"El silencio eterno de los espacios infinitos me aterra -decía Pascal-, ¡cuántos reinos nos ignoran!"
Exactamente el terror era lo que le impedía a Pascal ser un filósofo... No me imagino a Nietzsche diciendo algo semejante del eterno retorno.
El eterno retorno es el retorno incesable del silencio y la ignorancia. O, al menos, lo es también.
Para combatir el silencio y la ignorancia disponemos del olvido.
¡La bendición política del olvido del ser!
Exactamente el terror era lo que le impedía a Pascal ser un filósofo... No me imagino a Nietzsche diciendo algo semejante del eterno retorno.
El eterno retorno es el retorno incesable del silencio y la ignorancia. O, al menos, lo es también.
Para combatir el silencio y la ignorancia disponemos del olvido.
¡La bendición política del olvido del ser!
¿El olvido del ser es un presente del ser?
Ya perdonarán ustedes mis desvaríos.
Ya te digo que hace aún más calor:
ResponderEliminarhttp://www.vozbcn.com/2010/08/22/29527/cuyas-anticatalanismo-jose-domingo/
Toc Toc, ¿se puede?.
ResponderEliminarPermiso para entrar en su dacha.
Kiko Veneno le echó musho arte a esta canción
Un cordial saludo
¡Ah, el olvido del ser! ¡Eso debe de ser la gloria -no bendita, sino silenciosa-! Vuelvo de vacaciones con prisas para despedir a quien, enferma terminal, ha podido decidir el día y la hora de su muerte -por suerte la eutanasia va por delante de las leyes, como ocurre con casi todo en la sociedad- y ante la necesidad de rendir homenaje hablado -y sin embargo sentido- he llegado a la conclusión que el silencio es la única gloria, aquí y allá, y aun hasta acullá.
ResponderEliminarBate: es usted muy bien venido.
ResponderEliminarPues muchas gracias, don Grgorio.
ResponderEliminarDebe usted saber, que se ha convertido en la persona de referencia en estos últimos días.
Me hace usted pensar. Mucho, y bueno.
Juan Poz dijo...
(...) "... con prisas para despedir a quien, enferma terminal, ha podido decidir el día y la hora de su muerte".
Que Dios -el mismo que le dio la vida- en su inmensa misericordia la tenga en su gloria.
Amén.
ResponderEliminarSigo instalado en la [sugerida] cita:
ResponderEliminarHeredamos la esperanza
regalo del olvido.
Wislawa Szymoborska
Serenus: Ese es el regalo que el Prometeo de Esquilo entregó a los humanos. La esperanza ciega. Con este material está hecho lo primero para nosotros.
ResponderEliminarMuchas gracias por la cita.
http://www.lacentral.com/9788833921037
ResponderEliminarUna lectura "primitiva" de H., fascinant. Vostè ja sap on trobar-la.
Benvolgut Ab-ònim: Li agraeixo molt aquestes bones noves i espero que quan es trobi in partibus infidelibus me'n continuï posant al dia, que vostè ja trobarà la manera de ser in-inactual.
ResponderEliminarDel propio olvido y de la propia ignoracia no habria que defenderse, si uno no quiere.
ResponderEliminarEl olvido del ser es la condicion del ser.
Perdon, he leido con mucho gusto este blog. Quisiera invitarlo al mio, a pesar de no disponer de tan buen cafe,
saludos,
tania jose
www.albinovino.com