jueves, 26 de marzo de 2015

Hay un colegio en Barcelona

... en el que todos los años me invitan a impartir ni más ni menos que una clase magistral. 

Y como hay pocas cosas más difíciles que impartir una clase magistral digna de este nombre, les aseguro que la preparo a fondo.

No contentos con esto, la dirección de este colegio me anima a que proponga retos intelectuales a los alumnos y a que los trate como seres dignos de ser considerados inteligentes.

Por lo visto, en esta reserva intelectual creen que el conocimiento no tiene ninguna propiedad que le impida ser transmitido y que a sus alumnos les interesa oír hablar de la influencia del paisaje en las filosofías de Rousseau y Shopenhauer.

Los alumnos, por su parte, no solamente me escuchan -hoy durante casi dos horas-, sino que además me hacen preguntas inteligentes y al final, me piden bibliografía.

De verdad, de verdad: hay un colegio en Barcelona.

7 comentarios:

  1. Me caen las lágrimas en leer esto... En mi colegio el equipo directivo te lapidaría con principios pedagógicos varios. Lo poco que explico lo tengo que hacer en el más absoluto secreto para no ser sacrificado en el altar de la (pseudo)pedagogía! :-/

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Han querido pagarme, y les he dicho que ni hablar. ¡Yo les pagaría a ellos por vivir una experiencia así!

      Eliminar
    2. No me extraña. Reconforta comprobar que no toda la Galia ha sido ocupada. Al respecto de la clase magistral, dejo aquí este magnífico artículo de Enrique Moradiellos: http://www.revistadelibros.com/blogs/blog-rdl/clase-magistral-y-educacion-entre-el-equivoco-y-la-excusa

      Eliminar
  2. Emociona pensar que tal rareza existe, subsiste tal vez pese a todo, y da esperanza. Si tuviera hijos en edad le preguntaría el nombre, aunque tuviera que trasladarme a Barcelona.

    ResponderEliminar
  3. No sabe cuánto le agradecería que nos diera el nombre de tal colegio

    ResponderEliminar
  4. La descripción casa con Aula Escola Europea, por lo que yo conozco y he vivido. Es de élite, en efecto, pero intelectual, porque económicamente está al alcance de miembros de la profesión docente que somos una suerte de proletariado pseudoculto.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Te equivocas Juan, tal colegio es Betània-Patmos.

      Eliminar

El guionista caprichoso

 I A eso de las cuatro de la tarde ha sonado el teléfono. Era una de esas llamadas que esperas que nunca lleguen y que cuando llegan, siempr...