Como adivino dejaba más que desear que como filósofo. Y ya es decir.Enrique García Vargas
Que los dioses, o su ausencia, le oigan. Auto/ficcion
I Sabía que A.S., un amigo íntimo, estaba muy enfermo. Pero no sospechaba hasta qué punto lo estaba. Por eso aquella noche en aquel hotel de...
Como adivino dejaba más que desear que como filósofo. Y ya es decir.
ResponderEliminarEnrique García Vargas
Que los dioses, o su ausencia, le oigan. Auto/ficcion
ResponderEliminar