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miércoles, 17 de julio de 2024

Hablar del tiempo

 I

¿De qué hablaríamos con los vecinos si al cruzarnos con ellos no pudiéramos hablar del tiempo? Pero no hablamos del tiempo porque el tiempo sea una cuestión de la que nos interese hablar. Todo lo que decimos es tan obvio... Hablamos del tiempo porque le decimos al vecino que su presencia no nos es indiferente, que no es un ser transparente para nosotros. O sea, hablamos del tiempo porque no hablamos del tiempo y por eso hablar del tiempo con el vecino y decir que hace mucha calor cuando estamos casi a cuarenta grados es una cuestión moral.

II

Siento que ya estoy saturado de sol, que mi piel ya ha tenido suficiente, que ya he acumulado todo el impacto de rayos de sol que mi piel podía soportar y que el resto de mi vida he de vivirlo a la sombra.

III

El horror de la televisión. Pasar por los mil canales y constatar que no te interesa nada en ninguno. Y te apetece levantarte para encerrarte en tu cuarto y abrir, de nuevo, las páginas de Plotino.

IV

Pero hay que ver la televisión como a veces hay que hablar del tiempo, para decirle a la persona que está a tu lado viendo la televisión que estás a su lado y para ello has de comentar esto y lo otro con un tono no excesivamente crítico.

2 comentarios:

  1. Sobre la tele. Y los medios de intoxicación. Estos última semana pongo la tele de fondo y voy zapeando mientras hago lo mío. Me he dado cuenta de un hecho curioso. El 90% del tiempo, ya sea TV como en redes, el 90% creo que no es exagerado, se habla de política. Bueno en tono de marketing ideológico. Y por el contrario, en la sociedad real, sí real no ficticia, la política solo interesa al como mucho 60% de la población. Pues el 40% nunca va a votar. No hay una proporción entre dedicar el 90% del tiempo de la comunicación/información y que un 40% de la sociedad no quiera saber nada de todo eso.
    ERS

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    Respuestas
    1. Por cierto, el otro 10% se dedica al tiempo. Al menos en cadenas de noticias y telediarios

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