, me rodean y me alteran de tal manera que no doy pie con bolo. Y en esas situaciones tiendo a llevarme mal con la verticalidad. 

IV

Tengo que perder peso.

V

Armando me cuenta que cada vez hay más alumnos catalanes en Madrid. Ya me lo habían dicho otros profesores universitarios. Lo constato, pero no me atrevo a sacar conclusiones. 

VI

Tengo la mañana comprometida con el dolce far niente. Y pienso cumplir. 

V

El alma sigue impregnada de Valladolid.

1 comentario:

  1. Una visita a la Cuesta de Moyano, aunque ya no esté el jefe, el recordado Riudavets, siempre es interesante.

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