El médico persa Abû Bakr Muhammad ibn Zakarya al-Râzî (muerto hacia el 930), que no es precisamente el filósofo más admirado del Islam, comienza su Medicina espiritual con estas palabras: “Dios, ensalzado sea su nombre, nos ha dado la razón para obtener por ella, tanto del presente como del futuro, los mejores beneficios que podamos conseguir; es el mejor don que Dios nos ha dado (...). Debemos apoyarnos en ella para todo y juzgar con ella todas las cosas. Debemos actuar según lo que ella nos manda hacer”. Aplicando este criterio en La conducta virtuosa del filósofo, sostiene que “a veces se hace preciso beber para disipar las penas”.
Levanto mi copa por al-Razi.
Bonita excursión a Sant Mateu don Gregorio, nosotros aún podemos disfrutarla, no se si podrán las generaciones venideras.
ResponderEliminarRespectoa lo de Al-Razi, lo de la copa no lo entiendo muy bien, ya que con las copas se pierden la noción de la razón, bueno si son muchas.
Pudiera ser que la razón a la que se refiere Al-Razi no sea el raciocinio, sino una "razón" pasional que nos reconcilia con el mundo, sentido de su filosofar.
ResponderEliminarPero hay veces, Ruben, que la razón es una herida y se necesita algún bálsamo.
ResponderEliminarTaliesin: NO lo creo, me parece que Al-Razi es un racionalista. Y lo es hasta tal punto que sitúa todo bajo el dominio de la razón, incluso establece racionalmente cuando no se debe ser muy racional.
ResponderEliminarEntonces el vino además de un bálsamo es casi una necesidad.
ResponderEliminarMe gusta mucho el texto que has extraido de este fil�sofo. Tambi�n yo levanto la copa contigo por el nuevo a�o y lo que "razonablemente" podemos esperar de �l. Un abrazo muy fuerte y mucha felicidad.
ResponderEliminar¿una herida la razón Don Gregorio?
ResponderEliminarSi la asesinan dia si dia no.
Sobre la razón y extraido de John Stuart Mill en mi blog hago referencia a ella.
Le entiendo Don Gregorio, creo que fue Einstein que cuando se enteró del fin del proyecto Manhatan, dijo que si volviera a nacer le gustaria ser fontanero; siempre me alberga la sospecha de porqué no dijo violinista su otra pasión.
Saludos muy cordiales
Aunque Luri seguro que ya lo conoce, igual le interesa a algún parroquiano.
ResponderEliminarhttp://www.hoover.org/publications/policyreview/11862201.html
ESE TEXTO, Claudio, es de un enorme interés. Gracias por raerlo hasta aquí.
ResponderEliminarBuenas, señor Luri, he aquí un poema que le ayude a resolver esta postal filosófica. Traducido al catalán. Saluditos. La maquinaria poética me cuentan que ya se ha puesto en marcha. Estamos recolectando perversos por ahí.
ResponderEliminarAdelante poema;
Poema que al-Akhras li dedica al seu amic Mulla Khadar
Li dic al amic bebedor de meu got,
al company de llibertinatge i lúxuria:
¿Per què et prives del got de vi?
¿Per què te n’apartes?
¿Que vols perdre la protecció de l’alegria?
Va! No em parles ara de les canes, tu,
que darrera d’elles amagues el teu penediment.
I, ¿Com és que t’apartes d’aquesta manera de viure fosca
que et portava cap a les penes del destí i et vestia
la vergonya, però aixecaves la cua orgullós?
Recorda com réiem amb el vi quan sempre acabavem borratxos,
després de la ressaca, bevíem una altra vegada
sense saber mai distingir el vespre del matí.
I tu entre putes i reputes jugant amb el teu petit pardal.
Em deies:
-Veu sanament del got gran i del petit!
I fins i tot quan miraves una vella treies la polla com fan los ases.
I ara,
¿Per què et prives del got de vi?
¿Per què te n’apartes?
Al-Akhras, Iraq, XIX (Traducció de l’àrab de Laura vega, versió d’Andreu Subirats)
No sé yo si Ben Laden y toda la troupe no tendrán algo que objetar.A lo de beber, claro está
ResponderEliminarDon Súbal, Hipergracias. Ya sé yo que usted en el fondo es buena persona.
ResponderEliminarDhavar: Precisamente porque Bin Laden representa una de las imágenes posibles del Islam conviene recordar que no es la única posible.
ResponderEliminarTaliesin: ¿Quién no necesita un tipo u otro de paliativo para sobrellevar el día a día? Es cierto que algunos preferimos la mística del vino a la de la luz, pero, en el fondo, es de la mística de donde echa mano la razón para elaborar sus ungüentos.
ResponderEliminarIsabel : Abracémonos con fuerza en medio de El Café de Ocata. Que todo el mundo sea consciente de cuánto nos queremos.
ResponderEliminarRuben: Y a veces a la misma razón le da por hacerse el hara-kiri.
ResponderEliminarG.Luri:
ResponderEliminarSólo hacía una broma, me refería, precisamente, a la cuestión del vino. No obstante, eso del Islam posible se parece demasiado al marxismo que pudo ser, etc.Ejercicios de melancolía.(me encantan, que conste).
Dhavar: Me temo que, efectivamente, es un ejercicio de melancolía. Peor por un momento, mientras lo escribía me ha parecido creíble. Y para no renunciar a esa alegría, he decidido no borrarlo.
ResponderEliminarG Luri:
ResponderEliminarTe comprendo perfectamente.
Pues aunque tenga mucho de: ejercicio de melancolía; me ha parecido una buena entrada.
ResponderEliminarFeliz año!!!
Eso de perder la racionalidad de vez en cuando es un antídoto eficaz contra el aburrimiento
ResponderEliminarGregorio,
ResponderEliminarPor qué ponerlo en negativo hablando de paliativo. Lo que de verdad necesitamos es vivir embriagados. Positivamente embriagados. Con dios, con una compañía, con unos versos, incluso hay quien lo consigue con la razón, haciendo del pensar su pasión. Pero cuando la razón - o dios, o la compañía o la misma poesía - no nos están embriagando, por qué no echar mano del vino. O viceversa.