Dice Boecio: "Virtus est mentis habitus optimus", es decir, "la virtud es la mejor posesión del espíritu". Y en mi casa todos los virtuosos son bienvenidos.
Así que bienvenido, Iñaki.
Sobre todo por venir cargado de bienes espirituales de los que nos haces entrega tan generosamente.
Sobre todo por venir cargado de bienes espirituales de los que nos haces entrega tan generosamente.
El consejo del que ahora os hago entrega yo no tiene precio. Va dirigido a los amantes del queso idiazábal. El mejor de todos es el que se hace en el caserío Anatxoenea de Baraibar. Si pasáis por Lekumberri, no os cuesta nada acercaros hasta allí y preguntáis por la Nicasia. Os tratará divinamente y si le caéis bien, igual hasta os deja probar un poco de "gazta zaharra", que es crema de queso de oveja lacha. Y ya me diréis.
Apunte, Don Gregorio: Pone usted un bacalao (ho sento, bacallà salat!!) a confitar en aceitito de oliva a unos 50 grados, y cuando vea que ya casi se desgaja solo, lo retira; pone en la base del plato un garabato de salsa espesa de idiazábal (reducirla con muy poca crema de leche) y otro garabato de reducción de Pedro Ximenes, y ya me dirá...
ResponderEliminarDios se lo pague con lo que más necesite, Agustí. Me acaba de abrir usted todo un mundo.
ResponderEliminarMuchas, muchas gracias.
Los filósofos también comen ? Y,tanto ,tanto?.!Ah sí!.Se me estaba olvidando el "Primum vivere deinde filosofare". Menos mal que me ha venido a la cabeza el aforisma latino,pues casi estaba convencido de que los filósofos comían Filosofía.
ResponderEliminarO con un buen dulce de membrillo (si es casero mejor) todo acompañado de un vino dulce, por ejemplo un Dolç Mataró o incluso un porto de diez o más años.
ResponderEliminarYa empiezo a salivar...
Bendito seas tu también, Arrebatos. Os correspondo a ambos con otra receta: "Aguacates rellenos de idiazábal"
ResponderEliminarINGREDIENTES (para 4 personas)
4 Aguacates bien maduros.
125 gramos de Idiazábal ahumado.
200 gramos de Bonito en conserva.
Unas hojas de lechugas variadas.
1/4 de Pimiento rojo.
1/4 de pimiento verde.
3 cucharadas de Vinagre de sidra.
6 cucharadas de aceite de oliva.
Sal.
ELABORACIÓN:
- Limpiamos las lechugas variadas y reservamos.
- Cortamos en cuadraditos pequeños los pimientos.
- Hacemos una vinagreta con el aceite de oliva, el vinagre y la sal.
- Añadimos los pimientos a la vinagreta y dejamos que vayan macerando.
- Cortamos el aguacate en dos, le quitamos la semilla y con ayuda de una cuchara vaciamos la carne de su interior sin dañar la cáscara.
- Mezclamos la pulpa del aguacate con la vinagreta de pimiento.
- Rellenamos la cáscara del aguacate con las lechugas troceadas, el bonito en conserva troceado y con láminas de queso.
- Aliñamos todo el conjunto de manera generosa con la vinagreta de pimiento y trozos de aguacate.
Servimos al instante.
Gracias doy a los Dioses, al ver ,que los filosofos tambien sois seres humanos, como los demas terrenales, y gozais de placeres comunes!!!!! Un abrazo a todos, aunque desde el silencio sois casi una familia para mi, no dejo de leeros,pero no puedo lanzarme al ruedo, con estos temas que tocais, voy aprendiendo, poco a poco, un abrazo a todos!!
ResponderEliminarEl más cordial de los abrazos, doña Glauka... y no de por supuestos de que los demás saben siempre de qué hablan (especialmente si son filósofos).
ResponderEliminarSi lo hubiera sabido... Guardo el mapa para el próximo viaje. Abrazos.
ResponderEliminarEso.
ResponderEliminarGuárdelo. No se arrepentirá.
ResponderEliminarPero, ¿qué es esto? Uno llega necesitado de los saberes más sublimes y se encuentra en una reunión de cocinillas. Por si hicieran falta más pruebas de la decadencia que nos aflige...
ResponderEliminarPor cierto, a falta de vinagre de sidra, ¿se puede usar balsámico?
Claudio, un respeto, ¿no dijo Santa Teresa que Dios se encuentra entre los pucheros?
ResponderEliminarHas probado los fardelejos con crema de Idiazábal? Puro éxtasis.
ResponderEliminar¡¡¡MAGAAAAAAAAA!!!
ResponderEliminar¿No puede ser, existía semejante delicia y no me tenías al tanto?
No volverás a ser recibida en mi casa hasta que no enderezcas semejante entuerto.
Primero fueron las playas y ahora será la gastronomía; a la larga sólo nos quedará la penitencia.
ResponderEliminarEs insoportable la visión de esos quesos ahogados en esos plásticos.
¡Salvajes!
Tumbaíto, Tumbaíto... no sólo de lo necesario vive el hombre.
ResponderEliminarY esa caligrafía que desmerece a cualquier letra.
ResponderEliminarNo mentemos la horca etc
ResponderEliminarVaya, vaya, el blog del Goyo y yo sin enterarme y encima, además de filosofar, cocina y no parece que lo haga mal.
ResponderEliminarEstas recetitas del queso Idiazábal me las apunto y seguiré visitando el sitio.
Saludos del Pepito Grillo del Masnou que también tiene blog
Si me dieran a elegir entre
ResponderEliminarla virtud
y el queso Idiazábal,
me quedo con el queso.