No hay ni bien ni mal, sólo sentirme bien o sentirme mal. El futuro de las Geisteswissenschaften lo tienen las industrias farmacéuticas, los enterteiners, el porno...
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Mientras el presidente del gobierno de España decidía ponernos en cabeza de la competición universal por la copa de la indignación moral, yo...
No hay ni bien ni mal, sólo sentirme bien o sentirme mal. El futuro de las Geisteswissenschaften lo tienen las industrias farmacéuticas, los enterteiners, el porno...
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