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jueves, 13 de noviembre de 2008
Mis pensamientos
Llamamos de manera espontánea “nuestros” a nuestros pensamientos, cuando en realidad son como el paisaje de una ciudad con mucha historia en la que habitamos. Los edificios más nuevos se sustentan sobre ruinas más antiguas y estas últimas pueden a su vez cubrir asentamientos previos. Así como a la ciudad la llamamos “nuestra”, llamamos “nuestros” a nuestros pensamientos. Pensamos con ellos, pero al pensarlos nos convertimos en usuarios de ideas muy diversas que nos preceden a veces muchos siglos. Algunas de ellas, como esos restos de paredes que son testigos de antiguos palacios, en otro tiempo fueron vividas como dogmas. Quizás hasta formularon el credo de una religión con miles de mártires. Otras las acaba de traer la moda arrancándolas de libros editados hace pocos meses, como el otoño las hojas de los árboles, y se enredan en nuestros pasos. Quizás si nos pusiéramos a pensarlas en serio, descubriríamos que la mayoría de nuestras ideas formaron parte orgánica de sistemas filosóficos consistentes y ahora son como los restos digeridos de un plato recocinado. Un día estuvieron perfectamente claras y hoy las utilizamos como sombras, frases hechas o refranes ambiguos. Han ido sufriendo metamorfosis con el paso de las generaciones. Se han llenado de adherencias y de cosques. Fueron defendidas con pasión y ahora han degenerado en frases hechas. Y, sin embargo, las llamamos nuestras porque sin ellas no sabríamos expresar nuestras convicciones.
A veces, cuando esperamos la luz que nos aclare, estamos, sin sospecharlo, haciendo arqueología.
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De las croquetas al bacalao
I Sigo alimentándome de croquetas... y muy buen vino. Cambio de vino cada día para no hacer monótono el menú. Mi hijo me ha proporcionado u...
Tal vez sea que "nuestras" palabras sólo sirvan para expresar convicciones.
ResponderEliminarHombre... y nuestras dudas, opiniones, temores, deseos...
ResponderEliminarJA,,, ESO FUE CRUDO,,, NO SE SI RUIN
ResponderEliminarTiene usted razón. Hacemos arqueología. Pero creo no ser el primero en reconocer el influjo de las ruinas en la vida humana, a la vez como materia para la inspiración y como fundamento para nuevos palacios. Creo que la luz nos aclararía menos si no hubiera ruinas y que es precisamente gracias a las ruinas (en su condición de ruinas) que podemos aspirar a mayor luz.
ResponderEliminarEn cierta forma es una paradoja intrínseca a la noción de ruina el ser al mismo tiempo negación de progreso y testimonio de progreso, fuente de relfexión y negación del ser.
O eso cro yo. Buenas tardes!
De hecho, si no recuerdo mal, con eso quería decir que el término de "degeneración" para las frases hechas me parecía ligeramente excesivo.
ResponderEliminarPero, Sr. Luri, también nosotros somos arqueología de quienes fuimos y ahí vamos tirando, ¿no?
ResponderEliminar¡Qué imagen más inquietante la que acompaña su texto!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarA veces me da miedo pensar en qué quedaría de los seres humanos si quitáramos todo lo que no es nuestro. Las ideas a las que llego me asustan, porque no me parece que seamos una tabula rasa. Tampoco un alma. Tampoco una "nada". Solamente un hueco que se llena de cosas.
ResponderEliminarPero ¿un hueco no es, precisamente, algo vacío, donde "no hay nada"? Pero no puedo admitir que no seamos nada. "Algo" tenemos que ser. Un hueco que se llena de cosas.
Hace poco llegué a la conclusión que "mi" opinión no es la mía, sino palabras que he ido recogiendo de mi alrededor. Pero entonces, tampoco "mi" verdad es mía. Ni lo que digo, ni lo que pienso. Temo pensar que sólo seamos una entidad "gestora" de todo lo que nos llega.
Creo que estoy con Bellerofonte en el sentido que considero que las frases hechas que nos han quedado contienen algo de la sabiduría que nuestros antepasados reunieron. Pero quizás sólo sea por lo bonito que es pensar que son parte del legado que ellos nos dejaron para que llegáramos adonde ellos ni siquiera podían imaginar. Y que realmente sean eso, inevitablemente, "degeneraciones".
Un saludo melancólico (efectivamente, éste es uno de mis rasgos principales).
Y por si fuera poco, los griegos ya lo habían dicho casi todo.
ResponderEliminarhttp://www.reuters.com/article/scienceNews/idUSTRE4AD2QS20081114?feedType=RSS=scienceNews
Cisne: ¿?
ResponderEliminarBelleronfonte: Estaba pensando en la "destruktion" heideggeriana, en la necesidad re recomponer la historia de nuestras convicciones para entendernos a nosotros mismos, y se me cruzó la imagen de Roma, en cuyos estratos veía Freud la imagen del alma humana.
ResponderEliminarAurora: Si somos arqueología nuestras convicciones tienen algo de frankensteinianas. Eso es lo que pretendía insinuar con la imagen.
ResponderEliminarLo que quedaría es -pienso- algo así como un agujero negro. En sí mismo es invisible, sabemos que existe por la atracción gravitatoria que ejerce sobre todo cuanto se le aproxima, especialmente sobre la luz.
ResponderEliminarLa melancolía tuvo tiempos en que fue mejor apreciada. Hoy es difícil ser un melancólico cabal entre tanta tecnología.
¿Conoce la reflexión de Aristóteles sobre la melancolía?
Claudio: ¡Los muy puñeteros!
ResponderEliminarLe agradezco, de nuevo, estas joyas.
Vale, tendré que leer a Heidegger. Y además tendré que leer mejor sus textos. Pero la verdad es que me han entrado ganas de hablar de ruinas y habría hablado de ruinas aun habiendo leído a Heidegger!
ResponderEliminarBoníssim el vídeo!!!!!!
ResponderEliminarTerrible lo que afirmes, pero así es, por desgracia. Hay que pelear día a día con el pensamiento propio y ajeno para ser capaces de cierta lucidez
ResponderEliminarBellerofonte: Esto es un bar, y usted puede hablar de lo que se le pase por la cabeza, por supuesto, también de ruinas. Venga o no a cuento. Por ejemplo, contésteme -si quiere- a una pregunta: ¿Conoce la "Cheap Imitation" de John Cage del "Sócrates" de Erik Satie?
ResponderEliminarAbelunimbus: Gracias. ¡No te quejarás de nubes, este otoño!
ResponderEliminarPamela: ¿Y si lo que llamamos lucidez fuera, únicamente, el límite de nuestras capacidades intelectuales? Pudiera ser entonces, que cuando creemos ver algo claro simplemente es que no tenemos fuerzas para hacer preguntas más radicales.
ResponderEliminarBuena metáfora. Especialmente sobre la luz.
ResponderEliminarCurioso, me recuerda a un poema que he escrito hace muy poco (ayer). Un agujero negro.
¿Dónde puedo encontrar la reflexión de Aristóteles sobre la melancolía?
Habrá mucha tecnología, pero siempre habrá cielo; mientras haya cielo (especialmente atardeceres) habrá melancólicos.
¿"Cheap Imitation" de John Cage del "Sócrates" de Erik Satie? ¿Dónde? ¿Dónde?
ResponderEliminarRealment no ens podem queixar, molta meterologia! I molta feina pel nostre amic
ResponderEliminarES QUE ESTO NOS CONTEXTUALIZA COMO INMUEBLES HABITADOS POR PALABRAS ANTIGUAS, PENSAMIENTOS AJENOS, QUE SON NUESTROS SOLO POR EL PERIODO EN EL QUE PERMANECEMOS VIVOS,,,Y ASI ESCRITO PARECEMOS TERRIBLEMENTE MORTALES,,,HACE POCO ESCUCHE SOBRE UN GEN QUE MUTO Y FINALMENTE SE DICE QUE ES EL QUE PRODUCE EL PENSAMIENTO, PERO EL PENSAMIENTO MODERNO SOLO ES PROVOCADO POR UNA BIFURCACION DE ESTE MISMO GEN MUTADO,,, QUE HAY ENTONCES DE LAS IDEAS QUE TRASPASAN EL TIEMPO, DE LAS IDEAS QUE SIGUEN IMPORTANDONOS, ESTAS DE LAS QUE SOMOS SIMPLEMENTE EL CONTINENTE,,, ES QUE ESCRIBIO USTED ESTO CUANDO ME IMPORTA,,, PERDON
ResponderEliminarDrac, "El hombre de genio y la melancolía". Puedes encontrarlo en los Problemas aristotélicos (es el problema XXX), pero hay también ediciones específicas, por ejemplo una muy buena de Quaderns Crema, en castellano, con introducción de J. Pigeaud.
ResponderEliminarNo soy un melómano, pero el "Sócrates" de Satie, me gusta, lo encuentro realmente emocionante.
Respecto a la "Cheap imitation", de Cage, sé que existe, pero no la he encontrado. Por eso pido ayuda.
Cisne: Somos inmuebles varias veces reconstruidos sobre restos más antiguos, habitados por muebles de diferentes épocas múltiples veces rehechos y reutilizados. La madera de una silla fue utilizada previamente para una cama, etc.
ResponderEliminarEn la aldea era solamente el hijo, el nieto, el hermano de... Sin opción a rechazar esa herencia, ni siquiera aceptarla a beneficio de inventario. Lo curioso es que ahora, en la ciudad, me dicen que invente mi realidad, que sea yo mismo. Como aquí nadie sabe que soy el hijo, el nieto, el hermano de... estoy pensando en adquirir ese producto que me singularizará... como a los miles de personas que ya lo han comprado.
ResponderEliminarBonita imagen (la dibujada con la palabras). Estoy de acuerdo con lo de la arqueología, para repensar desde sus fundamentos las grandes ideas ajenas que nos constituyen y que se han ido deteriorando con el uso, con el olvido y la mezcla y superposición, y también para hacer la limpieza de escombros (epojé, cataris...) que nos permite encontrar la "roca y la arcilla" para emprender alguna humilde pero consistente "reconstrucción" ("re" versus "de"?). ¿Su propuesta arqueológica comparte alguna de estas consideraciones? Un cordial saludo.
ResponderEliminarJohn Cage
ResponderEliminarCheap Imitation
http://digital.othermusic.com/search/full.php?UID=139247
Viejocon: Entiendo perfectamente lo que dice. Yo también crecí en una aldea. Compartimos esa suerte.
ResponderEliminarJaume: Las comparte íntegramente. Se trata de saber qué restos de qué ideas hablan por nosotros. Si es que queremos saber exactamente de qué hablamos cuando defendemos "nuestras" ideas, claro.
ResponderEliminarQue nadie se asuste, estoy cambiando el aspecto visual. Una vez fijada la nueva estructura, tipografía y colorido.
ResponderEliminarLos módulos personalizados del lateral han tenido que ser borrados pues impedía importar plantillas. Cuando lo anterior esté listo, volveré a recuperarlos.
Y nuevas funcionalidades que tengo pensadas.
Por todo eso, al final es mejor volver a comenzar, eligiendo una buena estructura de partida.
Espero que en unos días esta bitácora resplandezca tras ser blanqueada con "lejía" como quería Gregorio.
Maty: En tus manos encomiendo mi espíritu.
ResponderEliminarHe escrito un comentario que se ha perdido por el camino, y lo resumo mucho más brevemente que antes. Creo que nuestro YO no es sino "los contenidos" que se han ido estratificando a lo largo de la vida. Poco más, pero lo suficiente para que esta encarnadura sea algo. Un YO genuinamente yo creo que solo se da en EL FILOSOFO AUTODIDACTO, y eso es literatura.
ResponderEliminarLuis: Que el yo tiene una parte construida, me parece indudable, pero también que tiene otra proyectable. De hecho, como podría decir Ortega, la vida es un gerundio. Si los materiales de construcción son diversos, no digamos ya nada de los de las expectativas. Y al hablar de esto tengo presente "La muerte de Ivan Ilich", de Tostoi (la refutación literaria de Abentofail).
ResponderEliminarInsisto: es una gran satisfacción volverte a encontrar por aquí.
El profesor Miguel Martinez Minguelez, comenta que nuestro pensamiento, va orbitando elipticamente, ahora mas cerca ahora mas lejos alrededor de unas cuantas metaforas dominantes. Estoy de acuerdo añado que evoluciona, y que la originalidad es dificil, a veces escapamos o se escapa de la fuerza dominante, pero solo esta reservado para genialidades que crean nuevas tendencias, otro punto de vista no antes captado. Estoy completamente de acuerdo con Don Gregorio, parte de la base esta en la lectura.
ResponderEliminarMe alegro de volver leer aqui en su blog las reflexiones de Luis Rivera