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domingo, 4 de julio de 2010

El fútbol y Memónides de Moronea


- Un partido de fútbol -dijo Memónides de Moronea- es como la vida misma.
A ver la cara de perplejidad de sus discípulos (todo hay que decirlo: muy escasos) explicó sus palabras de esta manera:
- Unos van a jugar, otros a ver jugar a los primeros, algunos a hacer negocios con la aglomeración de gentes y, por último, están los que acuden a verlos a todos ellos.
Era evidente que los discípulos seguían sin entender nada y Memónides de Moronea, que ya tenía asumido que su filosofía no pasaría a la historia, por falta de discípulos inteligentes, añadió:
- Mirad a los jugadores y a los espectadores. Entregan toda su pasión al cumplimiento de unas reglas arbitrarias. Darían su vida por un lance. Se emocionan, lloran, ríen, sufren infartos, se entusiasman y se deprimen gracias a que han entregado toda su fidelidad a la arbitrariedad de las reglas de juego. Sin esa fidelidad a lo arbitrario no habría juego y sin juego no hay partido. Y sin partido no hay vida.
- ¿Y los negociantes? -preguntó uno de sus discípulos.
- Para ellos todo es también en juego pero sus reglas son las de la cuenta de resultados.
Se produjo un silencio. Nadie se atrevía a preguntar por los que van a verlos a todos, a los jugadores, a los espectadores y a los comerciantes. Memónides comprendió su cobardía, pero se negó a hablar. No quiso decirles que estos últimos, los teóricos, son los filósofos.


11 comentarios:

  1. ¡Ay Memónides! ¡Qué lejos hubieses llegado de contar con discípulos algo menos cobardes!

    Fdo.- Camacho, el patriota sudoroso

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  2. Sea usted, don Camacho, que ayer el suyo me pareció el más hermoso juego.

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  3. Yo pensaba que los filósofos, enfrentados al fútbol, acababan por imaginar el rugby.

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  4. Claudio: En cuestiones como las del fútbol es donde menos clara se ve la diferencia entre el hombre práctico y el teórico, porque para ser buen teórico uno debe conocer la emoción de la praxis.

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  5. Pues claro. ¡Qué sabrán los que nunca han metido un gol!

    Recortes:

    http://www.nytimes.com/2010/07/03/education/03baccalaureate.html?src=me&ref=general

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  6. ¡Por fin un post serio! Me tenía usted un tanto preocupado, don Gregorio.
    Y hablando de Memónides de Moronea, se sabe por el acta arbitral de Confucio, que en el célebre partido en que los filósofos griegos batieron a los alemanes, éste estuvo en el banquillo. Parece ser que no disputó muchos minutos en ese campeonato porque su seleccionador no confiaba demasiado en él.

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  7. Don Arrebatos: A veces la historia es tan tremendamente injusta con un hombre que sólo un golpe de imaginación nos permite recuperarlo del olvido. Memónides -como dijo Valdano del fútbol- es anterior a sí mismo.
    Un abrazo, don Arrebatos.

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  8. ¿Qué dices Memónides de los que prefieren observar a las novias de los futbolistas?

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  9. Borja: Conservamos una cita de Memónides de traducción incierta que parece un comentario de Heráclito y que dice: "Ni te puedes bañar dos veces en río propio ni una en río ajeno". García Gual, castizo él, traduce: "Agua que no has de beber, déjala correr" y Luc Brisson, en francés: "Dans les eaux de l'autri, tururú que te ví".
    Espero haberte sido de alguna ayuda.

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  10. Don Gregorio, po dió, que parece usted a mi Billy Bod, tan plurilingüe y tó. Por cierto: yo creí que Memónides era primo de San Memóc, el único santo que consiguió escapar de las Mayores tentaciones del Mundo y la Carne y fue a caer en la Tentación del Pescao.

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  11. Mujerárbol: Yo soy ignorante en diversas lenguas. Respecto a Memónides, cualquier información de que dispongan ustedes, serán bien venida.

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