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miércoles, 9 de enero de 2008

La filosofía es un cuento

Este comentario anónimo en el post de Las vacas, la música y la productividad ha tenido la culpa de todo.:

“¿Ha leído usted "EL ALMA DE HEGEL Y LAS VACAS DE WISCONSIN"?
Es de Alessandro Baricco y cuenta algo parecido...
Un abrazo señor Luri.”

Se me ha quedado clavado como un aguijón y para sacármelo he corrido esta tarde hasta la librería La Central a ver si daba con este libro. Pero en la Central me he encontrado con Javier Pérez Andújar, el autor de Los príncipes valientes, y, evidentemente, lo he preferido a Baricco, porque con Javier se habla de Sócrates poniendo ejemplos de Julio Verne, de la metafísica occidental con el vocabulario de Pipi Lamstrung y, por si fuera poco, está permitido hacer ensaladas con ingredientes de Darwin, Juan Manuel de Prada (cortado muy fino) y Roald Dahl. Además con él te pasan de manera natural cosas que de ninguna manera te pueden pasar con Baricco, por ejemplo que Eduardo Mendoza se pare en plena calle a comentarle a Javier cuánto le ha gustado su novela y solicitarle bibliografía sobre no sé qué punto.

A la noche, de vuelta a Ocata, he recuperado una pregunta que me había hecho Javier sobre el sentido de la filosofía una vez que el cosmos se lo hemos dejado a los astrónomos y a la física de partículas. ¿Para qué filosofamos? Mientras me encogía de hombros, abandonando la búsqueda de una respuesta, he abierto Mis años de aprendizaje, de Gadamer, y la he encontrado en la página 76:

“El pensamiento de Paul Natorp fue en cierto modo en su totalidad el intento por responder a aquella pregunta que se hacía Meister Ekkehart: ‘¿Por qué salís?’ Una vez más, la respuesta, como en Plotino, como en la mística, como en Fichte, como en Hegel, sigue siendo: Para encontrar el camino a casa”.

Exactamente es eso. Cuando el niño de los cuentos infantiles que abandonó su casa para buscar la aventura en el bosque se hace mayor sin renunciar a su pasado, inevitablemente se convierte en filósofo.

Claro está que mañana volveré a por el libro.

21 comentarios:

  1. Conf�o, pues, en convertirme en fil�sofa alg�n d�a... Besos, querido amigo.

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  2. Sobre el camino a casa, recuerdo aquel inquietante cuento de Calders sobre un hombre que regresa, ve la luz de su casa, cabalga y cabalga, pero siempre la tiene igual de lejos... no corremos ese peligro, incluso o a pesar de la filosofía?

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  3. Isabel: No se haga usted loa humilde conmigo.

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  4. Júlia: Corremos el riesgo precisamente por la filosofía. ¡Qué gran pregunta, Júlia!

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  5. Cada senda del bosque lleva a otras diez, y estas a su vez a otyras tantas cada una de tal manera que unas parecen volver atrás y otras se adenmtran en nuevas espesuras y allí donde hay un claro, en su linde, se abren nuevas aberturas entre árboles que suponen ser caminos y que solamente son, a veces, la falta de uno que ha abierto un hueco.

    Creo que la filosofía no es sino una afición como el futbol o la play station. Si te metes y te gusta le acabarás dedicando tu tiempo y esfuerzo por el puro gozo de... ¿qué? He llegado aquí y me falta la palabra. ¿Porqué? ¿Cual sería la palabra que resumiría ese estado de ánimo? Y en realidad, ¿cual es ese estado de ánimo? Volver a leer el párrafo anterior podría conducir a la idea del absurdo literario, aunque Heidegger escribe aquello de:

    "Y desconocido el uno por el otro permanece el tiempo que están en pie los troncos vecinos".

    Pues de eso se trata, digo yo, claro.

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  6. Rivera:

    Se me ocurren algunas palabras para completar lo del "puro gozo" de...:
    "viajar","explorar", y, por supuesto, el puro gozo de "salir de casa", que es mi preferida.Y, claro, se sale al bosque, donde se pasa mal y se tiene miedo, pero como es una aventura, - y, si no te vuelves loco puedes volver a casa cada vez - pues...repites.

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  7. Luis,
    Me gusta la metáfora de la filosofía como sendas del bosque. “Si te metes y te gusta le acabarás dedicando tu tiempo y esfuerzo por el puro gozo de... “¿quizás la excitación que produce la aventura de explorar?

    Pero filosofar es algo diferente, "algo" que a veces discurre fuera de las sendas que ha creado la filosofía. Imagínate, puede llegar a ser una compasión por el árbol solitario y un deseo de ser él para superar el reto de dialogar con su vecino.

    No sé por qué se me ha ocurrido lo último pero al reelerlo no me parece tan absurdo…

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  8. qué casualidad, Dhavar, escribí lo mío sin haber leido lo tuyo ... y coincidimos en lo de explorar y la aventura.

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  9. mejor decir: ... comprenderse con su vecino.

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  10. Tomemos el camino que tomemos, salgamos o no, siempre,siempre, volveremos... Hay una esperanza: Romper las barreras del ego, trascender...para no volver, es decir quedarnos en nuestra propia "CASA". Pero...¿Quíen le pone el cascabel al gato?

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  11. Leyendo su artículo en voz alta la frase siguiente salta de inmediato como la melodía tocada por las teclas de un piano: "as-tro-no-mí-a-y-fí-si-ca-de-par-ti-cu-las".
    Si por lo que parece decirse: la filosofía deja el cosmos para que lo estudie la ciencia de las partículas, no será que el Cosmos deja a la Filosofía: las partículas de la Ciencia ....
    Anselmo Queratina

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  12. Dhavar, es que sales de casa para volver a ella. Es la propuesta del post o lo que apunta. Y me parece fascinante.

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  13. Rivera:

    Asi es, en efecto. Pero, aunque sales para volver, corres el riego de no volver - Niño Perdido en el Bosque-. Ese riesgo es La Locura - la Casa de la Bruja en el corazón del bosque -. Pero, a veces, también puedes escapar de la Casa de la Bruja, y entonces, cuando vuelves a casa, ya eres un hombre.El que arriesga su vida, la salva.

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  14. Cada uno a elaborar su discurso del metodo en el lugar que sea. El bosque ayuda mucho, pero ¿donde se encuentra un bosque hoy por hoy?

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  15. Como Ulises salir para volver al hogar , pero se vuelve cambiado y mas sabio.El camino enseña , perderse para encontrar el retorno ....

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  16. No me convencen que haya que retornar, demasiadas sombras todavía. Prefiero salir a jugar.

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  17. Bueno... la definición, se puede mejorar. De momento he llegado a eso, pero me falta sobretodo bibliografía sobre el instante.

    Lo malo de ser estudiante universitario es que no tienes tiempo para una búsqueda bibliogràfica "amb cara i ulls" sobre un trabajo que haces por tu cuenta. Porque el resto de trabajos, que no son pocos (especialmente en Bolonya) pasan delante. No me atrevo a proponer al profesorado que encargue menos trabajos y de más calidad. Más de la mitad apoyan Bolonya y se me echarían encima.

    Bolonya en una clase de 100 alumnos. Francamente estúpido.

    El drac

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  18. Anselmo Queratina:
    “Si por lo que parece decirse: la filosofía deja el cosmos para que lo estudie la ciencia de las partículas, no será que el Cosmos deja a la Filosofía: las partículas de la Ciencia”

    Anselmo eso sería así en el caso y sólo en el caso de que el Todo sea noéticamente homogéneo. Pero si, como yo creo, es noéticamente heterogéneo, la retirada filosófica del Todo no tendría por qué significar su fin.
    Ciertamente la cosmología aristotélica resulta hoy insostenible. Pero el mismo Aristóteles sostenía que los asuntos humanos son peculiares.
    Si los asuntos humanos constituyen una provincia del Todo con sus leyes específicas, entonces es posible recuperar a Sócrates, pero no para recoger las migajas de la ciencia, sino para comprender la especificidad de lo humano.

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  19. Cuando se refiere a los conceptos de homogéneo/heterogéneo en tanto aplicables a “lo noético”, lo entiendo como que el todo no es cognoscible desde la homogénesis de un solo saber o de una sola disciplina. Si no es así, no he entendido lo que usted quiere decir.

    En el supuesto de haber entendido esto, especificaré una pequeña acotación sobre el sentido en el que hablaba de “cosmos/ciencia”. Si el cosmos es estudiado por muchas ciencias o saberes heterogéneos y son todos ellos de carácter positivista o experimental sostenidos por el valor de veracidad del método científico. Aunque permítame que dude de su proceso de elaboración científica, y recuerde que esas ciencias no dejan de ser “constructos sociales” (Latour) con la carga de inter-subjetividad que ello implica. Pero, cuando hablamos del Cosmos mayúsculas, aparece en escena la excepcional ciencia de la Astrophísica (agujeros negros,..), cuyo carácter científico no está fundado precisamente sobre experimentos sino sobre “theorías” tan abstractas como puedan ser las de la ciencia no positiva como la “ingénua” physica de los primeros presocráticos.

    Aunque es cierto como usted dice, que los asuntos humanos constituyen el campo de acción de la philosophía. A eso me refería, aunque mi error fue darlo por pre-supuesto, cuando hablaba de Cosmos/Ciencia, en mi anterior intervención. Ya que la ciencia en general como ya he dicho no deja de ser un “constructo social”. Es decir, “el cosmos noético” es bajo mi punto de vista, una construcción o “asunto humano”.

    Con ello, estoy diciendo que no deberíamos caer en la trampa, del pensamiento que piensa bajo la dualidad sujeto/objeto, en este caso: saber científico/Cosmos. Aunque ese sujeto sea todo lo heterogéneo que usted quiera, o mejor dicho pese a serlo. Eso sería como volver a caer en el marco noético que precisamente la ilustración cayó hace siglos y cuyas consecuencias aún arrastramos. La ilustración ahora la vemos como el Gran proyecto ingénuo, que creyó que el “progreso científico” fundado en el método postivista o la ciencia experimental, nos salvaría de esos “asuntos humanos” a los que usted alude (creo) cuando cita a la Philosophía. Y en concreto a su padre Sokrates.

    Con todo esto, pretendo decir que no habría un Todo y a distancia una noésis de ese Todo. Sino que Todo y noésis son inseparables. No hay frontera que divida Todo/noésis del Todo, como no hay frontera que separe sujeto y objeto noético, como no hay frontera que pueda separar el sistema de su entorno. Como no hay frontera que pueda dividir: el cosmos físico de la Astronomía del cosmos noético que llamaré por decirle de alguna manera, Cosmogonía.
    Por eso, creo que la Philosophía no debe ni puede retirarse de nada, ni ante nadie (ciencias), porque precisamente todo cosmos es noético y toda noésis es cosmogénica, bajo la mirada del hombre. Como tampoco la Philosophía debe recoger migajas de nadie, ya que las “partículas de la ciencia” son eso partículas sin un “sis-stema”. A eso, me refería también (aunque bajo el pre-supuesto). El único saber capaz de “sis-stema-tizar” todas esas partículas de la ciencia que metafóricamente representan hoy en día el caos fragmentario de las especialidades, que se entremezclan y se solapan como locas avispas disputándose una flor llena de néctar, es un “saber de asuntos humanos”.
    Espero disculpen por mi rollo.
    Anselmo Queratina.

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  20. Anselmo:
    1) A mi me parece evidente que no se puede seguir manteniendo el cosmos aristotélico en pie.
    2) Me parece evidente también que el cosmos aristotélico no ha sido sustituido por un cosmos elaborado por otro filósofo. Ha sido refutado por la ciencia.
    3) Sean cuales sean los límites de la ciencia, creo que hacemos bien encomendando a los científicos el estudio de según qué cosas. Porque hay cosas que deben ser comprendidas científicamente.
    4) Efectivamente: necesitamos diferentes saberes para comprender el Todo y esto afecta, claro está, a la filosofía tal como fue concebida por el aristotelismo y, especialmente, el tomismo.
    5) Esto no me parece ninguna desgracia, sino una liberación. La filosofía puede recuperar a Sócrates y, especialmente, puede recuperar la "zétesis" como método.

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  21. Quiero decir: Es posible de nuevo ser ignorante (consciente de su ignorancia) y filósofo.

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