He seguido con la máxima atención lo que ha estado pasando estos días en Cataluña y después de meditarlo, de verdad, intensamente, he llegado a estas dos conclusiones:
1. Efectivamente, algo se mueve en Cataluña,
2. Pero no tengo ni idea de en qué dirección.
1. Efectivamente, algo se mueve en Cataluña,
2. Pero no tengo ni idea de en qué dirección.
Efectivamente como una brujula afectada por un campo magnetico cambiante.
ResponderEliminarSedienta y con insolación profunda, va en busca de un oasis cualquiera. Las elecciones nos lo mostrarán. Y a descansar unos cuantos años, hasta la tercera transición. Veo también un paripé de un Gran Pacto de Estado del copón bendito, casi, casi "federalista", ya que la palabra está tan de moda entre los que quieren que todo cambie para que todo siga igual.
ResponderEliminarSi, a partir de aquí, ponemos manos a la obra en educación, para empezar; MAT; nuclearesígracias; corredores mediterraneos; trasvases, y demás infraestructuras, me daría por satisfecha.
De momento, el movimiento es de banderas: de distinta carga simbólica en la misma ciudad, con horas de diferencia. Eso sí, señalar es de mal gusto y hay comparaciones odiosas. No haremos ni lo uno ni lo otro. Por otro lado, ¿ha desaparecido ya, por arte de birlibirloque, que no es otro que el del escamoteo, la famosísima y nutridísima "desafección" hacia estos políticos nuestros del milleteo, el hoteleo, la embajadoritis, el nepotismo, la cataluña tridentina: un pueblo, una nación, una lengua,etc.? No, tampoco intuyo hacia donde vamos, Gregorio, pero tampoco aprecio que, más allá de rizado superficial de las olas, haya una corriente subterránea que indique que las cosas se mueven "realmente".
ResponderEliminarNo importa en que dirección, el problema es que España sin Catalunya se mueve en una y Catalunya sin España se mueve en otra.
ResponderEliminarPues yo, desde Barcelona, tengo muy claro que:
ResponderEliminar1 España sabe perfectamente qué es lo que se mueve en Catalunya, pero no lo quiere ver
2 Catalunya sabe el punto 1
La manifestación del sábado no fue contra la sentencia del TC, ni a favor de l'Estatut. Si poneis el audio de los videos, se oye claramente lo que más de un millón de prsonas gritaba.
Algo muy importante se mueve, 1 millón y medio de personas gritando independencia ( aunque sea sobretodo con el corazón). Espero que se materialice en las próximas elecciones. Pero España no las ve, está ciega, se encargan los medios que solo cuentan 50 mil personas y la borrachera del mundial.
ResponderEliminarA mí la dirección me parece clara: cambio de líderes políticos, más competencias y más soberanía. Concierto económico, este es el primer objetivo, no hay un catalán que no piense que sería deseable el concierto. Ojalá fuera federalismo pero un entente necesita de mucha madurez democrática.
Como dice una ley física toda acción genera una fuerza igual y contraria en sentido opuesto. ¿Que se creían los del T. Constitucional?
La manifestación sólo refleja la opinión de los que se manifiestan, no de los otros.
ResponderEliminarPor otro lado, si yo me manifiesto pidiendo una bajada de impuestos, pongamos, a la mitad, ¿significa eso que hay que hacer lo que yo pido?.
Anónimo:
ResponderEliminarNo, eso refleja que tú quieres una bajada de impuestos.
La pregunta del blog es ¿qué se mueve en Catalunya y en qué dirección? La respuesta la dimos el sábado, alta y clara
Con permiso, "alta, clara" e inmóvil. Una respuesta fijada a una ficción, lo que es normal cuando el principio elemental de realidad que suponen las leyes fisicas se violan con el antifaz ideológico-mistico tan socorrido de las personas "creyentes", tan alejadas de las practicantes de la razón. En el recorrido de la parada religiosa tendría que haber habido ¡11 personas por metro cuadrado! para que saliera la ficción numérica. Pero lo entiendo. Todas las religiones alimentan los dogmas, las creencias, el autoritarismo, la subordinación, la estigmatización del otro, etc., o como lo dijo Ambrose Bierce en su inimitable Diccionario del diablo: "Religión,s. Hija del Temor y la Esperanza, que vive explicando a la ignorancia la naturaleza de lo Incognosible". Haga, Núria -porque supongo que no habrá renegado del acento- los cambios pertinentes y tendrrá otra visión muy distinta de la parada del otro día.
ResponderEliminarNo sé, una cosa es moverse y otra ir a alguna parte.
ResponderEliminarYo no tengo muy claro qué es exactamente lo que se está moviendo en Cataluña, lo digo con toda sinceridad y sin ninguna intención oculta. Me parece intuir movimientos y entusiasmos de fondo que van en direcciones diferentes.
ResponderEliminarPor otra parte las manifestaciones son de quien las rentabiliza electoralmente.
Para explicar un poco lo que quiero decir:
¿Alguien se atreve a descartar un pacto postelectoral CiU - PP? Lo digo teniendo presente, exclusivamente, la aritmética parlamentaria tanto en Madrid como en Barcelona. Me callo una cuestión irrelevante: la de si creo que eso es bueno o malo.
No lo descarto en absoluto si, como parece, el socialismo se hunde en las próximas elecciones; es más se sumará el PNV. En mi comentario anterior he estado a punto de hacer mención del reciente "encantados de haberse conocido" entre Urkullu y Rajoy.
ResponderEliminarPero nos lo venderán envuelto en "algo grande". La imaginación jurídica ya debe estar en marcha.
Encuentro más interesante lo que no se mueve.
ResponderEliminarPara mí se están moviendo las bases nacionalistas e independentistas. Y no es de ahora. Desde hace algún tiempo. Ahora lo remata una sentencia que recorta derechos lingüísticos, que abre la puerta a conflictos donde no los hay y que no reconoce la voluntad de un pueblo a ser soberano y gestionarse por sí mismo. España es el único país democrático que no reconoce el derecho a decidir a una nacionalidad sin estado.A diferencia de Canada o Dinamarca.
ResponderEliminarLo de comparar la manifestación con una especie de manipulación ideológica-religiosa me parece una falta de respeto. 1 Millión de personas según la Guardia Urbana.Ah y firmo Susana sin 2 n, porque me da la gana.
Pondría la mano en el fuego de que Ciu no pactará con el PP, no un pacto de legislatura. De los errores se aprende. Puede que algún pacto puntual, para conseguir lo que el TC nos prohibe.Antes me temo un pacto PSC-PP en Catalunya
Exacte, Susana. És una falta de respecte. Per aquesta i per d'altres faltes de respecte jo ja no em crec la idea d'Espanya. No sóc nacionalista, mai no ho he estat, o m'he esforçat per no ser-ho. Jo era d'aquella classe d'imbècils que es creien el federalisme. Ara sóc, cada cop més, independentista. Estic esgotat, esgotat d'Espanya. Problema: també estic esgotat de la classe política catalana: a qui cony he de votar? Cap d'ells és una opció vàlida i seriosa.
ResponderEliminarEn efecte, hi ha dues Espanyes, com deia Machado. I vés: les dues em gelen el cor, perquè es fan la guerra a costa meva, em sento la seva puta, manipulant-me al seu lliure albir, passant de la voluntat d'un poble amb un cinisme que és com un cop de puny a la cara. Patètic llegir com han vist la manifestació del dissabte els diaris de Madrid, ni el més mínim sentit de l'empatia, producte del seu llefiscós nacionalisme banal i narcicisme malaltís.
Lamentable fins al vòmit el comentari del senyor Juan Poz, que és d'una ignorància feridora, la ignorància d'un sord i d'un cec. Adéu Espanya.
Hasta hace 10 años, yo era simplemente catalana, pero pasé a ser catalanista/nacionalista. Hace dos o tres años, me empezé a interesar por el independentismo, pero de lejos, a distancia; lo encontraba demasiado radical. Ahora puedo decir que lo soy, y no gracias a Puigcercòs ni a Mas ni Laporta, sino por culpa de ciertas acciones que vienen de España. Y no menciono ningún partido porque todos has participado a que tenga este sentimiento. Todos. Pero llega un momento en que te cansas de recibir palos. Cuando una pareja no funciona, se separa. Quizás todos viviríamos mejor separados. Sé que Catalunya podría seguir adelante siendo independiente
ResponderEliminarHace más de 30 años, Lluis Llac cantaba "La gallineta ha dit que prou, que no vol pondre cap més ou" (La gallina ha dicho basta, que no quiere poner más huevos). Estos días me ha vuelto a la cabeza y no puedo parar de cantarla. Tristemente creo que sigue vigente.
Solo mi opinión y sin ánimo de ofender
Actuamos como un bipolar, nos movemos con el corazón y no con la cabeza!!! "Ara el sentiment ara la rauxa" cuando estamos en un polo nos olvidamos del otro y así nadie nos va tomar en serio, ¿ustedes vieron alguna pancarta contra el verdadero problema que tenemos, que es la crisis? Siempre nuestras manifestaciones son festivas, incluso cuando perdimos la guerra, ahora hemos perdido el estatut, pues bien todos a la calle, banderas, fiestas, cantos.....por la noche la roja pues también todos a la calle.....y si empezáramos a pensar y dar nuestra opinión antes de que las cosas estén perdidas!!!Siempre andamos con la ambivalencia entre lo que tenemos y lo que deseamos, pero si esto comporta demasiado compromiso, todo parado !!!y así no vamos a salir de esta situación en la que estamos!! San Fermin, El Estatut i la Roja, esto es importante, pero ni mucho menos lo mas importante!!!!!
ResponderEliminarNuria: De eso sí que estoy completamente seguro: Yo no me siento ofendido por tus palabras. En cualquier caso te objetaría, en tu mismo tono (y hago extensiva la objeción a L'artista) que un deseo no es exactamente un hecho.
ResponderEliminarQuerida Susana: La política hace extraños compañeros de cama (la frase, lamentablemente no es mía, es de Fraga). Y eso es algo que simplemente me parece que forma parte de la realidad.
No hace mucho un importante político catalán (me reservo su nombre y filiación) me decía que "una nación es aquel país que es reconocido como nación por las naciones poderosas de su entorno. Se refería, obviamente, a las europeas.
Yo no sé qué nos deparará el futuro. Tal como hemos visto en el siglo XX, no hay imposibilidad aparente en política que no pueda hacerse realidad, para bien y para mal; pero también sé que no es infrecuente que los perdedores arrebaten la victoria a los vencedores en sus mismas narices.
Por alusiones, Sr. Poz.
ResponderEliminarMe alegro que sepa gramática catalana, tiene razón, no puse acento en mi nombre. ¿Y??? ¿Le ofende? Escribo mi nombre como me apetece, creo que el TC todavía me permite ese derecho.
Inmóvil dice. Nosotros hemos evolucionado de nada a cierta autonomía y ahora queremos dar un paso más. Creo que algo sí que nos estamos moviendo. ¿Y España? ¿Se está moviendo España? Pero tiene parte de razón en lo de la inmovilidad, el sábado no me pude mover en dos horas. No tenía 11 personas en mi metro cuadrado, cierto, pero si mira en Google maps la distancia desde Tetuan-Gran Via-Pg. de Gràcia-Diagonal-Francesc Macià, comprenderá usted en seguida que uno por cada 11 metros cuadrados tampoco éramos. Más o menos los que hoy están recibiendo a la selección en Madrid, vamos, esos éramos. ¿65000 el sábado? De acuerdo, pero entonces 65000 también hoy.
Y pregunto ¿De que tiene miedo España?
Glauka: Sea cual sea el futuro, le prometo a usted fidelidad etílica.
ResponderEliminarGracias Gregorio, pero si nada se desea, nada se consigue. No hay que subestimar la voluntad y tenacidad humana.
ResponderEliminarLo que ha ocurrido y lo que ocurre es simplemente la radicalización de las bases del nacionalismo catalán (y también las del nacionalismo español) en los últimos 7 años por culpa de una clase política (catalana y no catalana) estúpida, y de unos medios al ciego servicio de estos políticos. En los últimos años las mentiras (por ambos lados) se han propagado sin vergüenza y con un afán claro y deliberado de dinamitar los puentes de la concordia (y quien lo dude que consulte las hemerotecas). A día de hoy , no sé qué pasará pero tengo la sensación de que las perspectivas son negras, porque creo que nada bueno puede surgir del odio , del resentimiento, de la frustración, de la afrenta. Solo un detalle:no hay una sola propuesta política en positivo en los últimos años, no hay un solo proyecto que ilusione, y un país , sea Cataluña, sea España o sea Europa (ojalá) no se puede construir en negativo, en base a afrentas reales o imaginarias, no se puede construir con exabruptos como "catalanes de mierda fuera de España " o "espanyols de merda, jo vull ser independent" , y ambos los he oído yo estos días, y ambos me han dolido en el alma. En fin, debo ser raro.
ResponderEliminarSaludos.
Anónimo: Es mucho más fácil despreciar a España que construir la independencia de Cataluña (Salvador Cardús ha escrito recientemente cosas muy interesantes al respecto) y, por supuesto, mucho más fácil despreciar a Cataluña que intentar comprenderla (no sé si se ha escrito algo interesante al respecto desde Azorín).
ResponderEliminarSu rareza es la mía. Ya somos dos.
El sabado había una manifestación contra el Tribunal Constitucional y su sentencia sobre el estatut.
ResponderEliminarSi se aprovecho para lanzar las consignas independentistas, es porque muchos no sabían ni donde iban.
Muchos Catalanes nos sentimos Españoles, y queremos lo mejor para Cataluña (no son cosas contradictorias).
Los politicos que tenemos, que sean peores o mejores, no lo discuto, pero que quede claro que los hemos elegido nosotros.
Un saludo.
Mientras se discuta el sentimiento nacional y no se discuta la estructura del estado, el tema seguirá siendo emocional. Claro que para hacer lo primero tendrá que dejar de ser emocional.Porque que España sea o no una nación, y Cataluña idem de idem, es irrelevante. Lo que no es una nación es el estado. Hijos de la Ilustración, que somos...
ResponderEliminarQué curioso, Gregorio, yo conservaba en la memoria la paternidad de Santiago Carrillo para esa frase, como respuesta a la insólita “sintonía” que tenía con Adolfo Suarez o, es posible, a una coincidencia política con Fraga. En cualquier caso, la frase es de origen inglés y se le atribuye a Shakespeare en su obra La tempestad. La recreación más famosa de la misma es la de Groucho Marx: “no es la política la que hace extraños compañeros de cama. Sino el matrimonio”.
ResponderEliminarA mis amables detractores quisiera decirles que sus intervenciones no consiguen otra cosa que mi reafirmación en el diagnóstico. Hago salvedad de que sus bondadosas maneras me traten de “ignorante, sordo y ciego”, amén de “vomitivo”, pero entiendo que los arrebatos del fanatismo religioso tienen estas cosas. En cualquier caso lo que se advierte es que, como sus propias palabras demuestran, no son cristianos –por la ausencia clamorosa de la caridad cristiana mínima que deberían de practicar- sino seguidores de Manes, el persa, sí, el creador del maniqueísmo, religión más extendida de lo que se piensa. En las tres intervenciones se leen aseveraciones de este jaez: “España sabe”, “Catalunya sabe”, “España no las ve”, “No hay un catalán que no piense que…” “passant de la voluntat d’un poble”. Confieso que carezco de tales capacidades hermenéuticas y que, para mí, pasar de la dialéctica a la dogmática es algo que no puedo hacer sin avergonzarme profundamente por haber perdido la sindéresis. Ahí me encuentro “desnudo, como los hijos de la mar, que decía Machado, a quien, por cierto, le gustaba escribir a menudo este proverbio castellano: “nadie es más que nadie”. Lo que sí habrán de reconocer conmigo mis amables detractores es que si la sociedad catalana sólo fuera como la que, en el ejercicio legítimo y democrático de sus derechos individuales, se lanzó a la protesta inmóvil e inmovilista del otro día, la democracia en nuestra autonomía estaría en peligro, pues si algo es la democracia es el régimen de la diversidad, de la pluralidad y de la confrontación pacífica de ideas. Baltasar Gracián escribió: “La uniformidad limita, la variedad dilata”, pero yo ya entiendo que cuando suenan las campanas de los templos, lo primero que se pierde es el respeto a la discrepancia.
Esto no es una réplica, sino una suerte de epílogo, porque, como dije antes, poca es la fertilidad del roce entre el dogmatismo y la dialéctica, pero a modo de despedida, me gustaría que mis amables interlocutores, Nuria –cuyo derecho a prescindir de la hermosa tilde que sobrevuela como un globo aerostático el valle de la U de su nombre nadie le discute-, Susana y mi colega L’artista deberían explicar cómo, desde esa euforia independentista se puede entender que el actual Estatut en cuestión sólo haya sido votado por el 32% de nuestros conciudadanos con derecho a voto, en un referéndum en el que la participación no llegó ni al 50% -y convocatorias simbólicas recientes no arrojan mejor resultado, desde luego-. Una cosa son los dogmas, los estados de ánimo, y otra muy diferente la realidad, que, como en la famosa serie televisiva de hace algunos años, “está ahí fuera”. Conviene, como muy bien se ha dicho anteriormente, no confundir los deseos con la realidad. Ésta es bastante más compleja. Finalmente, no sé si Millet, Calzada, Prenafeta, Colom, etc., que hasta hace días, como quien dice, formaban parte del proyecto catalanista de nuestra sociedad entran o no dentro de esa visión suya monolítica como “descarriados” reciclables o bien han de ser “expulsados” del paraíso que nos proponen.
Ben cordialment.
Senyor Poz. Llegeixi això, si li plau (malgrat que com escriu vostè un epíleg, intueixo que ja ha sentenciat, y punto, oi?
ResponderEliminar¡Vaya chasco! Resulta que los partidarios o comprensivos con la independencia que visitan este Café vienen a decir lo mismo que los demás.
ResponderEliminarY es que yo esperaba alguna idea, algún punto de vista que, aunque no llegara a persuadirme, hubiera ayudado a reconciliarme con una buena parte de mis conciudadanos, que de un tiempo a esta parte se han puesto a hablar un idioma que no entiendo.
Me parece que era Nietzsche quien decía, aunque igual me confundo, que la gente no cambia. Que creer eso es darwinismo social. Lo que cambia a lo largo del tiempo es el tipo de gente, de los varios que hay, que dominan. Y, cosas de la vida, resulta que en el independentismo se me han ido a juntar los de las características que más me repugnan.
Pero como, aunque están todos los que son no son todos lo que están, yo esperaba aluguna luz de estos segundos. Y nada. Siguen con lo de España y Cataluña, dos señoras a las que no tengo el gusto de conocer y que no sé bien bien qué pintan aquí.
Un no partidario y comprensivo con la independencia que visita este café viene a decir que es difícil hablar de un tema como este cuando el debate se situa en los extremos. Entre la visión del fanatismo religioso catalanista de Juan Poz (al que alguien debería explicar los riesgos de las generalizaciones fáciles) y los manifiestos exaltados de Nuria i L'artista cualquier búsqueda de un punto medio es un suicidio previsible.
ResponderEliminarMe hubiera gustado asistir a la manifestación de haber estado en Barcelona. Pero estaba en Portugal, donde he podido constatar que la independencia es una opción viable, a pesar de no ser independentista en Cataluña. Lo único que me gustaría es que en España se entendiera Cataluña como una parte de la "nación" española a la que hay que aceptar integralmente y no sólo en lo que tiene de castellana. Y que en Cataluña se entendiera España como el acompañante y el continente histórico que es y que no se ocultara la simpatía de muchos españoles por Cataluña. El día en que en Salamanca los estudiantes sepan quien es Ausiàs March y lo consideren como parte integrante de la construcción cultural de España empezaré a darme satisfecho. Mientras tanto interpreto su ignorancia como una sutil invitación a irme a la mierda. La manifestación del otro día era una forma de decir que nos gustaría decidir en que dirección nos vamos a la mierda. El eco que tuvo en los medios y en los partidos de Madrid fue una forma de repetir que no lo han entendido, que nos vayamos a la mierda y que sobretodo no toquemos los cojones.
Hay muchos estudiantes de Barcelona que entienden el Quijote o Lorca, aunque sea inconscientemente, como parte de la construcción cultural de su entorno. Y no hablo de las juventudes de ERC. En el resto de España tienen una asignatura pendiente.
El problema de las juventudes de ERC y simpatizantes es otro y me gustaría encontrarle una solución que probablemente también pasa por la educación y por la moderación (introducción de matices) del discurso soberanista de los medios y administraciones públicos.
En resumen, Anónimo y Gregorio, ya somos tres.
bellafonte, m'admira la seva paciència. Ah, miri, jo també llegeixo a Bierce: Paciencia, s. Forma menor de la desesperación, disfrazada de virtud.
ResponderEliminarSi tens paciència i fas esforços pedagògics per explicar-te només acabes obtenint copets paternalistes a l'esquena i prou. Mai he conseguit un autèntic diàleg entre iguals amb la gent obtusa (que és l'autèntica forma ibèrica de veure el món. Ibèrica, eh, això inclou als catalans). Lamento si ho semblo, d'obtús, però noi, el mundo me ha hecho así.
jo ja he acabat la meva paciència, desafortunadament. Per feina, conec moltes editorials castellanes i espanyoles, i sempre els hi parlo d'un autor català que ha venut més de 15.000 còpies del seu llibre, escrit en català. resposta de les editorials: menyspreu absolut. resposta de les editorials estrangeres; el llibre ja s'està editant a diferents llengües. bah, no sé perquè ho explico, tot això.
Torno a Machado: què fas quan les dues espanyes ignoren les teves opinions? Quan les dues espanyes et gelen el cor? Tal vegada m'ho sabran respondre entre tots.
I com que jo no tinc res contra els espanyols sinó contra les seves institucions, faré un darrer esforç: no tinc absolutament res contra els habitants d'espanya. Me n'estimo uns quants. Llegeixo en castellà gairebé més que en català, sempre he renegat de la violència, i he fet enormes esforços per no haver de reconèixer que Espriu està desfassat amb el rotllo aquest de la pell de brau.
ex subal quinina
ResponderEliminarPero es que lo que usted llama instituciones de los españoles lo son tanto de los catalanes como del resto de españoles, ya que fueron votadas por éstos igual (si no más) que el último estatuto; y si lo que pretendían cambiar los que redactaron éste era modificar aquéllas, no hay duda que el camino debió ser otro.
Perdoni, senyor Claudio, quan es va votar la constitució? Quin any? El 1978? Quina era l'edat per votar, aleshores? Els divuit anys? Fem números: aquesta constitució només l'han votat els que van néixer l'any 1960, una generació traumatitzada pel franquisme. I la resta, què? jo no he tingut mai la oportunitat de refrendar aquesta constitució, i com jo, tantíssims. El problema, i té tota la raó, és aquesta constitució castradora, que va nèixer de la por de tothom a la llarga nit del franquisme, no faci trampes, home! Aleshores no era el moment de reclamar massa a un país que estava a l'abisme, aleshores encara podies sommiar en una Espanya on hi capiguessin altres espanyes. I aquest país, Espanya, no ha madurat prou, és una democràcia bonsai que ja li va bé a les Dues espanyes, però i la resta d'espanyes?
ResponderEliminarI potser sí que el camí hauria d'haver estat un altre: canviar directament la Constitució... però no em faci riure: canviar la constitució és encara més utòpic que reclamar la independència, i encara seria fer dos passes enrera, si observem els tics del TC! Com si no ens coneguéssim, home!
salutacions a tots.
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ResponderEliminarL'artista: t'entenc bé però tu has fet un pas en les teves conviccions (el de la independència) que jo encara no he fet, encara que molts l'estan fent en aquest moment. Sí que et vull dir que hi ha una Espanya que simpatitza amb Catalunya i amb la qual és possible el diàleg entre iguals. És cert que és poc visible (perquè no interessa que ho sigui ni des d'una banda ni des de l'altra). A nivell universitari, per exemple, la recerca catalana en català està ben integrada en l'espanyola, potser perquè de forma natural la segona necessita la primera per avançar.
ResponderEliminarSí que estic d'acord en què quan les dues Espanyes et gelen el cor (i me'l van gelar diumenge quan vaig veure el lamentable cobriment (?) de la manifestació que van fer El Mundo-PP i El País-PSOE) hi ha un risc de desafecció cap a Espanya. Jugar-hi com hi juguen des de Madrid és jugar amb foc i no mesurar-ne les conseqüències.
És completament cert que hi ha mooolt més interés per la cultura catalana fora d'Espanya que dins (la meitat de la secció novetats de literatura espanyola dels Fnac de París són llibres "traduits du catalan"). I això vé a corroborar el que comentava sobre la ignorància de la cultura catalana (tanta com de la portuguesa, per exemple) a la resta d'Espanya.
Artista, hi ha una frase d'Arzalluz que diu que és més utòpica la Espanya plural que la independència.
ResponderEliminarGregorio, la sentencia del Estatut para mi es un desprecio hacia la voluntad y las aspiraciones de un pueblo.
ResponderEliminarOjalá Europa tuviera más poder decisorio! Es una vía para sortear las decisiones arbitrarias de un Estado.Yo creo en Europa,la labor de Ferrmed, fascinante, es un ejemplo
Cambiar la Constitución sí podría ser un proyecto ilusionante para muchos ( y no solo en Cataluña) y que nadie ha intentado porque dicen que es un imposible. Las batallas que no se dan son siempre batallas perdidas e imposibles , claro que hay quien prefiere perderlas para poder dedicarse a otra guerra y hay quienes prefieren no dar ninguna batalla por si pierden. Ahora bien, hablar de "democracia bonsai" y deslegitimar a la Constitución por completo porque fue aprobada y votada en 1978, es un puro absurdo y más si hacemos un poco de constitucionalismo comparado. Por ejemplo, la Constitución de Alemana, la conocida como Ley Fundamental de Bonn fue aprobada en 1949 , previo visto bueno de los gobernadores militares de EEUU, Francia y Reino Unido, y fue rechazada por el parlamento de Baviera e impuesta a este Estado al ser ratificada por los dos tercios de los restantes Estados Federados. No ha sido votada nunca en referendum y posee artículos sometidos a la clásula perpetua, es decir, inmodificables (por ejemplo los alemanes no pueden convertir su estado federal en unitario). Además fue aprobada inicialmente en la República Federal y se ha impuesto a la antigua República Democrática mediante el procedimiento de adhesión sin referendum alguno. Y , sin embargo, nadie considera que Alemania sea una democracia bonsai ni que su Constitución no sea plenamente democrática.
ResponderEliminarSaludos.
¡Coño, por fin me he enterado!
ResponderEliminarY yo que creía que lo que nos pasaba era que no nos podíamos estar quietos y que teníamos una percepción de los procedimientos en democracia equiparable a la que tiene el pulpo Paul en relación a los mejillones. Errado andaba.
¿Me permite una predicción?
El psc quemao pa décadas (y lo tendrá bien empleado, por tontoelhaba) y ciu gobernando primero con los del pp -si éstos no hacen más tonterías que las justas- para luego pasar, cuando toque, al psoe otra vez.
Afortunada o desgraciadamente, esto no cambia. Es como el juego de la oca.
Lo de modificar la constitución estaría bien. Yo soy partidario de la República jacobina y de la conversión de España en una Veguería única, con capital en Vic. Si Anglada se lo propone...
Aplausos para el anónimo relato sobre la Constitución alemana.
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ResponderEliminarAlemanya no és una democràcia bonsai perquè els alemanys creuen que la seva no és una democràcia bonsai.
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ResponderEliminarY yo que sigo creyendo que que tendemos a alinearnos con causas que no acabamos de entender.
ResponderEliminarEso, exactamente, es lo que llamamos política, don Mario.El hombre es un animal alienado por aquello en lo que cree.
ResponderEliminar"Del genio del inglés William Shakespeare en su obra La Tempestad se ha retomado la frase «La miseria familiariza a un
ResponderEliminarhombre con extraños compañeros de cama”, que en su acepción original se refería a un náufrago que para sobrevivir
debía compartir cobijo con un monstruo. Por siglos, su adaptación usual “la política hace extraños compañeros de cama”,
ha sido utilizada para referirse a las alianzas coyunturales entre enemigos reales o aparentes que encuentran un
referente común que los lleva a unir fuerzas, aún cuando la imagen de dicha asociación sea ante los ojos de otros al
menos extravagante."
http://www.google.es/url?sa=t&source=web&cd=2&ved=0CBoQFjAB&url=http%3A%2F%2Fwww.hidrocalidos.com%2Fportal%2Findex2.php%3Foption%3Dcom_content%26do_pdf%3D1%26id%3D2419&ei=p5Q9TPviF4SD4QaS_IDGAg&usg=AFQjCNEW2D0e4QRJPCd1uLsUZ6B5-vxLmA
Querido alter ego desconocido, Gregori M: Permítale darle la más cordial de las bienvenidas.
ResponderEliminarex subal quinina
ResponderEliminarPues tiene usted razón, ahora lo veo.
Los que votamos la Constitución, estábamos tan atontados por el franquismo que no dejamos votar a niños ni a nonatos. Disculpe, no sabíamos más.
Tampoco caímos en ponerle la fecha de caducidad. Es que, claro, estas cosas vinieron luego, con las normativas europeas.
Por fin, en nuestra torpeza, nos olvidamos de dejar bien claro los que quedaban exentos de ella. ¡Con lo fácil que hubiera sido poner: el que se diga nació, que haga lo que quiera!
En fin, gracias por la lección.
Ahora que caigo, voy a avisar a un amigo. En su país, la cosntitución tiene más de 200 años y la redactaron esclavistas. No sé a qué esperan para pasársela por el forro. Que n'aprenguin!
senyor Claudio:
ResponderEliminarsense comentaris.
ah, sí només una coseta:
ResponderEliminarsenyor Claudio, desitjo des del fons del meu cor que visqui temps interessants.
Bellerofonte, don Manuel Alvar, catedrático en la Universidad de Sevilla, en la Autónoma de Madrid y en la Complutense de Madrid, escribió estas líneas, entre otras, a propósito de la traducción al castellano de la obra de Ausias March. Esto es lo que se está tratando de ocultar. Este es el quid de esta farsa. En definitiva, como dice García Calvo, la ocultación del verdadero Pueblo.
ResponderEliminar"Nunca agradeceremos bastante a Rafael Ferreres el habernos entregado todo Ausias March en castellano1; ni nunca le agradecerán las letras valencianas esa nueva universalidad que el gran poeta acaba de conseguir. Es evidente que la grandeza de un escritor es una condición que nada tiene que ver con circunstancias externas, pero, no menos cierto, la difusión de las lenguas acrecienta el mundo de los conocedores. Más aún, es un deber elemental de patriotismo establecer la comunicación entre las diversas lenguas de España: sólo entonces podremos decir que nos conocemos, que nos respetamos y que nos amamos. Tenía razón Unamuno cuando escribía que cualquier español culto debía leer las tres lenguas románicas de nuestro solar, pero no sé si se puede decir que hayamos logrado tal aspiración. Obras como ésta ayudan a que se cumplan los anhelos de todos. Y hago abstracción -lo que no es poco- de que ese hombre culto que se interesa por la obra de Ausias March la tenga fácilmente asequible y una traducción fiel le ayude a resolver dificultades y -¿por qué no?- a discutir con el editor. Que nada perderá con ello la república de las letras, y ganaremos mucho quienes amamos la verdad. Ausias March ha dejado de pertenecer al mundo limitado de los investigadores para descender al más generoso de los simples lectores de poesía, de los estudiantes de nuestras aulas, de esos otros eruditos que no pertenecen a nuestra cultura, pero que a ella se dedican y de ella necesitan. Porque tener en dos bellos volúmenes los textos originales y -enfrentadas- sus versiones castellanas, lejos de ser una redundancia, ha de beneficiar a quienes se acerquen al gran poeta valenciano y les resolverá las no pocas dificultades de unos textos no siempre fáciles. Con ello se habrá cumplido el deseo -modesto y científico, si es que no son una misma cosa- del editor y traductor cuyas tareas trato de glosar: "«que se lea directamente a Ausias March y sólo ante dificultades se acuda a los que le hemos traducido»"
Gracias por este vaso de agua.
ResponderEliminarLo malo es que lo que se mueve en Cataluña se inmoviliza y fosiliza en Madrid.
ResponderEliminarA ver hasta cuándo.
Saludos cordiales.