No abundan los animales en el Diccionario filosófico de Voltaire, pero como compensación, las referencias zoológicas son muy sabrosas. Es el caso de la entrada “Macho cabrío”.
Tras recoger diferentes relatos de zoofilia caprina, con practicas brujeriles incluidas, citando las “Disquisiciones mágicas” (1599) del jesuita Del Río, escribe Voltaire:
“no duda de que el diablo se transforma en cabrón y de que no concede sus favores a todas las mujeres que se le presentan. Cita varios jurisconsultos clasificados de demonógrafos, que sostienen que Lutero era hijo de un macho cabrío y de una mujer”.
Tras relatar algún caso más de encuentros zoofílicos y de imaginaciones caprino-demoníacas, concluye de manera optimista señalando que sólo la filosofía “curó a los hombres de tan abominable quimera y enseñó a los jueces que no debían sentenciar a morir entre llamas a los imbéciles”
Según la ley de correlación del naturalista George Cuvier, el diablo es completamente inofensivo, pues tiene pezuñas y cuernos, por lo tanto es herbívoro. No se va a comer a nadie, como mucho embestir, pero sólo si se siente intimidado.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de "sólo" embestir, en este contexto puede entenderse de muy diferentes maneras..
ResponderEliminarTodo bípedo macho cornudo embiste por despecho.
ResponderEliminar¡Qué inmensa reflexión antropológica la que usted propone!
ResponderEliminarFíjese en solamente tres significados de "despecho":
1. Malquerencia nacida en el ánimo por desengaños sufridos en la consecución de los deseos o en los empeños de la vanidad.
2. Disgusto o sentimiento vehemente.
3. Destete.
Tengo que recluirme a pensar en todo esto.
enseñó a los jueces que no debían sentenciar a morir entre llamas a los imbéciles
ResponderEliminarEsto está muy bien, ¿no?
Se lo digo yo: este Voltaire llegará lejos...
Un abrazo.
Yo lo veo demasiado optimista.
ResponderEliminarEfectivamente, parece que promete. Intentaré seguirle los pasos.
Sobre el Macho Cabrío: Hace años, durante mi servicio militar en Mallorca, una vieja dagma digna, abuela de un compañero allí, descendiente de una antigua familia, acomodada, en uno de esos caserones en torno a la Seo, decía en el contexto de una cena a la que yo había sido invitado y hablando sobre los xuetas, me dijo encantadoramente:
ResponderEliminar"Miri, jove, els xuetes son persones com tothom, pero duen coeta com es dimonis, jo ho he vist"