Roland Barthes escribió en sus diarios el día de la muerte de su madre que, de pronto, le resultaba indiferente no ser moderno. Afortunadamente, yo necesité un hecho menos dramático para llegar al mismo resultado. Mi director de tesis me dijo un día: "pero, "¿cómo vas a ser progresista, si eres arqueólogo? No fue sólo un golpe de ingenio. Llevaba razón. La mayoría de mis compañeros de profesión creen firmemente que el hombre (como especie) mejora con el tiempo. Por eso son progresitas. Yo (de momento) prefiero creer eso aplicado no al hombre, sino a los vinos. Soy un optimista enológico.
Enrique, me apunto lo del optimismo enológico. Desde Gordon Childe para aquí hay mucha gente que cree que la historia del hombre es la historia de su cultura material: yo también, pero sólo en el sentido de que el hombre contamina de su humanidad todo cuanto toca. Véanse las nuevas tecnologías. Creo que un arqueólogo está en perfectas condiciones para entender las permanencias que subyacen a los cambios evidentes. Yo me considero más contemporáneo de Jenofonte que de mi vecino (que espero que no me lea). Por eso paso más rato con el griego.
En otro día escuché a un invitado al programa que Alain Finkielraut le dedicó al centenario de Péguy decir que el mérito de este filósofo francés había sido considerar que su época no era el objetivo final de la Historia de la Humanidad (como casi todo el mundo pensaba entonces), sino que cada humanidad de cada época era ya una humanidad completa. A lo mejor por eso es que los arqueólogos no podemos ser "progresistas". Nunca podemos "empezar de cero" con el Hombre. Actualmente se tiende a considerar la cultura material como una forma de comunicación, un lenguaje. No es sólo eso, pero es cierto que su carácter "humanizado" se debe seguramente sobre todo en eso, a que es un lueguaje. El lenguaje sirve para comunicarse con los vivos y con los muertos y, efectivamente D. Gregorio, a veces los muertos lo ponen más fácil que los vivos.
A ver, aquí se mezclan muchos conceptos: ser actual con ser moderno, concretamente. Si ser-actual es ser-moderno, entonces ser-antiguo es ser-en-potencia, Pero entonces, ser-antiguo es la potencia del ser-acto-moderno: la Historia en progreso=el progresismo ilustrado. Si además, añado un matiz que lo cambia todo: no somos ya actuales pues la modernidad ya pasó. Somos ahora post-modernos, es decir post-actuales. Entonces, necesito inventar otro concepto/término que se inmiscuya en la dialéctica potencia-contra-acto o antiguo-contra-moderno. Pues, la "post-actualidad" no me convence como término al que dedicarle textos sobre metafísica de la substancia /o sustancia. Del mismo modo, que los autores postmodernos (que yo les diría para precisar: post-dialécticos) no me parecen defensores ellos mismos de una etiqueta llamable "postmodernidad".
Bien, ¿alguien puede aportarme algún término para llamar a esa fase de la sustancia, cuando abandona la dialéctica entre potencia y acto?
PD. en mi opinión nunca existió esa dicotomía entre antiguos y modernos, luego triangulación de antiguos (clásicos hasta escolásticos)-modernos (racionalistas)-y postmodernos (deconstructivistas). Porque hay hombres como Lucrecio, o como Leibniz que son más postmodernos como el último figurín editorial que pretendiése despotricar contra la metafísica o contra la dialéctica...pero claro es mi subjetiva opinión, que Uds seguro no compartan.
Mea culpa por haber llevado a mi molino el agua de la actualidad haciéndola moderna. Aunque en el fondo, cuando se dice actual se dice con ese matiz: "... para una mujer actual, moderna y urbana", dicen indefectiblemente los programas sobre moda. Cuando los ilustrados inventaron lo de la querella entre los clásicos y los modernos estaban pensando justo en eso, según creo: en ser actuales. Pero ahora la querella es entre modernos y posmodernos. Probablemente sea todo la misma cosa, como bien señala don Henry de Wittenberg.
Está claro que yo no soy un ser-actual. Mi hija, a la que le han traído los reyes un Furbie 3.0?? me cuenta ahora, que se puede bajar en su tablet una aplicación para que el muñequito tenga un bebé.....?¿$%&""·$%%&&·%&& rayos y centellas!
Roland Barthes escribió en sus diarios el día de la muerte de su madre que, de pronto, le resultaba indiferente no ser moderno. Afortunadamente, yo necesité un hecho menos dramático para llegar al mismo resultado. Mi director de tesis me dijo un día: "pero, "¿cómo vas a ser progresista, si eres arqueólogo? No fue sólo un golpe de ingenio. Llevaba razón. La mayoría de mis compañeros de profesión creen firmemente que el hombre (como especie) mejora con el tiempo. Por eso son progresitas. Yo (de momento) prefiero creer eso aplicado no al hombre, sino a los vinos. Soy un optimista enológico.
ResponderEliminarEnrique García Vargas
Enrique, me apunto lo del optimismo enológico.
EliminarDesde Gordon Childe para aquí hay mucha gente que cree que la historia del hombre es la historia de su cultura material: yo también, pero sólo en el sentido de que el hombre contamina de su humanidad todo cuanto toca. Véanse las nuevas tecnologías. Creo que un arqueólogo está en perfectas condiciones para entender las permanencias que subyacen a los cambios evidentes. Yo me considero más contemporáneo de Jenofonte que de mi vecino (que espero que no me lea). Por eso paso más rato con el griego.
En otro día escuché a un invitado al programa que Alain Finkielraut le dedicó al centenario de Péguy decir que el mérito de este filósofo francés había sido considerar que su época no era el objetivo final de la Historia de la Humanidad (como casi todo el mundo pensaba entonces), sino que cada humanidad de cada época era ya una humanidad completa. A lo mejor por eso es que los arqueólogos no podemos ser "progresistas". Nunca podemos "empezar de cero" con el Hombre. Actualmente se tiende a considerar la cultura material como una forma de comunicación, un lenguaje. No es sólo eso, pero es cierto que su carácter "humanizado" se debe seguramente sobre todo en eso, a que es un lueguaje. El lenguaje sirve para comunicarse con los vivos y con los muertos y, efectivamente D. Gregorio, a veces los muertos lo ponen más fácil que los vivos.
EliminarEnrique García Vargas.
Además, a cada época la salva un pequeño puñado de hombres que tienen el coraje de ser inactuales.
ResponderEliminarLa frase no es mía. Usted ya sabe de quién es.
"Claro que somos modernos -le confesó a un alumno-, pero no sólo modernos".
EliminarComo dice,más o menos, Sánchez Ferlosio: pues claro que tenemos que ir con los tiempos. No hay más remedio.
ResponderEliminarA ver, aquí se mezclan muchos conceptos: ser actual con ser moderno, concretamente.
ResponderEliminarSi ser-actual es ser-moderno, entonces ser-antiguo es ser-en-potencia, Pero entonces, ser-antiguo es la potencia del ser-acto-moderno: la Historia en progreso=el progresismo ilustrado.
Si además, añado un matiz que lo cambia todo: no somos ya actuales pues la modernidad ya pasó. Somos ahora post-modernos, es decir post-actuales. Entonces, necesito inventar otro concepto/término que se inmiscuya en la dialéctica potencia-contra-acto o antiguo-contra-moderno. Pues, la "post-actualidad" no me convence como término al que dedicarle textos sobre metafísica de la substancia /o sustancia. Del mismo modo, que los autores postmodernos (que yo les diría para precisar: post-dialécticos) no me parecen defensores ellos mismos de una etiqueta llamable "postmodernidad".
Bien, ¿alguien puede aportarme algún término para llamar a esa fase de la sustancia, cuando abandona la dialéctica entre potencia y acto?
PD. en mi opinión nunca existió esa dicotomía entre antiguos y modernos, luego triangulación de antiguos (clásicos hasta escolásticos)-modernos (racionalistas)-y postmodernos (deconstructivistas). Porque hay hombres como Lucrecio, o como Leibniz que son más postmodernos como el último figurín editorial que pretendiése despotricar contra la metafísica o contra la dialéctica...pero claro es mi subjetiva opinión, que Uds seguro no compartan.
Henry de Wittenberg
Mea culpa por haber llevado a mi molino el agua de la actualidad haciéndola moderna. Aunque en el fondo, cuando se dice actual se dice con ese matiz: "... para una mujer actual, moderna y urbana", dicen indefectiblemente los programas sobre moda. Cuando los ilustrados inventaron lo de la querella entre los clásicos y los modernos estaban pensando justo en eso, según creo: en ser actuales. Pero ahora la querella es entre modernos y posmodernos. Probablemente sea todo la misma cosa, como bien señala don Henry de Wittenberg.
ResponderEliminarEnrique García Vargas,
Está claro que yo no soy un ser-actual. Mi hija, a la que le han traído los reyes un Furbie 3.0??
ResponderEliminarme cuenta ahora, que se puede bajar en su tablet una aplicación para que el muñequito tenga un bebé.....?¿$%&""·$%%&&·%&& rayos y centellas!
Henry de Wittenberg