"El hombre es el animal no fijado".
"Hay que agradecerles (a las religiones) algo inestimable: ¡y quién será tan rico de gratitud que no se vuelva pobre frente a todo lo que los 'hombres de Iglesia' del cristianismo han hecho hasta ahora por Europa!"
"Y cuánta ingenuidad, cuánta respetable, infantil, ilimitadamente torpe ingenuidad hay en la creencia que el docto tiene de su superioridad, en la buena conciencia de su tolerancia, en la candorosa y simplista seguridad con que su instinto trata al hombre religioso como un tipo inferior menos valioso, más allá del cual, lejos del cual, por encima del cual él ha crecido, -él, el pequeño y presuntuoso enano y hombre de la plebe, el diligente y ágil trabajador intelectual y manual de las 'ideas', de las 'ideas modernas'"!
F. Nietzsche, de "El ser religioso", sección tercera de Más allá del bien y de mal.
Creo que cuando el actual papa, Benedicto XVI inauguró su pontificado con la encíclica titulada "Sobre el amor cristiano" y se atrevió a citar en ella con toda normalidad a Nietzsche sabía muy bien lo que estaba haciendo. Véase por ejemplo lo que Nietzsche añade sobre "el ser religioso":
"Amar al hombre por amor a Dios -ése ha sido hasta ahora el sentimiento más aristocrático y remoto a que han llegado los hombres. Que amar al hombre sin ninguna oculta intención santificadora es una estupidez y una brutalidad más, que la inclinación a ese amor al hombre ha de recibir su medida, su finura, su grano de sal y su partícula de ámbar de una inclinación superior: -quien quiera que haya sido el hombre que por primera vez tuvo ese sentimiento y esa vivencia, y aunque acaso su lengua balbuciese al intentar expresar semejante delicadeza, ¡continúe siendo para nosotros por todos los tiempos santo y digno de veneración, pues es el hombre que más alto ha volado hasta ahora y que se ha extraviado de modo más bello."
Ahora que lo estoy leyendo un poco, Nietzsche me parece "un emprenyat", pero en el mejor sentido de la expresión.
ResponderEliminarPlas, plas, plas, plas...(son aplausos, ahora que se han inventado los emoticones que alguien invente onomatopeyoticones..)
ResponderEliminarAceptado esto - la segunda cita -, acaba el debate y empieza la experiencia ?
"amar al hombre sin ninguna oculta intención santificadora es una estupidez y una brutalidad más"
ResponderEliminarHay tanta sabiduría ahí que sirve para ir rumiando, rumiando, toda una vida, pacientemente, como las vacas-filósofas a las que alude Nietzsche.
Potser sí que ha estat el sentiment més aristocràtic i distingit, estimar l'home per amor a Déu... Però no les tinc totes, al meu parer és equiparable, a estimar l'home per amor a l'espècie, o la pàtria, o qualsevol causa "superior".
ResponderEliminarLeí no hace mucho: "La anarquía desde el punto de vista antropológico, constituye una de las más fascinantes tentaciones del pensamiento humano. De hecho, a mi parecer, solo hay dos tipos de hombre que salvan enteramente la estatura del ser humano: el anarquista y el auténticamente religioso. La naturaleza del hombre es relación con el infinito: el anarquista es la afirmación de sí mismo hasta el infinito y el hombre auténticamente religioso es la aceptación del infinito como significado de sí. (...) Realmente la anarquía constituye la tentación más fascinante, pero es tan fascinante como engañosa. Y la fuerza de su engaño radica precisamente en esa fascinación, que induce a olvidar que el hombre, antes, no exisitía y que, luego, morirá. Por tanto es pura violencia lo que puede permitirle decir: "Yo me afirmo frente a todos y frente a todo".
ResponderEliminarLuigi Giussani "Curso básico de Cristinismo"
Efrem: Jo si veig un matis no menor entre estimar per santificar i estimar per amor a...
ResponderEliminarViejocon: Ahí está ese monumento de la antropología anarquista que es "El único y su propiedad" de Max Stirner.
ResponderEliminarEs, no ocultemos el final, un hombre que "también" se ha extraviado
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