1. Se conocieron en 1950 o 1951en la cárcel de Lecumberri, en México.
2. Ella no era una cría, tenía 22 o 23 años.
3. Ramón era muy guapo. Y ella no era insensible a su belleza.
4. Pero ella estaba emparejada con un importante miembro del PCE en México.
5. Este importante miembro del PCE estaba encargado de "atender" las necesidades de Ramón.
6. Cuando Sara visitaba a Ramón, lo hacía acompañada de su pareja.
7. Pudiera ser que Ramón Mercader enseñara a Sara a leer y a escribir en su celda de la cárcel.
8. Tras hablar con la hija verdadera de Ramón Mercader, no me creo la historia de que Sara tuviera una hija con Mercader.
Si en los libros sólo ponemos lo que nos creemos, el best seller se pondrá muy cuesta arriba.
ResponderEliminarEfectivamente, así es. Pero lo que me pared increíble de esta historia es la manera como me va llegando la información. Hoy, precisamente hoy, que en Tele5 han hecho alarde de esta noticia de la hija perdida de Sarita y Ramón Mercader, he cenado con un miembro de la familia Mercader que me ha regalado un árbol genealógico de toda la familia y algunas fotos más que interesantes, y al llegar a casa me encuentro con que el sobrino del abogado que defendió a Mercader quiere enviarme un dossier con datos de la defensa. Así que lo más probable es que esta historia no la acabe nunca.
EliminarMe alivia ver que vd. también piensa que su historia no acabará nunca debido a la lluvia de documentación. (Una desesperá con una novelilla de ná) ;)
ResponderEliminar¡Vaya invensión esto de Saritísima pariéndole hijos a Ramón Mercader! Cuando ella visitó a Mercader en la cárcel lo hizo acompañando a su amante de entonces el dirignte comunista Juan Plaza. Según Laura Mercader su padre admiraba mucho a Sara. Años despues cuando lo liberaron y residía en Moscú no se perdía ninguna película de Montiel. Eso es todo.
ResponderEliminarEfectivamente, Mark, eso es todo. O casi todo... si tenemos en cuenta el papel que jugaba Plaza.
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