En la soledad acude a visitarnos lo más cursi de nosotros mismos.
Nadie se emociona con más sincera intensidad que un cursi ante la firma de un cuadro.
La historia del arte tiene por objeto comercializar lo estéticamente correcto.
Si la mona se viste de seda, más futuro para las escuelas de diseño.
El gusto estético que cabe, íntegro, en una historia del arte, repite sabores ajenos.
El arte de una época mide la distancia exacta entre la ciudad y el bosque. Por eso tiene, inevitablemente, la estatura de sus leñadores.
Es cursi el que observa el lugar común con sincero entusiasmo.
El lugar común nos hace anónimos.
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domingo, 30 de enero de 2011
sábado, 29 de enero de 2011
Aforismos II
Quien se miente a sí mismo tiene siempre motivos para creerse.
La hipocresía en las relaciones sociales tiene algo de higiénico. La sinceridad tiende a infectarse.
¿Dónde radica el valor de "nuestros valores", en ser "nuestros" o en ser "valores"? ¿Y la inconsistencia de "sus” “prejuicios"?
Es sabio aquel que elige sus prejuicios.
Rectificar es de ignorantes con sentido de la vergüenza.
Precisamente porque debemos fidelidad a nuestros principios, debemos incluir entre ellos a nuestros prejuicios. Son los prejuicios compartidos los que permiten entendernos unos con otros y hacernos compañía.
Emborracharse de virtud, eso sí que es onanismo.
Es mucho más fácil amar a la patria que al vecino del quinto. El sueño del patriota: una patria sin vecinos del quinto.
Tener cuerpo nos hace culpables.
Yo normalmente miento, sobre todo cuando soy sincero (le dijo el amante a su imagen del espejo).
Para no tener cara de cuerpo sin alma conviene creerse uno mejor de lo que es. Pero no demasiado, que entonces se te pone cara de alma sin cuerpo.
No porque se sucedan las páginas escritas se encuentra una vida en un relato; ni porque se sucedan los días, un relato en una vida.
Si no temiera malinterpretarme, algunas veces me atrevería a creer en lo que pienso.
Y si supiera expresarme, no hay duda: creería en lo que digo.
No conviene ser demasiado exigente con uno mismo, para evitar defraudarse.
Los masoquistas están exentos de cumplir el precepto de amar al prójimo como a uno mismo.
A "solitario" lo separa de "solidario" un mero matiz fonético.
La ética: una tregua que nos concede la naturaleza (que nunca capitula).
En nuestros tiempos el artista que no quiere moralizar añade, por lo visto, un plus de honestidad a su obra. ¿Pero acaso se puede no moralizar?
El único mandamiento de la nueva ley: “¡Que seas autónomo, coño!”
La hipocresía en las relaciones sociales tiene algo de higiénico. La sinceridad tiende a infectarse.
¿Dónde radica el valor de "nuestros valores", en ser "nuestros" o en ser "valores"? ¿Y la inconsistencia de "sus” “prejuicios"?
Es sabio aquel que elige sus prejuicios.
Rectificar es de ignorantes con sentido de la vergüenza.
Precisamente porque debemos fidelidad a nuestros principios, debemos incluir entre ellos a nuestros prejuicios. Son los prejuicios compartidos los que permiten entendernos unos con otros y hacernos compañía.
Emborracharse de virtud, eso sí que es onanismo.
Es mucho más fácil amar a la patria que al vecino del quinto. El sueño del patriota: una patria sin vecinos del quinto.
Tener cuerpo nos hace culpables.
Yo normalmente miento, sobre todo cuando soy sincero (le dijo el amante a su imagen del espejo).
Para no tener cara de cuerpo sin alma conviene creerse uno mejor de lo que es. Pero no demasiado, que entonces se te pone cara de alma sin cuerpo.
No porque se sucedan las páginas escritas se encuentra una vida en un relato; ni porque se sucedan los días, un relato en una vida.
Si no temiera malinterpretarme, algunas veces me atrevería a creer en lo que pienso.
Y si supiera expresarme, no hay duda: creería en lo que digo.
No conviene ser demasiado exigente con uno mismo, para evitar defraudarse.
Los masoquistas están exentos de cumplir el precepto de amar al prójimo como a uno mismo.
A "solitario" lo separa de "solidario" un mero matiz fonético.
La ética: una tregua que nos concede la naturaleza (que nunca capitula).
En nuestros tiempos el artista que no quiere moralizar añade, por lo visto, un plus de honestidad a su obra. ¿Pero acaso se puede no moralizar?
El único mandamiento de la nueva ley: “¡Que seas autónomo, coño!”
viernes, 28 de enero de 2011
Aforismos I
Decía Goethe que la felicidad es un asunto de plebeyos. Hoy diría que de pacientes, visto que se receta en las consultas de los médicos..
Cualquier tarugo sabe reírse de sí mismo, lo difícil es tomarse en serio, para eso se necesita la más fina de las ironías.
Feliz: aquel que se cree propietario de lo mejor de sí mismo e inquilino del resto.
La felicidad, para escándalo de la virtud, es una dama muy voluble que raras veces corresponde a quien la ama.
Una felicidad no merecida es un atentado a la ética.
Uno tiene mil maneras de asegurarse la infelicidad; para disfrutar de un poco de felicidad, hay que atreverse a dar palos de ciego.
Algunos cuando no pueden comunicar su felicidad se sienten infelices.
La felicidad si es sólo mía, resulta un poco deprimente.
La prudencia es el arte de administrar la verdad soportable por el otro. La felicidad, el arte de administrar la verdad soportable por uno mismo.
La distancia crítica con la propia época es la condición sine qua non de la auténtica cultura.
En algunos casos la felicidad viene con el equipamiento de serie.
Una teoría estúpida, si nos hace sentir mejor, no es tan estúpida.
¡Qué envidia esas parejas de ancianos que en sus gestos acompasados confirman que siempre se quisieron (más o menos) para siempre.
Cualquier tarugo sabe reírse de sí mismo, lo difícil es tomarse en serio, para eso se necesita la más fina de las ironías.
Feliz: aquel que se cree propietario de lo mejor de sí mismo e inquilino del resto.
La felicidad, para escándalo de la virtud, es una dama muy voluble que raras veces corresponde a quien la ama.
Una felicidad no merecida es un atentado a la ética.
Uno tiene mil maneras de asegurarse la infelicidad; para disfrutar de un poco de felicidad, hay que atreverse a dar palos de ciego.
Algunos cuando no pueden comunicar su felicidad se sienten infelices.
La felicidad si es sólo mía, resulta un poco deprimente.
La prudencia es el arte de administrar la verdad soportable por el otro. La felicidad, el arte de administrar la verdad soportable por uno mismo.
La distancia crítica con la propia época es la condición sine qua non de la auténtica cultura.
En algunos casos la felicidad viene con el equipamiento de serie.
Una teoría estúpida, si nos hace sentir mejor, no es tan estúpida.
¡Qué envidia esas parejas de ancianos que en sus gestos acompasados confirman que siempre se quisieron (más o menos) para siempre.
jueves, 27 de enero de 2011
martes, 25 de enero de 2011
Hoy
I
Hoy me ha escrito Bogdan Bogdanov, rector de la Universidad Nueva de Bulgaria, diciéndome que está interesado en publicar en búlgaro mi Introducción al vocabulario de Platón que los amigos de ECOEM ya tienen en imprenta. Y, por supuesto, me ha dejado el ego desparramado por todo el estudio. Y me he dicho "lo voy a dejar así un buen rato, hasta que venga la cotidianidad a llamar a la puerta con sus menudencias".
II
Hoy me he enterado que una "miaja" es una miga y una miga es una "mica" y que por lo tanto "una miaja de nada" es exactamente "una miqueta de res".
III
Hoy he ido a una tienda de deportes a comprarme un pantalón corto -¡qué humillación!- porque dice el traumatólogo que tengo que fortalecer la rodilla derecha. Yo tenía una rodilla derecha que sonaba como un monedero lleno de calderilla, me operaron y sigue igual, pero además duele y camino dubitativo y viejuno, así que parece que he perdido algo de masa muscular en la pierna derecha. Mañana comienzo la rehabilitación.
IV
Hoy haciendo una limpieza a fondo en la casa -¡cosa que no recomiendo a nadie!- he encontrado en un armario poco frecuentado un viejo abrigo y como hace frío he decidido llevarlo a que me lo limpien. ¿Desde cuándo no uso abrigo? Espero que no se le ocurra ahora al buen tiempo venir a visitarnos. Pienso ponerme abrigo y boina. Por cierto, la mujer de la limpieza en seco me ha echado la bronca por tener un abrigo así de bueno guardado durante años en un armario. Hoy me he enterado de que tengo un abrigo bueno.
V
Hoy he vuelto a descubrir que hay escuelas que educan para mandar y escuelas que educan para obedecer, Las primeras saben para qué educan. Las segundas creen que educan para ser libres.
VI
Hoy me ha enseñado mi hija una foto de cuando tenía tres años y se me ha puesto un nudo en la garganta. Yo no querría ser melancólico... ¡Qué desvalimiento!
VII
Hoy he aprendido que hay elefantes en los desiertos de Namibia.
VIII
Hoy he hecho una menestra de verduras gracias a unas alcachofas extraordinarias -no, no como las de la Mejana- que he encontrado en el mercado de Masnou.
IX
Hoy me he puesto a escribir por la mañana temprano y en todo el día no he escrito dos páginas que valgan la pena. De ahí que me haya liado con esa cosa escatológica de la limpieza.
X
Hoy he escrito un post con diez futesas.
lunes, 24 de enero de 2011
domingo, 23 de enero de 2011
Un beso. Nada más.
What topic has been more intriguing for artists than the sympathy of mortal flesh for mortal flesh?
Beso prehistórico, o sea, de hoy, aunque datado hace 3.500 años.
Vía ILLUSTRATION ART
Beso prehistórico, o sea, de hoy, aunque datado hace 3.500 años.
Vía ILLUSTRATION ART
sábado, 22 de enero de 2011
viernes, 21 de enero de 2011
Tratado de antropología elemental
Ya saben ustedes aquello de lo que se quejaba el iracundo Marx, de que hasta ahora los filósofos no han hecho más que interpretar el mundo, cuando lo que hay que hacer es cambiarlo. Claro que si durante tantos siglos los filósofos no se atrevían a ir más allá de la interpretación, igual conviene pensar que el mundo no está muy claro. Con la edad hasta el hecho de interpretar me parece desmesurado. Sospecho que lo más prudente (ya que sabios sólo son los dioses) es ir tomando nota: el hombre es así, así y así. Y así ha sido y así lo seguirá siendo. Aristófanes sigue siendo nuestro cronista de sociedad. Belén Esteban parece escapada de "La asamblea de mujeres". ¿Recuerdan aquello de que el hombre no tiene esencia, sino historia? ¡Pues claro que tiene esencia: ¡Está en sus gestos!
La diferencia entre la izquierda y la derecha, tal como yo la concibo, es que la izquierda tiene a las comedias de Aristófanes por un apartado de la historia de la literatura, mientras la derecha las ve como un reportaje del presente continuo y sus últimas novedades.
La diferencia entre la izquierda y la derecha, tal como yo la concibo, es que la izquierda tiene a las comedias de Aristófanes por un apartado de la historia de la literatura, mientras la derecha las ve como un reportaje del presente continuo y sus últimas novedades.
Por cierto:
Frédéric Mitterrand retire Céline des célébrations nationales
Le ministre de la culture, Frédéric Mitterrand, a annoncé le retrait de Louis-Ferdinand Céline de la liste des célébrations nationales 2011. La présence de l'écrivain, auteur de textes antisémites, avait suscité la polémique. (AFP)
(H)el_arte_es_basura
Hace frío en Barcelona esta noche, Pájaro. Y me vas a permitir que te diga lo que he pensado al ver a un mendigo recoger cartones y periódicos para pasar la noche en cualquier rincón del Raval: "Helarte es basura."
martes, 18 de enero de 2011
Martes tarde
He ido a la calle Sant Pau porque quería ver a Simona Levi en Conservas, que es su centro de "agitación cultural" (otro día hablaremos de esta manía de los artistas modernos de agitar todo lo que tocan). Nos hemos visto y hemos quedado para otro día (ya os contaré). Simona Levi tiene su centro de agitación cultural en el corazón del barrio de las putas tristes. Como todo el mundo sabe en ningún otro ámbito humano es más diáfana la lucha de clases que entre las putas. En este barrio se dirigen a uno ofreciendo su tristísima mercancía con mirada estrábica, porque tienen que tener un ojo pendiente del potencial cliente y otro de la policía, que aparece de repente en esta bruma espesa de pobreza intercultural que es el Raval barcelonés. He subido lentamente por la Rambla del Raval mientras hablaba por el móvil con Carmen A. que me ha contado que tiene una hija artista minimalista que diseña joyas invisibles. He torcido por Riera Baixa, porque desde que sé que existe Francisco de Pájaro ando tras sus huellas entre las basuras de este barrio de basuras pobres. Ya puestos he enfilado hasta Joaquín Costa, donde he visto una galería nueva. He entrado y he preguntado al propietario si conocía al Pájaro. No lo conocía, pero me ha invitado a la inauguración, el jueves por la tarde, allí estaré. Anochecía cuando he entrado en el Lletraferit. He pedido una botella de agua y me he sentado en un taburete, junto al ventanal. Y entonces lo he visto. Le he sacado a escondidas una foto con el móvil, he terminado de beber y me plantado ante él.
- Monsieur Gary, supongo...
Y así, cuando no lo buscaba, he encontrado a Alexandre Diego Gary. Aquí está:
domingo, 16 de enero de 2011
La autoridad del maestro
Daniel Bell, cercano ya a los cien años, escribió no hace mucho un comentario titulado "La reforma de la educación liberal" rememorando un importante ensayo que escribió en los años 30 titulado, "La reforma de la educación general". Bell recuerda cuando los estudiantes de los años sesenta impugnaban toda autoridad académica por el hecho de ser autoridad y concluye con estas palabras: "Algunos estudiantes gritaban, mientras organizaban danzas del vientre en los prados de Columbia: '¿Quién eres tú para decirme en qué me debo matricular?". A lo que yo sólo podía responder: 'Tú no sabes lo que no sabes. Si lo supieras, no me necesitarías. Tal como están las cosas, me necesitas". Encuentro aquí una magnífica justificación de la autoridad del maestro.
Dialéctica digestiva
1. Lo estimulante de hablar con personas inteligentes es, entre otras cosas, que gracias a ellas acabas descubriendo que las conclusiones implícitas en los razonamientos que tan vehementemente defiendes no siempre son coherentes con las premisas que tan vehementemente aceptas.
2. Lo frustrante de hablar con personas inteligentes es, entre otras cosas, que gracias a ellas acabas descubriendo que las conclusiones implícitas en los argumentos que tan vehementemente defiendes no siempre son coherentes con las premisas que tan vehementemente aceptas.
3. Lo que se muestra estos dos casos es muy diferente. En ambos descubres que no sabes a dónde vas cuando dices que quieres ir de A a B, pero lo descubres de manera muy distinta.
4. La diferencia entre las personas inteligentes del primer caso y las personas inteligentes del segundo no reside en su inteligencia, sino en el aprecio que sientes hacia ellas.
jueves, 13 de enero de 2011
El Lletraferit
Un atardecer de la pasada primavera subía yo apresuradamente por Joaquín Costa y para esquivar a dos niños que estaban jugando a estrellar un balón contra una persiana metálica, me di de frente con dos borrachos que doblaban abrazados la esquina de la calle Ferlandina. “No quiero que te vayas –le decía uno al otro–, si te pasa algo soy lo único que tienes”. E inmediatamente entré en el Lletraferit a tomar nota de lo oído. Podía haberme acercado hasta el Negroni, un poco más adelante, donde sirven unos cócteles excelentes, o haber entrado en Casa Almirall, que siempre me ha parecido la mejor taberna modernista de Barcelona, pero entré en la librería-cafetería Lletraferit y al rato salí con un libro bajo el brazo, S. o la esperanza de vida, algo así como una novela libremente autobiográfica de Alexandre Diego Gary, hijo de dos padres inmortales y suicidas, el novelista Romain Gary y la actriz Jean Seberg, musa de la nouvelle vague. Al leer el libro, aquella misma noche, comprendí que no era casualidad que apareciese varias veces el adjetivo catalán “lletraferit” en el relato.
Pocos días después cruzaba el umbral del Lletraferit con la ingenua pretensión de entrevistar a su propietario, Alexandre Diego Gary, buscando información para este artículo. Eva, la chica que parece gestionar el día a día del establecimiento, me aseguró que no podía ser. Alexandre Diego residía en París y no venía nunca a Barcelona. Al abandonar, defraudado, el local descubrí de refilón el reflejo de mi cara en el cristal de la puerta de entrada y me sorprendí por lo mal que me había recortado las patillas. Así que entré en la peluquería Rulo, donde una lituana muy guapa, Irina, me dio dos tijeretazos certeros que no me quiso cobrar y me dejó con una simetría impecable. Ahora cada vez que paso por allí entro a saludarla, porque al Rulo se puede ir también a hablar por hablar. Al pasar de nuevo frente al Lletraferit vi a Eva hablando con alguien en la barra y comprendí que me había mentido. Intenté volver a hablar con ella, pero había demasiada gente y mucho movimiento. Se inauguraba una exposición y un poeta urbano estaba recitando.
El miércoles de la semana siguiente, a las seis en punto de la tarde estaba de nuevo en el Lletraferit. Eva me reconoció que Alexandre Diego reside en Barcelona y pasa con frecuencia por el local. Pero que no concedía entrevistas y ella no podía contarme muchas cosas porque llevaba muy poco tiempo trabajando. Pensé que cualquiera de aquellos clientes sentados en los sofás podía ser el hombre que buscaba. Abandoné el local convencido de la imposibilidad de escribir este artículo. Decidí recluirme en el Almirall, un poco como venganza contra Gary, pero me detuve en el cruce con la calle de la Paloma, al ver un cuadro recién pintado, de grandes dimensiones y de indudable calidad que alguien acababa de colocar junto a los contenedores de basura. Llevaba esta inscripción: “El arte es basura”. Un hombre aproximadamente de mi edad, que había salido del Lletraferit detrás de mí, me dijo señalando el cuadro: “Es del Pájaro. Hace cosas así y las deja junto a los contenedores, aparentemente abandonadas”. “Me parece muy bueno…”, le dije. “Sí que lo es –me contestó–. La policía suele llevárselo todo… no sé para qué. Vive por aquí”, me dijo, mientras hacía un gesto vago. Y yo, que me proponía buscar a Alexandre Diego Gary, decidí en aquel momento intentar localizar al Pájaro, quizás el artista más singular de Barcelona.
En La Rosa de Foc, la librería anarquista del número 34, no tenían ni idea del Pájaro. Tampoco sabían de él en Foto Isa. Ni en el P-H-R, un locutorio frecuentado por emigrantes del barrio, donde se sorprendieron de que acudiera a ellos con esta excentricidad. Más excéntricos me parecieron a mí sus carteles: “Enviem i recivim fax. Nusaltres parlen ingles. Es fan currculums”. También me miraron con desconfianza en la Colchonería Líder. En The dog is hot creyeron que les estaba tomando el pelo. Un poco cansado volví a pasar una vez más frente al Lletraferit. Desde la calle de la Paloma veía las grandes cristaleras y los clientes del interior, bebiendo, leyendo, hablando. El cuadro seguía junto a los contenedores y yo recordé unos versos que escribió Ramon Farrés: “No hi ha ningú darrere els mots: / finestra, espai, música, jo. / Dir el que no veig, l’estela / de mi mateix, silenci. / Darrere els mots no hi ha ni Déu”. Tuve que arrimarme a la pared para dejar paso a un hombre que arrastraba un carro de la compra y de esta manera me enfrenté cara a cara con la foto de Mariz Molina Pérez. Al pie de de la foto había este texto: “Próximamente en programa TV ‘Cántame una canción’. Todo un orgullo para nuestra comunidad filipina”.
Del Pájaro, sigo a día de hoy sin saber nada. Tampoco he conseguido entrevistarme con Gary. He llegado a pensar, incluso, si no será una invención de Joan de Sagarra y de Enrique Vila-Matas. Alguien, a quien tengo por bien informado, me cuenta que Alexandre Diego no tenía que haber nacido. Jean Seberg tenía un contrato con Hollywood que le prohibía quedarse embarazada y tuvo que venir, casi clandestinamente, a Barcelona en 1962 para dar a luz. Pero como no podía nacer, por exigencias del contrato materno, se falseó su partida de nacimiento, donde se asegura que nació en 1963. O sea que sus documentos de identidad no son de fiar. De hecho, todo en su familia es un poco brumoso. Su padre, Romain Gary, se llamaba en realidad Roman Kacew y ganó dos veces un premio que, de acuerdo con las bases, sólo se le puede conceder una vez a un escritor. Me refiero al Goncourt. Pero él lo ganó con dos seudónimos, el de Romain Gary y el de Emile Ajar. Kacew-Gary-Ajar había nacido en el seno de una familia judía procedente de Lituania. Lituana es también la chica que Alexandre Diego conoció en el Schilling de la calle Ferran, y que ahora es la madre de su hija. Y lituana es también mi peluquera preferida.
Cuando Alexandre Diego Gary abrió el Lletraferit, el 8 de marzo de 2003, quiso realizar uno de los sueños de su madre, que en sus últimos años había fantaseado con abrir un restaurante en Barcelona.
En Barcelona Metrópolis
Añado a las 13:25:
Ferran García me proporciona la dirección de FRANCISCO DE PÁJARO (ahora ya sé su nombre completo). Échenle una mirada y juzguen ustedes su genialidad.
miércoles, 12 de enero de 2011
Vengo de la radio...
... de participar en un largo debate sobre educación a partir de las llamadas de los oyentes. Los medios creen que esto de dar voz directamente a los oyentes y lectores es sumamente democrático. Yo tengo mis dudas. Basta con leer las opiniones de los lectores de los diarios para darse cuenta de hasta qué punto eso que se dice por ahí, que desde que funciona internet las puertas de los váteres están impolutas, es cierto.
Cataluña se enfrenta -se está enfrentando en este mismo momento- a retos importantes y los debates que fomentan los medios se quedan en la epidermis, en lo anecdótico, en lo que le ha pasado a mi hijo, con lo cual es el dramatismo de la anécdota lo que da verdaderamente contenido a su mensaje. Se acaba dando una imagen desoladora de las escuelas.
La emotividad pública ha acabado con la opinión pública, me parece. Y me parece también que el triunfo de la emotividad pública mucho tiene que ver con la educación que damos en nuestras escuelas.
martes, 11 de enero de 2011
Memónides y la democracia
"Un cínico, a lo Diógenes, que contemplase desde cierta distancia el funcionamiento de la democracia -dijo Memónides de Moronea a sus discípulos- podría llegar a pensar que ésta consiste en sustituir a los gobernantes que durante una o más legislaturas han ido aprendiendo de sus errores lo que era el arte del gobierno, por inexpertos idealistas convencidos de que, puesto que les sobran las buenas intenciones, no tienen nada que aprender."
lunes, 10 de enero de 2011
Al pasar por un hermoso pueblo catalán...
... no he podido reprimirme la vena lírica:
... mientras el caballo bebe
se oye un hermoso cantar:
"Dios nos libre, alazán mío,
de mal viento en alta mar
y de estos diseñadores
de farolas de ciudad".
Las musas que iban volando
se paraban a llorar.
He dicho
... mientras el caballo bebe
se oye un hermoso cantar:
"Dios nos libre, alazán mío,
de mal viento en alta mar
y de estos diseñadores
de farolas de ciudad".
Las musas que iban volando
se paraban a llorar.
He dicho
Esto es lo que hay
Dicen en "Filosofía en la ducha": "He aquí una somera representación de lo que podríamos interpretar como el concepto heideggeriano de "estado de yecto" (Geworfenheit)":
domingo, 9 de enero de 2011
Sigo con Don Manuel
El médico me manda no escribir más. Renuncio,
pues, a ser un Verlaine, un Musset, un D’Annunzio,
–¡no, que no!– por la paz de un reposo perfecto,
contento de haber sido el vate predilecto
de algunas damas y de no pocos galanes,
que hallaron en mis versos –Ineses y Donjuanes–
la novedad de ciertas amables languideces,
y la ágil propulsión de la vida, otras veces,
hacia el amor de la Belleza, sobre todo,
alegre, y ni moral ni inmoral, a mi modo.
Tal me dicen que fui para ellos. Y tal
debí de ser. Nosotros nos conocemos mal
los artistas… Sabemos tan poco de nosotros,
que lo mejor tal vez nos los dicen los otros…
Ello es que se acabó… ¿Por siempre?… ¿Por ahora?…
En nuestra buena tierra la pobre Musa llora
por los rincones como una antigua querida
abandonada, y ojerosa y mal ceñida,
rodeada de cosas feas y de tristeza
que hacen huir la rima y el ritmo y la belleza.
En un pobre país viejo y semisalvaje,
mal de alma y de cuerpo y de facha y de traje,
lleno de un egoísmo antiartístico y pobre
–los más ricos apilan Himalayas de cobre,
y entre tanto cacique tremendo, ¡qué demonio!,
no se ha visto un Mecenas, un Lúculo, un Petronio–,
no vive el Arte… O, mejor dicho, el Arte,
mendigo, emigra con la música a otra parte.
Luego, la juventud que se va; que se ha ido,
harta de ver venir lo que al fin no ha venido:
La gloria, que tocada es nada, disipada…
Y el Amor, que después de serlo todo es nada.
¡Oh la célebre lucha con la dulce enemiga!
La mujer –ideal y animal–, la que obliga
–gata y ángel– a ser feroz y tierno, a ser
eso tremendo y frívolo que quiere la mujer…
Pecadora, traidora, y santa y heroína,
que ama las nubes, y el dolor y la cocina.
Buena, peor, sencilla y loca e inquietante,
tan significativa, tan insignificante…
En mí hasta no adorarla la indignación no llega,
y al hablar del juguete que con nosotros juega,
lo hago sin gran rencor, que al cabo es la mujer
el único enemigo que no quiere vencer.
A mí no me fue mal. Amé y me amaron. Digo…
ellas fueron piadosas y espléndidas conmigo,
que les pedí hermosura, nada más, y ternura,
y en sus senos divinos me embriagué de hermosura…
Sabiendo por los Padres del Concilio de Trento
lo que hay en ellas de alma, me ha dado por contento.
La mecha de mi frente va siendo gris. Y aunque esto
me da cierta elegancia suave, por supuesto,
no soy, como fui antes, caballero esforzado
y en el campo de plumas de Amor el gran soldado.
Resumen: que razono mi adiós, se me figura
por quitarle a la sola palabra su amargura,
porque España no puede mantener sus artistas,
porque ya no soy joven, aunque aún paso revistas,
y porque –ya lo dice el doctor– porque, en suma,
es mi sangre la que destila por mi pluma.
El mal poema, 1909
pues, a ser un Verlaine, un Musset, un D’Annunzio,
–¡no, que no!– por la paz de un reposo perfecto,
contento de haber sido el vate predilecto
de algunas damas y de no pocos galanes,
que hallaron en mis versos –Ineses y Donjuanes–
la novedad de ciertas amables languideces,
y la ágil propulsión de la vida, otras veces,
hacia el amor de la Belleza, sobre todo,
alegre, y ni moral ni inmoral, a mi modo.
Tal me dicen que fui para ellos. Y tal
debí de ser. Nosotros nos conocemos mal
los artistas… Sabemos tan poco de nosotros,
que lo mejor tal vez nos los dicen los otros…
Ello es que se acabó… ¿Por siempre?… ¿Por ahora?…
En nuestra buena tierra la pobre Musa llora
por los rincones como una antigua querida
abandonada, y ojerosa y mal ceñida,
rodeada de cosas feas y de tristeza
que hacen huir la rima y el ritmo y la belleza.
En un pobre país viejo y semisalvaje,
mal de alma y de cuerpo y de facha y de traje,
lleno de un egoísmo antiartístico y pobre
–los más ricos apilan Himalayas de cobre,
y entre tanto cacique tremendo, ¡qué demonio!,
no se ha visto un Mecenas, un Lúculo, un Petronio–,
no vive el Arte… O, mejor dicho, el Arte,
mendigo, emigra con la música a otra parte.
Luego, la juventud que se va; que se ha ido,
harta de ver venir lo que al fin no ha venido:
La gloria, que tocada es nada, disipada…
Y el Amor, que después de serlo todo es nada.
¡Oh la célebre lucha con la dulce enemiga!
La mujer –ideal y animal–, la que obliga
–gata y ángel– a ser feroz y tierno, a ser
eso tremendo y frívolo que quiere la mujer…
Pecadora, traidora, y santa y heroína,
que ama las nubes, y el dolor y la cocina.
Buena, peor, sencilla y loca e inquietante,
tan significativa, tan insignificante…
En mí hasta no adorarla la indignación no llega,
y al hablar del juguete que con nosotros juega,
lo hago sin gran rencor, que al cabo es la mujer
el único enemigo que no quiere vencer.
A mí no me fue mal. Amé y me amaron. Digo…
ellas fueron piadosas y espléndidas conmigo,
que les pedí hermosura, nada más, y ternura,
y en sus senos divinos me embriagué de hermosura…
Sabiendo por los Padres del Concilio de Trento
lo que hay en ellas de alma, me ha dado por contento.
La mecha de mi frente va siendo gris. Y aunque esto
me da cierta elegancia suave, por supuesto,
no soy, como fui antes, caballero esforzado
y en el campo de plumas de Amor el gran soldado.
Resumen: que razono mi adiós, se me figura
por quitarle a la sola palabra su amargura,
porque España no puede mantener sus artistas,
porque ya no soy joven, aunque aún paso revistas,
y porque –ya lo dice el doctor– porque, en suma,
es mi sangre la que destila por mi pluma.
El mal poema, 1909
Todo es conforme y según
Yo, poeta decadente,
español del siglo veinte,
que los toros he elogiado,
y cantado
las golfas y el aguardiente...,
y la noche de Madrid,
y los rincones impuros,
y los vicios más oscuros
de estos bisnietos del Cid:
de tanta canallería
harto estar un poco debo;
ya estoy malo, y ya no bebo
lo que han dicho que bebía.
Porque ya
una cosa es la poesía
y otra cosa lo que está
grabado en el alma mía...
Grabado, lugar común.
Alma, palabra gastada.
Mía... No sabemos nada.
Todo es conforme y según.
Manuel Machado
español del siglo veinte,
que los toros he elogiado,
y cantado
las golfas y el aguardiente...,
y la noche de Madrid,
y los rincones impuros,
y los vicios más oscuros
de estos bisnietos del Cid:
de tanta canallería
harto estar un poco debo;
ya estoy malo, y ya no bebo
lo que han dicho que bebía.
Porque ya
una cosa es la poesía
y otra cosa lo que está
grabado en el alma mía...
Grabado, lugar común.
Alma, palabra gastada.
Mía... No sabemos nada.
Todo es conforme y según.
Manuel Machado
sábado, 8 de enero de 2011
Garcia Bacca
"Juan David Garcia Bacca, dont j’ai publié une Invitation à philosopher selon l’esprit et la lettre d’Antonio Machado. C’est un livre magnifique, magnifiquement traduit par la regrettée Marie Laffranque (traductrice et amie de María Zambrano, avec qui j’ai eu la chance de travailler). Rarement philosophie et poésie ont été aussi intimement liées, mais de manière différente que chez Zambrano. Pour résumer grossièrement l’ouvrage, on pourrait dire que Garcia Bacca part du principe que si l’Allemagne considère que son plus grand philosophe du XXe siècle est Martin Heidegger (on n’est pas obligé d’être d’accord !), l’Espagne peut considérer que son plus grand philosophe est … Antonio Machado (là on demande à voir !). Et il se livre à une lecture de la poésie de Machado où le moindre vers est décortiqué de telle manière que surgit de manière complètement inattendue, une philosophie de la vie bouleversante. On marche sur un fil, et la poésie reprend une place qu’elle a perdue, primordiale pour penser le monde. L’œuvre de Garcia Bacca est immense, très déroutante. Je n’ai publié que ce petit livre, peut-être le plus accessible, mais il y aurait mille choses à faire"
Michel Valensi, director de les éditions de L’éclat
Via
jueves, 6 de enero de 2011
Noche de Reyes
Esta tarde he llevado a mi nieto a su primera cabalgata. Creo que él no se lo ha pasado mal (sus 13 meses dan lo que dan de sí), pero yo me lo he pasado en grande. Esto de la cabalgata de reyes es la mejor ilustración que pueda darse de qué cerca estamos aún del estado de naturaleza, es decir, de ese bellum omnium contra omnes que según Hobbes caracterizaba al mal salvaje. Lo que pasa es que los abuelos modernos no tenemos ningún miedo a la muerte cuando saltamos al ruedo con nuestro nieto al hombro dispuestos a abrirnos paso hasta el Rey Baltasar a codazo limpio. No tenemos, por lo tanto, ninguna posibilidad de civilizarnos.
Después en casa he puesto el punto final a mi biografía intelectual de Leo Strauss y lo primero que he hecho ha sido tomarme un nolotil para soportar el dolor de la tendinitis provocada por el teclado compulsivo. En segundo lugar, le he enviado una copia del ensayo a la hija del biografiado, que me ha contestado inmediatamente:
Dear Mr. Luri,
Although my Spanish is not very good, I look forward to working my way through your essay. Many thanks for sending it on.
Best wishes,
JSCEste ha sido mi primer regalo de reyes esta noche.
miércoles, 5 de enero de 2011
Es por tu bien
Sin duda lo creen así: es por nuestro bien.
En estos tiempos en que el espacio público se vacía de cualquier símbolo que pudiera molestar culturalmente a alguien, los poderes públicos se apresuran a ocupar los espacios vacíos con símbolos terapéuticos .
La sociedad terapéutica es nuestra revolución pendiente.
Pero todo esto, con ser importante, no deja de ser anecdótico.
Lo que de verdad me llena de admiración es lo que voy a llamar "la Ley de la Constante P," que formularé de esta manera: Sea cual sea el régimen político gobernante o sea cual sea el color político gobernante en un régimen, la cantidad de conductas consideradas pecaminosas permanece inalterable. Variará lo que en un momento determinado se considera pecado. Incluso lo que ahora se considera pecado puede ser mañana motivo de orgullo, pero el número de conductas sujetas al escarnio público y a la vergüenza privada permanece constante.
La historia de la humanidad es la historia de los regímenes de sus pecados.
lunes, 3 de enero de 2011
Iker Jiménez vs Belén Esteban
Ayer al enterarme de que Iker Jiménez, el oximorónico periodista de lo desconocido, hablaba de uno de los lugares míticos de Navarra, San Miguel de Aralar, aún sabiendo que iba a arrepentirme, caí en la tentación y lo vi. En el pecado, por supuesto, iba la penitencia. Pero una conclusión se me impuso con fuerza: Belén Esteban me parece mucho más honesta. Así que animo a los Jeremías que se escandalizaron porque saliera en la portada de El País Semanal, a que se hagan mirar sus convicciones.
domingo, 2 de enero de 2011
Dos de enero: Antígona.
El conjunto de los problemas fundamentales e imperecederos del hombre es lo que constituye su horizonte natural.
Filosofar es, en cierta manera, preparar las condiciones para la conquista de este horizonte natural, dada la enorme disparidad entre la forma en que las preguntas nos salen al encuentro y la manera en que deberían ser formuladas para exprimirles todo su sentido. Dicho de otra forma: Si filosofar es ser consciente de las verdaderas preguntas, debemos aprender a filosofar liberándonos de las preguntas que ocultan las verdaderas cuestiones. En la biografía de Strauss podemos ilustrar este proceso con la forma de dos navegaciones. En su primera navegación se volvió de las ideas del neokantismo hacia las cosas mismas, tal como animaba Husserl; en su segunda navegación se volvió desde las cosas mismas (Heidegger demostró hasta qué punto las cosas mismas podían ser problemáticas) hasta las opiniones que circulan políticamente sobre ellas. Aquí se encuentra el problema teológico-político, que surge de la constatación de la diferencia entre las leyes de las diversas ciudades, por una parte, y de la necesidad que toda ciudad tiene de leyes, por otra. La ciudad no sólo necesita de leyes para mantenerse como una ciudad, sino que necesita de sus leyes. Puede objetarse que la necesidad de acogerse a “lo nuestro” no es el mejor fundamento teórico de “lo nuestro.” Strauss reconocería que esto es así y precisamente por ello nos animaría entender el sentido político de la prudencia y, lo que es más importante, a descubrir la singularidad del espacio que esta falta de fundamento deja libre para la manifestación de la singularidad humana. Pensemos en Antígona.
sábado, 1 de enero de 2011
Uno de enero
"You could say that education was originally designed to save you from your experience"
Seth Benardete
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Vehemencia
I Tras tres días sin poder separarme de Benjamin Labatut y su Maniac , pero ya he cerrado la última página. Y como suele ocurrir cuando has...