Buscar este blog

miércoles, 18 de marzo de 2015

Espías y menestra

Estoy en una ciudad aragonesa hablando de mis espías con un pariente muy cercano  de una de ellas. Hemos cenado menestra de verduras, cordero lechal, natillas y para postres ha habido fotos, muchas fotos; documentos, muchos documentos; anécdotas, muchas anécdotas y más de una sorpresa importante, por ejemplo, que en 1973, Caridad Mercader seguía cotizando religiosamente en el P.S.U.C.



Y no os pienso contar nada más... hasta que una década de estas, publique mi libro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

Lecciones no aprendidas

  I Como con frecuencia me cuesta decir que no, me veo obligado a asumir las consecuencias de mi pusilanimidad: vivo bajo un alud de comprom...