O cómo la naturaleza siempre se reserva la última palabra.
¡Y parecía que se había acabado la historia! (o sea: que habíamos domesticado diplomáticamente a la naturaleza).
Pero sigue siendo cierto que hay países que se pueden permitir organizar su política exterior de acuerdo con sus interese políticos y países que sólo pueden aspirar a que los primeros les protejan sus intereses comerciales. A mi el arrebato de Putin me ha pillado leyendo a Maquiavelo, o sea, curado de espantos.
Y Europa, mientras tanto, esperando a los bárbaros.
A mí me pilla con: "Mientras los Escitas se estaban acercando para atacar con su gran ejército, los Cimerios discutieron sobre qué hacer, y finalmente se dividieron en dos grupos de diferentes y firmemente mantenidos pareceres" (Herodoto, 4.11.2)
ResponderEliminarEl eterno retorno de lo mismo, ya ve usted.
Eliminarsi va dejando actuar, intencionadamente, de generación en generación, para que no nos olvidemos de quién manda y ordena, entonces sí el eterno retorno.
EliminarSi es que siempre han habido paises y paises...
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