... de participar en un largo debate sobre educación a partir de las llamadas de los oyentes. Los medios creen que esto de dar voz directamente a los oyentes y lectores es sumamente democrático. Yo tengo mis dudas. Basta con leer las opiniones de los lectores de los diarios para darse cuenta de hasta qué punto eso que se dice por ahí, que desde que funciona internet las puertas de los váteres están impolutas, es cierto.
Cataluña se enfrenta -se está enfrentando en este mismo momento- a retos importantes y los debates que fomentan los medios se quedan en la epidermis, en lo anecdótico, en lo que le ha pasado a mi hijo, con lo cual es el dramatismo de la anécdota lo que da verdaderamente contenido a su mensaje. Se acaba dando una imagen desoladora de las escuelas.
La emotividad pública ha acabado con la opinión pública, me parece. Y me parece también que el triunfo de la emotividad pública mucho tiene que ver con la educación que damos en nuestras escuelas.
No se si en otro tiempo fue distinto, tengo mis dudas, pero sí que es cierto que ahora es difícil debatir sobre ideas, y más difícil que en un debate no te inquieran con el "pero qué harías...", "qué sentirías...", e incluso te inviten a no pensarlo tanto, y dar tu opinión "espontánea".
ResponderEliminarHe oído que estaría en el programa pero no he podido escucharlo, ¿se puede recuperar por internet? Eso de la participación, efectivamente, hace que se escuchen y lean muchas tonterías, también cuando entrevistan gente por la calle parece que busquen la más rarita. No sé si la escuela tiene culpa, me temo que antes no era mejor, sólo que lo serio era más serio. La sociedad democrática tiene muchas ventajas y no hay nada -de momento- que la supere, pero hay que correr el riesgo de aceptar que todas las opinions son 'respetables' y escuchables. Otro tema es que los programas de debate hacen mucha barrija-barreja de expertos serios, todólogos abonados y de frikis irrecuperables.
ResponderEliminarPor cierto, he tenido un disgusto -de buen rollo- pues al anunciar el programa han dicho que habría dos personas que viven el problema educativo en directo y he pensado: dos maestras de primaria, ya era hora. Pues no, eran usted y un señor de secundaria. Si es que las señoras de primaria somos el lumpen de la intelectualidad educativa...
ResponderEliminarJulia, tienes razón, la primaria prácticamente no existe. Lo más curioso es que -te loa seguro- para el curso que viene se suprimirá la sexta hora (la consellera lo está diciendo para todo aquel que quiera oírlo) y los debates son sobre si el porro, si hay que llevar uniforme, etc.
ResponderEliminarHace tiempo Haro Tecglen -sectario, pero inteligente, aunque exculpa pederastas; pero quién no tiene su mancha...- publicó un excelente artículo en El País: El hombre de la calle. Los políticos y los medios de comunicación hablaban de él como de una persona informada y con opinión, pero a quien no se le daba la voz sino en forma de derecho a voto cada cuatro años, pues tenía no pocos intérpretes que hablaban en su nombre después de haber hablado con él, a solas. Hoy, el "homo estadisticus", dicho a lo macarrónico de Folengo, ni siquiera existe con nombre y apellidos, pero gobierna, o eso nos dicen.
ResponderEliminarJúlia , tarde pero aquí por si no lo has oído: http://rac1.org/a-la-carta/
ResponderEliminarAunque sea con este formato, siempre se aprende algo. Lo de la impregnación me ha gustado y esta reflexión posterior también.
Lo de la sexta hora no lo entiendo, ¿la razón de eliminarla es que los niños tienen demasiados maestros en Primaria? Lo poco que he visto de la pública no me ha parecido ni que tuvieran demasiados maestros ni que fuera problemático para los niños. ¿A qué se piensa dedicar esa hora?
Hoy he leído su artículo en el Ara y me he quedado asombrada.. Ojalá se acabe con Eta por fin.
Susana: La eliminación de la sexta hora tiene es una imposición presupuestaria. Los maestros no la han querido y me imagino que la Consellera considera más conveniente recortar por aquí que -por ejemplo- por los interinos o sustitutos. De cualquier forma ya veremos como se concreta. Irene Rigau es inteligente y no me extrañaría que se la mantuviera a los centros que de verdad quieren hacerla.
ResponderEliminareso espero y confío. Es una lástima recortar por aquí. Seguro que lo hará muy bien.
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