Acaban de asesinar a mi padre y a dos de mis hermanos. Buena parte de mi educación sentimental se forjó con Cabu y Wolinsky en las páginas de Pilote y del predecesor de Charlie Hebdo, el famoso Harakiri. Han matado también a mi querido Grand Duduche que como un hermano mayor para mí me guió en mi adolescencia. Los han matado unos cerdos, con todos mis respetos por los cerdos que sólo nos dan cosas buenas.
Cabu, amigo, tu Gran Duduche nunca lo podrán asesinar. Gracias para siempre.
ResponderEliminarAcaban de asesinar a mi padre y a dos de mis hermanos. Buena parte de mi educación sentimental se forjó con Cabu y Wolinsky en las páginas de Pilote y del predecesor de Charlie Hebdo, el famoso Harakiri. Han matado también a mi querido Grand Duduche que como un hermano mayor para mí me guió en mi adolescencia. Los han matado unos cerdos, con todos mis respetos por los cerdos que sólo nos dan cosas buenas.
ResponderEliminarNo les perdonaré nunca.
Efectivamente, nuestra educación sentimental está asociada a sus nombres y nos han dejado huérfanos.
ResponderEliminarEs muy triste. Muy triste.
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