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lunes, 1 de junio de 2020

Lo peor del mundo

 Mayo, el mes de las flores. "Veniiiid  y vaaamos tooodos..."

Me explica mi nieto Bruno (10 años) qué es lo peor del mundo, "pero lo peor de lo peor", resalta. "Es cuando tu madre se empeña en besuquearte en la puerta de la escuela y a decirte que si esto que si lo otro y de repente te das la vuelta y ves que diez compañeros de clase han estado viéndolo todo".

Y, yo, también de repente, he caído por un pozo de la memoria hasta su edad y he entendido perfectamente lo que me decía. Pero mi conclusión ha sido muy diferente de la suya.

¡Qué tiempos aquellos, en los que lo peor del mundo -pero lo peor de lo peor- era que te quisieran demasiado!

3 comentarios:

  1. Y no digamos de que al entrar a clase te encuentres a "el profe enrollado" que te choca la mano mientras te dice: qué pasa colega! -a lo Cesar Bona- "el mejor profesor de España"...

    José

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  2. Sí, ¿verdad? Pienso lo mismo. También da risa cuando ve uno a estudiantes de prepa o de universidad quejándose de las clases y los maestros, y los mayores problemas son pasar las materias y conseguir dinero para salir el fin de semana, o dramas de quién se ligó a quién o si tal se acostó con cuál. Tiene uno que reprimir las ganas de decirles: "deja que llegues a los treinta y a partir de ahí todo, y ya no ser estudiante ni tan joven como antes."

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