Buscar este blog

domingo, 9 de marzo de 2014

La madeja de la esperanza

1º de marzo de 1869. El número de los seres que quiere ver la verdad es extraordinariamente pequeño. Lo que domina a los hombres es el miedo a la verdad.

18 de marzo de 1869. ... la conjuración universal para ocultar la tristeza de este mundo, para dar colores a la espantosa máscara de la realidad.
(...)
Nos alimentamos más de ilusión que de verdad. Cada uno devora la madeja de sus esperanzas engañosas, y cuando ha terminado, se cruza de brazos para morir y deja a sus hijos y nietos la tarea de que repitan la experiencia. Así perseguimos la dicha, y así se nos esquiva la dicha.

Amiel, Diario íntimo

3 comentarios:

  1. El gato de Schrödinger11:55 p. m., marzo 09, 2014

    Si alguien inventara un gas que, al ser inhalado, disipara todas las ilusiones y esperanzas engañosas, e inundara toda la atmósfera terrestre con él, la humanidad tendría los días contados. A la general lucidez la acompañaría una tranquila desesperación hasta el día en que el último hombre se extinguiera.

    El ser humano necesita la píldora azul, o al menos una dosis moderada de ella.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El hombre no puede vivir en condiciones de absoluta realidad: se ahogaría.

      Eliminar
  2. "Lo que domina a los hombres es el miedo a la verdad".
    Pensaba lo mismo.
    Pero hoy creo que es mucho mas complicado.

    Creo que la cuestión sería tratar de saber
    si le tenemos miedo a la verdad
    por conocerla o por desconocerla.

    Y siguiéndo el pespunte lógico,
    y debido a que no le podemos tener miedo
    a algo que no conocemos y no sabemos que es
    --o sea, lo inexistente para nosotros--,
    sólo nos queda la posibilidad de admitir
    que si le tenemos caguitis es por conocerla;
    que sea a nivel subconsciente,
    consciente,
    de contrabando
    o a hurtadillas,
    ésto no lo sé, pero dá igual,
    porque las consecuencias son la mismas
    y estan gravadas nítidamente en la história universal,
    tanto en la filogenética como la ontegénetica
    de nuestro curriculum individual.

    Asi que, para cerrar el corolario,
    pongamos la frase de ésta manera para terminar:
    "Lo que domina a los hombres es el miedo de saber la verdad".

    Estamos poseídos por ella
    A sólas con ella.
    Nos vamos a la cama con ella
    y nos levantamos con ella.
    Es una perenne monogamia
    de la que no nos podemos divorciar.

    Y frente a ella --también lo sabemos--
    tenemos la batalla perdida
    porque al final ella,
    a costa de nosotros, claro está--
    triunfará y perdurará.

    ResponderEliminar

Perillán

 I Contestándole un mensaje a Jorge Freire me emerge espontáneamente de no sé donde, pero directo y contundente, el adjetivo "perillán&...