Luego de haber visto su post, no puedo sino recomendarle urgentemente de evaluar la publicación de este material necesario. Ninguna verdad ha sido dicha con más claridad al respecto, un listado preciso, claro, absoluto y luminoso, me dicen que el imprimatur es de Simone De Beauvoir, más no se puede pedir:
Geviert: Reconozco, amigo, que me lo ha puesto usted muy difícil, pero con los "tanto monta, monta tanto" de los Sartre-Beauvoir siempre se puede pedir algo más, y, como muestra esta joya de "El ser y la nada": "La obscenidad del sexo femenino es la de cualquier cosa abierta: es una apelación al ser, como lo son por otra parte todos los agujeros; en sí la mujer apela a una carne extraña que debe transformarla en plenitud de ser por penetración y dilatación. Y, a la inversa, la mujer siente su condición como una apelación, precisamente porque ella está "agujereada." Sin duda el sexo es una boca, boca voraz que engulle el pene -lo que puede conducir a la idea de castración: el acto amoroso es castración del hombre-, pero ante todo el sexo es un agujero."
ResponderEliminarMagnífico. Para el sr Tarantino!
Muy buenos los bigotes y las sanguijuelas? del bote. Pobrecito el amputado, cero de anestesia y su herida sin drenar.
Pero no le ponen aquella bata humillante de los hospitales, cosa que es muy de agradecer.
ResponderEliminarAhí le doy toda la razón. Antes prefiero morir en cualquier callejón que despertar en un hospital con ese camisón que deja el culo al aire.
EliminarEl día que permitimos esa falta de respeto a la dignidad humana, comenzó nuestra decadencia moral.
EliminarSi el cartel iba a tener tanta difusión, ya podía el General Ulysses S. Grant haber pasado antes por el barbero...
ResponderEliminarLuego de haber visto su post, no puedo sino recomendarle urgentemente de evaluar la publicación de este material necesario. Ninguna verdad ha sido dicha con más claridad al respecto, un listado preciso, claro, absoluto y luminoso, me dicen que el imprimatur es de Simone De Beauvoir, más no se puede pedir:
ResponderEliminarhttp://motifmagazine.files.wordpress.com/2011/01/femns_goodwife19551.jpg
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ResponderEliminarGeviert: Reconozco, amigo, que me lo ha puesto usted muy difícil, pero con los "tanto monta, monta tanto" de los Sartre-Beauvoir siempre se puede pedir algo más, y, como muestra esta joya de "El ser y la nada": "La obscenidad del sexo femenino es la de cualquier cosa abierta: es una apelación al ser, como lo son por otra parte todos los agujeros; en sí la mujer apela a una carne extraña que debe transformarla en plenitud de ser por penetración y dilatación. Y, a la inversa, la mujer siente su condición como una apelación, precisamente porque ella está "agujereada." Sin duda el sexo es una boca, boca voraz que engulle el pene -lo que puede conducir a la idea de castración: el acto amoroso es castración del hombre-, pero ante todo el sexo es un agujero."
ResponderEliminar¿A ver si puede usted superar ésto?