jueves, 22 de febrero de 2024

La nada

 I

Termino, con cierto cansancio, los Ensayos sobre filosofía política de Philipp Mainländer. He subrayado pocas cosas. Recuerdo esta: "Para la mayoría de los hijos, sus padres viven demasiado tiempo; si no lo dicen, al menos lo piensan".

II

He llevado esta mañana el coche a revisar y a cambiarle las ruedas. Una fortuna. Cuando lo llevaba pensaba que este será mi último coche. Cada vez conduzco menos. Pueden pasar semanas sin que lo saque del garaje. Y cada vez siento con más claridad que mis reflejos no son lo que fueron. Nada grave, pero lo evidente se impone.

III

Larga siesta. De esas en las que la existencia te arropa y te da un beso en la frente para que caigas dulcemente en la placidez de la nada. La siesta es la experiencia de la nada rica.

IV

Ayer un millonario me decía que hay ricos pobres.

- También pobres ricos, yo soy uno de ellos -le contesté-. 

IV

Me llaman de un medio porque quieren saber mi opinión sobre la introducción de la robótica y del lenguaje computacional en la escuela. No sé muy bien lo que he dicho, porque me han despertado de la nada.

V



4 comentarios:

  1. A mi hijo estidar programación y robótica en la escuela le descubrió su vocación. Muchas gracias por estas reflexiones diarias que leo al acostarme. Me hacen mucho bien

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  2. Pues muchas gracias por su agradecimiento.

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  3. robótica y del lenguaje computacional...los nuevos pastores no del rebaño con el callado, sino del cardumen o el enjambre con el algoritmo
    Heribert Lehnri

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Tarde de domingo

 I Domingo. Comida en familia (no al completo) y arroz "socarrat" y de postres, pastas de Xàtiva.  II Me gusta la languidez de las...