En épocas más sensatas que la nuestra, todo el mundo sabía que a las vacas gordas les suceden las vacas flacas. Por eso se insistía en la escuela en enseñar la fábula de la hormiga y
Hoy, que todos nos desayunamos con informaciones económicas pero que pocos han visto una cigarra, todos sabemos que las vacas gordas son debidas a la honesta gestión socialdemócrata de la economía y las vacas flacas a la rapiña del neoliberalismo. Basta preguntar por la calle para confirmarlo.
¿Quién se acuerda hoy de las alabanzas unánimes que recibía Greenspan? ¿No llegó a decir el New York Times “Para qué queremos a Dios sin tenemos a Greenspan”? ¿Y el Finalcial Times no lo presentó como el hombre que salvó al mundo tras el 11-S? Conviene recordar, en todo caso, que fue nombrado presidente de
Pero ahora resulta que todo el mundo nos dice que el incremento de la liquidez aboca a una crisis financiera. ¡Coño! ¿Si era tan evidente por qué no lo decían antes?
Se critica también a Greenspan –Joseph Stiglitz lleva el ariete- por no creer en la regulación y señalan que la “auto-regulación” del mercado es un oxímoron.
En marzo de 2008 Greenspan publicó un artículo en el Financial Times en el que sostenía que “We will never be able to anticipate all discontinuities in financial markets.” Y concluía diciendo: “It is important, indeed crucial, that any reforms in, and adjustments to, the structure of markets and regulation not inhibit our most reliable and effective safeguards against cumulative economic failure: market flexibility and open competition.” Pero esto es lo que está hoy en discusion.
Los proclives a la indignación moral y a predicar la ética en los negocios insinúan –como han hecho tras cada crisis- que ya nada volverá a ser como antes. Me imagino que tienen un remedio no marxista para programar
Los griegos tenían una palabra para referirse a algo que es esencial a la vida política, la “pleonexia”, que es el deseo de tener más. “Todos queremos más”, cantábamos nosotros aunque no supiéramos griego.
La conclusión es que de economía, como de fútbol (una selección de "medianías" fue hace poco campeona de Europa) , nadie tiene ni idea.
ResponderEliminarnota: la frase no es mía, pero no recuerdo dónde la leí
ahora resulta que todo el mundo nos dice que el incremento de la liquidez aboca a una crisis financiera. ¡Coño! ¿Si era tan evidente por qué no lo decían antes?
ResponderEliminar¡Coño! Claro que lo han dicho antes. Por ejemplo Antal Fekete, George Reisman, García Paramés o Juan Ramón Rallo lo llevan anunciando insistentemente desde hace más de un año. Otra cosa que no se les haya hecho caso, que se les haya despreciado, silenciado, ignorado, tildado de catastrofistas... Pero advertirlo
lo han advertido con antelación suficiente, por ejemplo el candidato republicano Ron Paul.
Ludwig von Mises, que explica todo esto muy bien en la Acción Humana, escrita en 1949, aunque ya antes habían vaticinado la crisis del 29.
Uno de los primeros en advertir de la crisis que se avecinaba por la burbuja creditica fue Peter Schiff, asesor de Ron Paul.
ResponderEliminar¿Tiene usted más fe en la educación o en los burócratas? Porque yo soy profundamente escéptico respecto de ambos caminos.
ResponderEliminarLa avaricia es el motor animal de nuestra economía y todavía no hemos encontrado otro mejor. Los soviéticos desde luego no lo encontraron.
Creo que estamos condenados a intentar montar una y otra vez el animal salvaje, intentando que no nos tire al suelo. Tal vez aprendamos a domarlo.
Muchos lo decían y servidor se hacía eco. Hay comentarios antiguos en su blog (de usted) que lo demuestran.
ResponderEliminarEra una obviedad.
Ahora lo que me pasa es que me estoy haciendo ilusiones. ¿Se imagina que la crisis fuese lo suficientemente potente (o la economía impotente) como para imposibilitar el pago los sueldos de las sanguijuelas del erario?
¡Oh, Dios lo quiera! No habría necesidad de usar la fuerza.
Pero usted tranquilo que no pasará. En la facultad de filosofía hay personas de mucho magín que saben de la relatividad de las leyes económicas y que dominan al dedillo a Foucault y seguro que para ellos esto está chupao.
Tres puntualizaciones:
ResponderEliminar1) Me parece que no podemos dudar de que hubo un tiempo, no muy lejano, en que Greenspan era aplaudido en todo el mundo. Posee el "Knight Commander of the British Empire" y la "Légion d'honneur". El olvido de los antiguos aplausos creo que dice alguna cosa de la autopercepción de la economía como ciencia.
2) La relación entre liquidez y crisis me parece compleja y no creo que pueda deducirse una conexión mecánica entre ambas. Pero de esto hay gente que sabe muchísimo más que yo.
3) La cuestión que realmente me interesa es la consideración moral del ciudadano de a pie, que todo el mundo presenta como víctima frente al poder maligno de los grandes bancos. No sé si ingenuamente, yo quiero creer que la democracia es el sistema que nos permite tomar, como ciudadanos, opciones morales. De ahí que esta ola de indignación moral que nos recorre me parezca, más que hipócrita, profundamente demagógica y, por lo tanto, antidemocrática. Parece que la moralidad, en economía, es algo que competa en exclusiva a las empresas y los bancos, mientras al ciudadano se lo condena a la idiocia.
i.) No me diga que cuando leyó El Método no se dio cuenta que la melioridad distributiva era ironía.
ResponderEliminarii.) Y los que supuestamente sabían más que usted y que sin embargo dicen lo mismo que usted son los que la han liado parda.
iii.) ¡Qué cachondo es usted!
iv.) En mi anterior blog colgué un artículo del Prof. Don Alberto Benegas Lynch; se lo dejo aquí por si le interesa.
greenspan era alabado en cualquier reunión de productos financieros que se preciara, aunque su nombre fue "castellanizado" a un simple "Crispín" por el rebaño.
ResponderEliminarel quitar la religión tradicional de las escuelas nos impide educar en el concepto de "vacas gordas y flacas" de la Biblia. Quizá por ello no se entiende la inmoralidad de pedir y conceder préstamos para ir de peregrinación al rocío.
1) Si la liquidez ESCASEA, hay crisis. Los bancos no hacen bancarrota porque tengan demasiada liquidez.
ResponderEliminar2) La mayor parte de los que anunciaban una crisis lo llevan haciendo desde que nacieron. Yo tambien voy a acertar cada dia de lluvia si siempre digo que manana llueve.
3) La raiz de la crisis es, en mi opinion, la incapacidad de poner el precio correcto al riesgo financiero. Greenspan tiene algo de culpa, como la de-regulacion de los 90s... pero el problema de fondo es uno de informacion: con que probabilidad una familia de tres en Cleveland paga o no paga su hipoteca? Y como depende de si alguien la paga o no en California?
Estos problemas de informacion no desaparecen con Wall Street...
La mayor parte de los que anunciaban una crisis lo llevan haciendo desde que nacieron.
ResponderEliminarAlguno es verdad que lleva toda la vida anunciando una crisis, y alguna vez tenía que acertar, no creo que sean mayoría, pero da igual. También hay quien ha visto venir la crisis desde el conocimiento de la teoría austriaca del ciclo económico y su comparación con la realidad. Por ejemplo Harry Schultz no es un catastrofista, apostó por un mercado alcista entre 2001 y 2007 y consiguió una rentabilidad media anual brutal: más de un 34%. Este tío confiaba en un mercado alcista en ese periodo y acertó, y ahora es de los más catastrofistas de todos. Es muy recomdable leer lo que decía en diciembre.
Más que de liquidez y crisis, habría que hablar de crédito laxo y crisis. La liquidez puede ser producto de una burbuja crediticia o estar respaldada en fundamentos sólidos. Mises defendía que las depresiones eran consecuencia de la políticas de expansión crediticia patrocinadas por los gobiernos pensadas para rebajar los tipos de interés del mercado. Y que esas políticas creaban malas inversiones a gran escala, que privaban de capital líquido al sistema económico y llevaban a contracciones del crédito y de ahí a las depresiones.
Quería decir que Schultz no es un catastrofista vitalicio o vocacional, aunque sí lo es en las circunstancias actuales.
ResponderEliminarRA: Dos preguntas ingenuas:
ResponderEliminar1. ¿Qué diferencia hay entre la economía y la hermenéutica?
2. ¿Qué pasa con toda la literatura que ha aparecido en los últimos años teorizando sobre la racionalidad de la acción?
nairu:
ResponderEliminarestoy de acuerdo en hablar de credito laxo. Hay unas cuantas teorias de ciclos basados en el credito. Mencionas la escuela austriaca, tambien hay los llamados "pigou cycles." Estos han tenido mas bien poca reputacion porque no eran capaces de explicar ninguna de las recesiones de la postguerra - y la siguiente cuestion es, es esta una crisi ciclica o estructural?
Personalmente creo que si el gobierno y greenspan pecaron de algo fue de omision mas que accion.
gregorio
ResponderEliminar1) La economia me da de comer.
2) La mayor parte de la literatura que yo conozco se concentro en la llamada "Gran moderacion," una caida en la volatilidad de la economia, recesiones mas cortas, expansiones mas largas...
Mas bien poco trabajo que yo conozca en la expansion resultante del credito - que es por donde llegan los problemas.
Creo que no he contestado ninguna de las dos preguntas...
La cigarra y la hormiga... Supongo que tanto viaje al caribe por parte de obreros, era una actualizacion de la fabula...
ResponderEliminari.) De la hermenéutica estamos absolutamente seguros de que es una idiotez; de las economías, sin embargo, no estamos seguros. Quizá las haya inteligentes. (Naturalmente, ninguna de ellas elegiría a Solbes ministro de economía (de hecho, creo que ninguna de ellas tendría "ministro de economía").)
ResponderEliminarii.) Que gracias a ellas sabemos que los modernukis creen que existe un ángel llamado razón y que, ese ángel, es uno de lo que el Doctor Angélico estaba seguro que no existía.
La teoría de juegos es muy interesante y la profundización en sus supuestos, más pero su deconstrucción filosófica es de una zafiedad intelectual insoportable.
La realidad supera a The Onion.
ResponderEliminarhttp://newsblogs.chicagotribune.com/triage/2008/09/father-leaves-n.html
Tumbaíto: Cada día lo veo más nietzscheano. Usted no me lo admitirá, pero alguien por las noches, mientras usted está dormido, debe estar leyéndole "Más allá del bien y del mal".
ResponderEliminarClaudio: Ya lo decía Pla: Hay cosas que sólo pasan en la realidad.
ResponderEliminarSi ya lo decía Greenspan: «Si me han entendido es que me he explicado mal» (muy lacaniano: Si vous avez compris, vous avez sûrement tort.)
ResponderEliminarHace unos años asistí, con motivo de una exposición que estaba comisariando, a una comida con banqueros y diplomáticos europeos. Recuerdo perfectamente como todo el mundo citaba a Greenspan, como un auténtico gurú. El "Greenspan ha dicho" se hacía pasar con toda verosimilitud por argumento. No dejo de recordar estos días aquellos polvos.
ResponderEliminarGregorio:
ResponderEliminarEn contrapunto con sus "tres puntualizaciones" del autocomentario 6:
(1)... y autopersepción de la ciencia a través de la ideología (más precisamente, el mito admitido por el propio grupo)
(2) la liquidez o iliquidez en un sistema donde el circulante es un indeterminado que crece descontroladamente (por el crédito) es un resultado e la apuesta ciega a futuros. Si se cree en la eternidad del consumo y este pide cada vez menos durabilidad a cada producto se crea una vorágine superproductiva que de frenarse en cualquier punto (desconfianza, alguien que grita: pero... si el emperador va desnudo, etc.) opera como encadenamiento de fichas de dominó, etc... ¿Puede ser? Si lo es económicamente hablando desde fuera del Sistema (formal y por tanto incompleto) estaríamos ante un fenémeno que marcha hacia el caos. Sobre todo si los agentes para remediarlo son los alimentadores (los de "Si los planes se cumplen ni los tranvías pueden funcionar")
(3) "hipocresía", de acuerdo, pero "hipocresía necesaria" que se sumaría a la maquiavélica (obviable en todo caso si hubiese honestidad); "necesaria" justamente a la solidez que requiere la propia ideología o mito para sostenerse...
Un saludo.
Soy un completo desastre en economía: no cuadro la doméstica, cómo voy a asimilarla a nivel mundial.
ResponderEliminarSin embargo, allá por el 2005, en plena vorágine del ladrillo, porsche cayennes por todas partes y demás pensé que si desde la peluquera de la esquina hasta el camarero de los cafés a primera hora sabían quién era Greenspan y conocían a la centésima la cotización del euríbor, es que algo iba mal.
Por cierto, que si alguien quiere un Cayenne, ahora están muy bien de precio de segunda mano.
Iliquidez y colapso del crédito: artículo clave escrito en 1984 para entender la crisis.
ResponderEliminarMe temo que el saber relevante hoy, en economía y en cualquier otro campo, es el de en qué expertos hay que confiar. Si esto es así, reconozco mi perplejidad.
ResponderEliminarAl final, como ciudadano de a pie, debo depositar mi fe en los pies de un experto, pero esos mismos expertos me ponen todo tipo de dificultades para tener fe.
La nueva máxima de la economia capitalista es:
ResponderEliminarPrivatizar los beneficios y nacionalizar las pérdidas.