"Juan David Garcia Bacca, dont j’ai publié une Invitation à philosopher selon l’esprit et la lettre d’Antonio Machado. C’est un livre magnifique, magnifiquement traduit par la regrettée Marie Laffranque (traductrice et amie de María Zambrano, avec qui j’ai eu la chance de travailler). Rarement philosophie et poésie ont été aussi intimement liées, mais de manière différente que chez Zambrano. Pour résumer grossièrement l’ouvrage, on pourrait dire que Garcia Bacca part du principe que si l’Allemagne considère que son plus grand philosophe du XXe siècle est Martin Heidegger (on n’est pas obligé d’être d’accord !), l’Espagne peut considérer que son plus grand philosophe est … Antonio Machado (là on demande à voir !). Et il se livre à une lecture de la poésie de Machado où le moindre vers est décortiqué de telle manière que surgit de manière complètement inattendue, une philosophie de la vie bouleversante. On marche sur un fil, et la poésie reprend une place qu’elle a perdue, primordiale pour penser le monde. L’œuvre de Garcia Bacca est immense, très déroutante. Je n’ai publié que ce petit livre, peut-être le plus accessible, mais il y aurait mille choses à faire"
Michel Valensi, director de les éditions de L’éclat
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García Bacca fue profesor de un profesor mío del doctorado (en El Colegio de México), Elías Trabulse, pero no sabía que después de México había ido a Venezuela. Tu entrada me ha llevado a la Wikipedia.
ResponderEliminarMe gustaría saber qué opinas tú ¿Es Machado el mejor filósofo español del XX? Fue Paz quien dijo que era el mejor poeta del XIX, en clara alusión a su forma de poetizar. Me encantaría que desarrollaras algo sobre su pensamiento.
Abrazos.
Gabriela, yo creo que Machado es el mejor lector de filosofía de su tiempo. Digo esto como elogio, porque ser un buen lector de filosofía no es nada fácil. Pero no lo veo como creador de un sistema propio, sino como recreador de ideas ajenas. Ahora bien, digo esto de manera humilde, porque García Bacca me merece todos mis respetos y, sin duda, era muchísimo más perspicaz que yo.
ResponderEliminarPero si se trata de poesía, yo tengo debilidad por Manuel Machado.
Gabriel Ferrater sostenía que el núcleo de "El mal poema" y algún que otro poema eran algo más que respetables. Y en general de Luis Rosales a Gil de Biedma se ha hablado muy bien del "hermano de Machado"; no sólo poetas-críticos , sino también críticos-poetas como J.M.Valverde.Y ya aparecía en los libros de literatura del B.U.P. ...
ResponderEliminarPor cierto ,la historia que se cuenta sobre la razón por la que García Bacca no recibió el premio Príncipe de Asturias - tremendo Juan Luis Cebrián- es de la que ayuda a explicar unas cuantas cosas de nuestro presente cultural. Por decir algo.
Gutavo Bueno, El Mundo, 21 DE abril de 1996:
ResponderEliminar"En los años ochenta participé en un jurado de los Premios Príncipe de Asturias. Propuse a Juan David García Bacca: muchos de los miembros del jurado, que no habían oído jamás tal nombre, me miraron asombrados confundiendo su ignorancia con una supuesta extravagancia mía. Aranguren era su candidato. Ante quienes no conocían a García Bacca y conocían de Aranguren sólo algunos artículos de El País, pude desmontar una tabla de valores que resistía la comparación con María Zambrano pero que era ofensiva ante la figura de García Bacca: terminamos dando el premio a Claudio Sánchez Albornoz. Más tarde, el año pasado, los Premios Príncipe de Asturias «saldaron» la deuda que tenían pendiente con Aranguren.
Es evidente que cada grupo social «elige» a sus sabios y a sus héroes. Pero al elegirlos se define a sí mismo, tanto o más que a la persona escogida como paradigma de sabio, de filósofo o de héroe. Quien dice «Aranguren nos enseñó a pensar» no está definiendo a Aranguren, sino a su propio y mediocre nivel de pensamiento. La presencia continua de Aranguren como modelo de «pensador», sobre todo en la televisión única, en los primeros años de la democracia, diciendo cosas sencillas que todo el mundo entendía, un sombreado trivial y neutro que ni siquiera hería por su ingenio a los que le contemplaban, alentaba a todos a sentirse también pensadores y filósofos. Y por tanto a rebajar la significación de la filosofía al nivel en que ahora se encuentra. "
Bueno, la sencillez en la expresión no es sinónimo de simplificación. Yo me acuerdo de las clases de Adolfo Sánchez Vázquez en la UNAM: sencillas y profundas.
ResponderEliminarNo he querido decir lo contrario, Gabriela. Que conste mi devoción por Mairena.
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