Buscando una imagen del pincho me he encontrado con la guerra de banderas del ayuntamiento de Villava. Y claro, uno no es de piedra...
Resulta que los concejales de ANV exponen una ikurriña en cada pleno de esta localidad navarra. En la última sesión los concejales de UPN respondieron colocando una bandera y un banderín del Club Atlético Osasuna y los socialistas con una de Iron Maiden. El alcalde de Villava, que anteriormente se había negado a ordenar la retirada de la ikurriña, se ve ahora obligado a respetar la feria de enseñas. Los de UPN dicen que el alcalde siempre ha defendido que la bandera es un tema de sentimientos y, por lo tanto, ellos se limitan a exponer los suyos. Han comenzado por la de Osasuna, seguirán con la del Portland y, posteriormente, con todas las nacionalidades que conviven en Villava, que son un montón.
Y una última cosa. Ayer en la última de El País se mencionaba un plato del restaurante La Reserva de Zaragoza con el sugerente nombre de "Sinfonía de setas al Idiazábal".
Añado, hoy viernes, la palabra definitiva y profética del poeta:
William Shakespeare, Trabajos de Amor Perdidos (Love's Labour’s Lost): “Navarra será el asombro del mundo” (“Navarre shall be the wonder of the world”).
Me extraña que no hayan puesto alguña enseña del héroe local (y universal), Miguel Induráin. Aunque los santos quizá es mejor no tocarlos, igual se armaba la marimorena si los de UPN se "apropiaban" de Miguelón. Hay cosas sagrados. Un saludo de un navarra autoexiliado en Madrid y me guardo su blog en mi recámara, por recomendación de Àngel Duarte.
ResponderEliminaragures
bendito sentido del humor... aunque yo, por debilidad, hubiera puesto la "Stones tongue"!!
ResponderEliminarsinfonía de setas al idiazabal...
ResponderEliminarhummmmm
Hay cosas que sólo con el nombre ya se dejan comer...
ResponderEliminarJo, me parece buenísimo lo de las banderas. Sobre todo la de los socialistas. ¡Qué manera de ridiculizar a los otros!
ResponderEliminarUn abrazo.
Ya dice Shakespeare por algún sitio que Navarra sorprenderá al mundo.
ResponderEliminar¡Qué pena que Navarra no tenga mar! ¡Se les habría ocurrido la enseña étnica perfecta! ¡Una toalla de playa de los Lunnies!
ResponderEliminar