Me pregunto, mi estimado, si se podría hacer el mismo experimento con una foto de Theodor Adorno: Ponemos un sofá de terciopelo, una alfombra, una mesita con tartaletas, un fondo lleno de libros, periódicos por doquier (por algo decía Heidegger que fue un gran periodista) y un piano en el centro, todo muy elegante. A Adorno lo ponemos sentado frente a su piano (pensando en Brecht). En la parte superior de la imagen, como en su ejemplo, ponemos la didascalía:
Me pregunto, mi estimado, si se podría hacer el mismo experimento con una foto de Theodor Adorno: Ponemos un sofá de terciopelo, una alfombra, una mesita con tartaletas, un fondo lleno de libros, periódicos por doquier (por algo decía Heidegger que fue un gran periodista) y un piano en el centro, todo muy elegante. A Adorno lo ponemos sentado frente a su piano (pensando en Brecht). En la parte superior de la imagen, como en su ejemplo, ponemos la didascalía:
ResponderEliminarPURO, PURO, PURO
(y en la parte inferior de la imagen)
ADORNO, ADORNO, ADORNO, ADORNO.
(a ver si la hago con Photoshop)
Geviert, hágame el favor de ser más veces malvado. Me imagino perfectamente lo que describe. Y le aplaudo hasta con los pies.
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