I
Ayer vino mi Agente Conspirador y se acabó estar de Rodríguez. Me di una paliza intentando ordenar la casa para que la encontrara habitable. Pero no he podido salvar todas las plantas. En cuanto se va ella, se me suicida alguna.
II
Y hoy me voy yo para Santiago de Compostela a hablar de Las bienaventuranzas de la despedida. Ya les contaré.
III
Tengo demasiadas cosas en la cabeza. Es decir, tengo más cosas en mi cabeza que lo que da de sí mi capacidad para ordenarlas. Convivo con momentos caóticos un pelín surrealistas que, la verdad sea dicha, no me desagradan.
Bueno, lo de las plantas poco arreglo tiene ya. Lo digo desde la coincidencia en los suicidios vegetales. Por lo de la cabeza no se preocupe demasiado. Eso denota que está usted muy vivo y nos tiene que dar aún muchas alegrías. Por cierto, yo también voy al traumatólogo el lunes. Que Dios reparta suerte.
ResponderEliminarLo tendré presente en mis oraciones.
Eliminar¿Lo de las plantas es verdad?
ResponderEliminarTodo lo que aparece aquí es verdad.
ResponderEliminarEso no lo dudo
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