"Si la remisión del dolor es la felicidad, entonces la liberación de la distracción es dicha estética," escribió Saul Bellow en “The Distracted Public” (1990).
Sam Harris es irrelevante, habla para un planeta muy lejano con unas condiciones totalmente diferentes de las nuestras: USA. Tan irrelevante -para nosotros- como quienes critican que uno puede comprarse un arma en una tienda, o el imperialismo, o el sionismo, o quienes piden una sanidad para todos. Nosotros nunca vamos a ser imperialistas, y si la sanidad universal está en peligro es porque no hay dinero, no porque una proporción significativa de la población no la quiera. Como decía Borges, es anacrónico el debate idealismo-nominalismo: todos somos idealistas.
Gregorio,
ResponderEliminarTe gustará, creo:
http://online.wsj.com/news/articles/SB10001424052702303775504579395281102610124
Me gusta, me gusta.
EliminarEste libro no le va a gustar a Sam Harris. Es una burla a todo lo que él representa.
EliminarEstá casada con S. Pinker.
Eliminar"Es una burla a todo lo que él representa"
Eliminar¿El reduccionismo?
Sam Harris es irrelevante, habla para un planeta muy lejano con unas condiciones totalmente diferentes de las nuestras: USA.
ResponderEliminarTan irrelevante -para nosotros- como quienes critican que uno puede comprarse un arma en una tienda, o el imperialismo, o el sionismo, o quienes piden una sanidad para todos. Nosotros nunca vamos a ser imperialistas, y si la sanidad universal está en peligro es porque no hay dinero, no porque una proporción significativa de la población no la quiera. Como decía Borges, es anacrónico el debate idealismo-nominalismo: todos somos idealistas.