Si no es así, dirijan las reclamaciones a The Economist.
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Caminos de la tarde
La placidez de la tarde invitaba a salir de casa, sacudirse la comodidad del sofá y subir a la montaña. Hacía tiempo que no lo hacía. La inv...
y eso como se podrá comprobar?. Seguro que los dos últimos que queden se pelearán entre ellos.
ResponderEliminar¡Dios le escuche! y los que quedarán... ¿serán todos catalanes? ¡Qué bien!
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