I
He decidido hablar lo menos posible de política en las redes sociales. No es que no me interese la política. Es que, simplemente, quiero poner acentos en aspectos aparentemente mínimos de mi realidad cotidiana. Son muchas las veces que me apetece mucho lanzar un exabrupto contra alguien. Pero el silencio y el arte de distribuir prioridades tiene también sus pequeñas lujurias.
II
Uno de los posibles ejercicios de la libertad es el de elegir, en la medida de lo posible, aquello a lo que quieres dar relevancia de tu entorno. Todo nos afecta pero es posible decidir tu grado de afectación relativa. La libertad es también la capacidad de subrayar lo irrelevante para traerlo a primer plano. Por ejemplo, levantarme a las cinco de la mañana, abrir la ventana de par en par, dejar que el frescor de la madrugada te inunde mientras cumplo con el deber autoimpuesto del «nulla dies sine linea».
III
O la cena de ayer: una ensalada de tomate con anchoas, cebolla, nueces y un buen vaso de vino.
IV
O el paseo por la playa notando cómo tus pues se hunden en la arena mientras las olas chocan contra ellos.
V
O esa belleza transeúnte para la cual ya eres completamente invisible. El verano también tiene sus dolores.
VI
En una ocasión di una conferencia que se titulaba «Lo que vemos es lo que nos mira». Creo que no me expliqué bien, porque lo que vi en el auditorio era un general desconcierto. Hoy me reafirmo: lo que vemos es lo que nos mira. Y lo que no nos mira, aquello para lo que somos invisibles, aquello que nos ningunea de la manera más espontánea, lo vemos empapados de una inevitable melancolía. No se hundirá el mundo por ello. Ni tan siquiera merece un gesto de decepción por nuestra parte. Pero es la aparente dignidad con que llevamos nuestra invisibilidad la que nos traiciona.
Entre las muchas cosas que escribe y no se le entiende, hay también cosas que se le tienden pero no las escribe. Por ejemplo la política o de lo público. Si UD dice que no dice de lo público en medios públicos, entonces dice que lo que dice sobre lo público lo dice en privado. Su decisión, de no decir de lo público en público, No lo entiendo ni desde el punto de vista ético ni desde el punto de vista intelectual.
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