Si lo entiendo bien (no estoy muy seguro de ello) el Parlament de Catalunya ha votado a favor del decisionismo.
Que en el origen de todo sistema legal hay un gesto de ruptura con algo anterior, lo sabemos desde Rómulo y Remo y, si se quiere, desde Caín y Abel. Cuando alguien quiere romper, rompe y rasga. Y ya está... si tiene suficiente fuerza para imponer su voluntad. Porque optar por el decisionismo es, exactamente, optar por la legalidad de la propia voluntad.
Insisto: en el principio siempre está la voluntad. Pero no sólo ella, como muy bien sabían el Archiduque Carlos de Austria o aquellos nacionalistas que en plena guerra civil fueron sondeando a los gobiernos de París y Roma. O, sin ir más lejos, el Mas que fue a Bruselas a ver qué. Lo que está por ver, pues, es la fuerza que acompaña a la voluntad catalana.
Por otra parte el decisionismo catalán se me antoja conceptualmente problemático, porque decide romper con la legalidad española, pero no con la de la Unión Europea (que es una realidad política de la que forma parte el Estado con el que se quiere romper). Es decir, con respecto a la UE, Cataluña no quiere ser decisionista, sino que quiere que se la respete legalmente y se la admita legalmente como un miembro más, aplicándole los tratados correspondientes. De hecho, la ruptura decisionista con España sólo se haría efectiva si no hay ruptura legal con una Europa cuyos países miembros tienen, casi todos, líos con sus fronteras internas.
El decisionismo asimétrico, pues.
"La nacionalidad existe, y no tiene nada que ver con la raza. La nacionalidad es algo así como una iglesia o una sociedad secreta: se trata de un producto del alma y de la voluntad humanas; se trata, por tanto, de un producto espiritual. Y hay hombres, en el mundo moderno, que estarían dispuestos a pensar y a hacer cualquier cosa con tal de no admitir que algo puede ser un producto espiritual.
ResponderEliminarY, sin embargo, una nación, en contra de la noción del mundo moderno, es un producto puramente espiritual."
Aberdeen
Es un parlamento democráticamente elegido y si alguien rompe alguna legalidad son los mismos partidos políticos españoles...a la prensa me remito.
Yo veo detrás, o delante, de la cuestión "bonohómica" del trillado derecho-a-decidir, una toma de decisión política irreversible. Es decir, cuando se instaura por testosterona política o por voluntad nacional, la posibilidad real del derecho a decidir, se está decretando la soberanía de un nuevo sujeto político. En ese momento, la Independencia está ya, sino visible, sí de facto realizada. Al auto-reconocerse delante del espejo, como sujeto soberano, la suerte está ya echada. Da igual que el resultado de la consulta sobre el derecho-a-decidir, sea a favor o en contra, en un primer "en-cuestionamiento" o votación. Lo sustancial es que ya se deja la puerta abierta al sujeto soberano para que en cualquier momento, pueda volver a repetir la consulta,...tantas veces como sea necesario hasta conseguir la Independencia.
ResponderEliminarLa trampa consiste en decretar la posibilidad de una primera consulta, para luego, no desfallecer preguntando durante décadas hasta que salga una respuesta de acuerdo a los resultados convenidos.
A tal estrategia, cabe hacer otra pregunta impertinente. Supongamos que el derecho-a-decidir, da lugar luego a una serie de dos o tres consultas en el plazo de cinco o diez años, hasta que se consigue la respuesta afirmante y afirmativa de la Independencia. ¿Podrá entonces, esa afirmación, ser revocable en consultas futuras en el tiempo?
Si la voluntad de autoafirmación como sujeto político soberano con derecho a decidir, se expresa en la dirección de la corriente del independentismo, ¿podrá posteriormente ejercitarse ese derecho a decidir, para volver al estado original de dependencia? O la trampa reside en que una vez se abre la puerta de la Consulta-a-decidir, pese a que la Respuesta no estará fijada de antemano, sí lo estará el Resultado a más o menos largo plazo hasta que se consiga la Independencia. Pero una vez conseguida, no habrá jamás ninguna consulta más sobre el derecho-a-decidir, en los próximos pongamos veinte años. Esa es la trampa sustancial de los demócratas que afirman que, tenemos-derecho-a-decidir.
H. Ambossat
Patético ayer Junqueras (creo que está preparado y no es de los más torpes, pero claro...) en TVE. ¿Y qué piensa hacer si le dicen que NO? En vez de contestar (claro, no podía...) lanzaba un míting sobre las maldades de la madrastra España. Le repreguntaban, y otra vez. Un periodista le dijo, "oiga, que estamos ante la opinión pública...
ResponderEliminarO sea, nunca dirán que van a provocar la fuerza, que ellos no tienen (no se nos asusten, los nuestros!), pero sí se dedicarán a insultar repetidamente a España, con la que dicen que quieren democráticamente pactar. A ver si el sufrido pueblo catalán se indigna lo suficiente para sacarles las castañas del fuego, con alguna demostración (Dios nos asista) de fuerza popular.
Es diabólico.
La palabra adecuada no es "diabólico", sino más bien "ridículo".Toda esta movida del "independentismo catalán",tiene por centro y base una categoría política fundamental pero muy poco analizada: La cursilería. Ése dedo meñique levantado...
EliminarCreo que Cataluña está innovando políticamente. Está a punto de ensayar el proceso LOGSE hacia la independencia.
ResponderEliminarBona tarda Gregorio,
Eliminaraprovecho para saludar a Lola, a H. Ambossat, a Claudio y a nuestro amigo Leo.
Disculpad que no me acostumbre a ser calificado de títere, sinvergüenza y lerdo narcisista. Lo siento, soy independentista y, como muchos otros, aunque desgraciadamente no todos, respeto profundamente vuestros argumentos y me gustaría intentar rebatirlos.
Sin embargo, no parece que el clima que estáis creando en este café sea muy fértil para el diálogo.
Vamos, que al final me habéis hecho saltar, aunque sea para decir solamente:
"modérense, por favor".
Miquel
PD: lo de la LOGSE no le he "pillao", pero haré ver que me río igualmente: jaja.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarBueno, Miquel... tampoco tiene usted que hacernos mucho caso, porque para mínimo poder, el nuestro. Me refiero, claro, a los tertulianos de este café.
EliminarPor "proceso LOGSE" entiendo aquel que sigue un individuo o un grupo de individuos que, puesto que cree honestamente en sus derechos, da por supuesto que esos derechos han de ser respetados por los que creen en sus propios derechos. Es decir, me refiero al olvido de la política, que es hoy lo que ha sido siempre: relación de fuerzas. ¿No es esto, más o menos, lo que hemos estado practicando en la enseñanza?
Mire puedo estar completamente equivocado, y desde luego no sería la primera vez, pero me ocurre que todo este proceso no me resulta creíble... Cada vez que leo con entusiasmo por estas redes de Dios que un parlamentario de no sé dónde, un polítiico de no sé qué partido o un un periodista de algún medio está a favor de la independencia de Cataluña, aumenta mi escepticismo.
Quevedo objetaría en este tema y es comprensible porque su mente imperialista impediría entender cualquier argumento a favor de la libertad. Pero los que nos oponemos al pensamiento de bajo imperio como el de Quevedo, lo hacemos no porque este esceptisismo niegue a Catalunya, sino porque niega la existencia del pueblo català.
EliminarAberdeen_
La expresión "la existencia del pueblo catalán" es ya, de facto, una imposición totalitaria, señor de las escocias. De hecho, su irrupción elefantiásica se extiende al uso del castellano en el que escribe, optando por català, palabra desconocida en el castellano, en vez de por la propia del idioma, "catalán". ¡Si Vd. supiera la de veces que a mí me han insultado con ese adjetico, se le romperían los pobres esquemas ideológicos que trasminan sus comentarios! Todas las palabras están sujetas a reconsideración permanente, e incluso las lenguas, como demostró Orwell o el lenguaje políticamente correcto en nuestros días, se refundan, es decir se deturpan. Eso le ocurre a Vd.: se adhiere emocionalmente a conceptos que vehiculan ideologías totalitarias sin casi siquiera percibirlas. Nada, al cabo, que la sed de conocimiento y la experiencia vital no puedan enmendar...
EliminarDisculpe el tono, pero cada vez que me cuadran, al estilo militar, en cualquier concepto, me sale el anarco que llevo dentro, a dios gracias, que diría Buñuel...
"El mundo moderno está lleno de hombres que sostienen dogmas con tanta firmeza, que ni siquiera se dan cuenta de que son dogmas." G. K. Chesterton... y por si hay dudas, lo digo (también) por usted, Sr. Poz
EliminarLEYENDO A STRAUSS EN BARCELONA
ResponderEliminar"There is - that in - that has to do with the fact that in the political context, the political passion, you can say, is anger or spiritedness. And the proof is this - I mean, what is it - what - when you would start from our experience? The political passion we call patriotism. Yes? I mean, as passion. There can be dispassionate patriotism, but as passion it's patriotism. And who - what are the - wich we speak of - in this country we wolud say, well, this is classically presented by, say, the American Legion. Yes? I say this without making any value judgement whatever. Really. The Greeks called it, the Athenians called it the marathon fighters, marathon fighters. The Acarnians, there is a comedy of Aristophanes about them. What is their passion? Anger, anger, because the love of the country is, of course, there, but it becomes fully efective only when you have someone who fights. Yes? To fight and therefore it necessarily has this warlike, angry element in it, and that is, I think a great theme already of Aristophanes and taken up by Plato. This angry element is essential to the political comunity. Therefore the dogs."
(17.11.1961)
"Yes, now let us stop here. Now he says here, his love - his envy because of love of victory, violence -no, love of honor- his victory by - his violence by love of honor, and his spiritedness - here we have, of course, the word spiritedness - because of duskolia: that is something hard to please, being discontented, being intractable, being savage; that is the line of that. Here is - that is a very informative passage about this central part of the soul, spiritedness, that it is linked up here with the fundamental grumpiness, waspishness. Waspishness would be perhaps the best word: the title of a comedy by Aristophanes. In other words, the mood of the citizen concerned with his country and up in arms against the enemy. It is duskolia, a condition of - of anger, of discontentedness leading to savagery"
(21.11.1961)
Seminario sobre La República de Platón.
Por análisis como estos podemos decir que Strauss es estrictamente hablando un naturalista.
EliminarSe trata, en todo caso, de una "avispez" muy particular, porque no hubo gritos eufóricos, ni proclamas, ni los we got it! de rigor; antes bien, los aplausos eran de menos que de cortesía -seguí la retransmisión por televisión-, como los ortopédicos de Mascarell o los mistico-desmadejados de Camats, quien empujaba a l'escolanet Herrera a aparecer como un alibi desdibujado entre Mas y Junqueras para festejar que habían decidido algo que les trae sin cuidado y con lo que no piensan en modo alguno ser coherentes, pues ninguno de los presentes estaba dispuesto, ya como sujeto soberano, a renegar del mandato constitucional español para representar a sus electores, del que disfrutan actualmente, cerrar el Parlament y buscar activamente la expresión política de su decisión soberana para poderlo abrir de nuevo en plena posesión de su soberanía, porque ahora hay una mezcla un tanto sospechosa. Lo mejor de la tarde, entre otras perlas, fue el momento en que Junqueras, vía Voltaire, pidió a Camacho que respetara su derecho a votar sí como él respetaba su derecho a votar no, y Camacho le espetó que el derecho para votar sí se lo concedía la Constitución española, nada ni nadie más, momento en que Junqueras, pillado en renuncio, frunció el ceño y debió de pensar que acababa de hacer un ridículo espantoso. El mismo, por otro lado, que hicieron quienes culminaron una incoherencia total. ¿Cómo es posible que tanto CiU como ERC sigan colaborando activamente -ahí está Durán(sic, que es aragonés) de presidente de la Comisión de Exteriores, por ejemplo- con la vida parlamentaria de las cortes españolas, el país que los oprime, les roba, los veja, los ningunea, los maltrata, los ahoga económicamente, et.?
ResponderEliminarAh, ¿que de lo que se trata es de jugar de boquilla...? ¡Acabáramos, hombre...! Pues nada, adelante, y que disfruten de su recién estrenada soberanía de guardarropía...
No debe ser la primera vez que escribo esto, pero bueno...
ResponderEliminarCon el "derecho a decidir" no se trata de la democracia y tal, sino de cómo ser el jugador dominante.
En teoría de juegos es fundamental la distinción entre amenazas creíbles y no-creíbles ;a Thomas Schelling le dieron el premio Nobel por esto si la memoria no me falla.
También está bien asentado lo importante que es determinar cómo quedan las partes en los puntos de ruptura de la negociación: Si una de las partes mejora y otra empeora en un nuevo punto de ruptura los modelos predicen que quien mejora en el punto de ruptura también mejora en el reparto final.
No hace falta saber teoría de juegos para intuir esto. Los legisladores sabían que limitaban el poder del empresario cuando remitían a un tercero - el juez- la decisión sobre una disputa en el seno de una empresa.
Lo que sí muestra la teoría de juegos es lo común que resulta esta restricción en multitud de situaciones que pueden parecer a primera vista muy diferentes.
Una de ellas es la negociación en el seno de una federación.Uno de los ejemplos más estudiados es el de los EEUU anteriores a su "Civil War"- lo que nosotros llamamos "Guerra de Secesión". Los defensores de los derechos de los estados- los futuros confederados sudistas en general- que defendían el poder de nulificación estatal de las leyes federales, esto es , que los estados podían declarar inconstitucional una norma federal independientemente de la decisión del Tribunal Supremo, llegaron muy pronto a la conclusión de que sin el reconocimiento del derecho de secesión esta posición siempre sería precaria.
En España se trata de forzar una reforma constitucional para ganar para unas élites regionales - y sus clientes- una mejora de su posición relativa.
Lo que me parece es que no se han dado cuenta que en el resto de España sí se ha entendido muy bien la apuesta.
Y que muchos ciudadanos de Cataluña se han percatado de que la Unión Europea está muy lejos de ser una federación.
No redunde tanto hombre, que los redundantes aburren. Mire usted bien y verá las élites del sur, aquellas que se han llevado no se cuanto dinero europeo para los campos de golf de señoritos, los de la meseta y sus tierras en Argentina y claro con las únicas cuentas Suizas que han aparecido y paro aquí porque la redundancia de argumentos tiene un algo agotador.
EliminarAberdeen
Tiene usted razón.
EliminarPero déjeme redundar por última vez.
El problema no son los nacionalistas catalanes.
El problema son los que dicen no serlo y con aquello del "derecho a decidir " y la "democracia" están haciendo el juego a lo que no es más que una versión políticamente correcta - gracias al franquismo- de lo que en Italia es la Liga Norte.
Eso sí. Con lengua propia.
lo dicho aburre esta cantarina
Eliminarvaya,
ResponderEliminarahora también soy cliente de una élite regional, desde luego no hay día malo para el gnosi seauton.
Sigan sigan, como decía Undiano!
Miquel
¡Ay, qué miedo !
EliminarSí, parecido a aquel otro decisionismo del 6 de octubre de 1934
ResponderEliminarSobre política y correlación de fuerzas, ahí está la declaración del Molt Honorable Alberto Fabra: "Yo levanto el brazo y digo aquí está la Comunitat Valenciana a aquellas personas que ven dudas e incertidumbres en la falta de estabilidad política en Cataluña".
ResponderEliminarAhí está la irresponsabilidad, en embarcarnos en una inestabilidad política que deseo que no llegue a extremismos de los que desgraciadamente todos tenemos noticia. Hoy paseaba por el Raval, camino de casa, observando a mis conciudadanos y lo primero que se me ha venido a la mente es que la representación pueril del Parlament -encerrados todos con su único juguete- nada tenía que ver con las personas con las que me cruzaba, que vivían ajenas por completo a los juegos de las teorías y a la teoría de juegos que allí se concretaban. Finalmente se han conseguido dos mundos perfectamente nítidos y excluyentes: la Cataluña oficial y la Cataluña real. Suárez, en discurso famoso escrito, sin embargo, por Fernando Ónega, dijo aquello de "Vamos a elevar a la categoría política de normal lo que a nivel de calle es simplemente normal". Quizás ahora se necesitaría alguien que propusiera una obviedad semejante. Quizás, al final, el Parlament se pareciera a la calle, de donde nace, y viceversa. como recordaba oportunamente Patxo Unzueta hoy, una decisión del 90% del Parlament sobre el nuevo Estatut, sólo obtuvo la participación del 48% y el sí de un 36% del total del censo, lo cual demuestra inequívocamente que las votaciones del Parlament no son el fiel reflejo de los votantes: Y en eso estamos, en la sobreactuación de un juego infantil en el que los jugadores observan la misma solemnidad con que los niños saludan marcialmente el trapo que han enganchado en un palo y les sirve de bandera. ¡Angelicos!
ResponderEliminarJoan Tapia recuerda en El periódico que la moción sobre el derecho a decidir obtuvo los votos de 85 diputados, que, es sin duda, una amplia mayoría... pero que no alcanza la mayoría cualificada de dos tercios (90 diputados) necesaria para la reforma del Estatut.
ResponderEliminar¿Y qué pasa con el derecho a decidir de Tarrasa y Sabadell, oprimidas desde siempre por las ansias de bajo imperio del Condado de Barcelona? Voy a montar ahora mismo una gestora de consultas soberanistas, aquí hay mercado para largo.
ResponderEliminarQueriendo tener "razón" buscas en las razones mas absurdas que no pueden nunca salir de la mente simple de un mono, sino que justamente salen de las mentes sofisticadas de los españoles.
EliminarAberdeen: Acostumbro a censurar comentarios como el tuyo. Pero a éste he decidido darle vía libre... por razones que cualquier mente sofisticada de español comprenderá inmediatamente.
EliminarNo hace falta saber teoría de juegos para saber, como decía con gran perspicacia Maqui Navaja, que quién amenaza, suplica (cualquier gato callejero lo sabe perfectamente).Así pues, querido Anónimo "independentista", me pregunto qué se hará del futuro derecho a decidir de Terra Alta , Noguera o Ripollés, oprimidas desde siempre por las ansias de Bajo Imperio del Condado de Barcelona.Voy a montar ya mismo una gestora de Consultas soberanistas, que aquí hay negocio para rato.
ResponderEliminarCiertamente no deben ser muy abundantes entre los frecuentadores de este blog pero como regla general no se arredren y redunden ,que Cataluna está llena de zoquetes que creen que con la independencia les van a subir el sueldo y bajar los impuestos.Y estos zoquetes son mil veces peores que los de : "Tú no eres de aquí y no puedes entender lo que pasa" o "Necesitamos un estado para preservar la lengua"...
ResponderEliminarYo no soy catalán, sino vasco, y nunca he sido nacionalista, pero es que últimamente basta mirar por encima la prensa para que a uno le broten de no se sabe muy bien dónde algo así como unas ganas de dejar de formar parte de "ese" mísero país...
ResponderEliminarHace unos años acompañé a mis alumnos a una visita al Parlament. Uno de sus miembros usaba, como el Sr. Poz, estadísticas de voto como argumento anti-nacionalista (catalán, por supuesto...éste adjetivo muchos lo olvidan a menudo). El argumento era simple: las elecciones nacionales (estatales) mueven en Cataluña a más votantes que las autonómicas, luego el principal interés de los catalanes no es la autonomía. Cuando le pregunté si el argumento podía trasladarse a Europa, dado que las europeas son elecciones aún menos concurridas, dijo entonces que no, que "tenemos la responsabilidad de construir Europa"...y sin rubor. Veo por aquí que somos muchos los que no nos ruborizamos siendo contradictorios en estos temas. Una posible explicación está en el primero de los posts, el del anfitrión
ResponderEliminarEn un diario de Barcelona se hace mención hoy al descenso del apoyo a la independencia por parte de los escoceses, que "baja a mínimos históricos". El diario considera necesario aportar una razón justificatoria: "El discurso del miedo cala en Escocia". Dice. Es decir, los que no piensan como yo, tienen comido el coco por una teoría conspirativa. Nada nuevo bajo el sol.
ResponderEliminarEntre tantas susceptibilidades, nadie comenta lo de "los líos" en fronteras internas de los estados de la UE. Y es fundamental. Ninguno se arriesgará a dar carta blanca a una sucesión pintoresca de secesionistas. Probablemente Catalunya tenga más entidad que la mayoría de "líos", però si la UE sigue existiendo y queremos seguir en ella, deberá ser pasando por Madrid, me temo.
ResponderEliminarEs que cuando este "mísero país" se desmorona, le acaba cayendo a Cataluña encima. Creo que tenemos alguna experiencia histórica al respecto. Y ahí está el drama que a mí me provoca pánico. Yo, desd eluego, no me lo tomo a broma, como si ya nos hubiéramos liberado definitivamente de nuestros demonios.
ResponderEliminarLa cuestión de las fronteras internas es una cuestión decisiva.