Es que formamos parte de un mundo, el mundo hispánico. Es una realidad tan vigorosa que, pese a la división y desquicie político en que se halla, pervive con inusitada salud. Ojalá un día seamos capaces de darle la proyección a la que está llamado.
(Se nota, se siente, Trotsky está presente... y nosotros expectantes a un libro que se ve venir)
Como me dijo un vasco, cooperativista de Mondragón, :"Después de tanta sangre y mentiras seremos un país independiente por lo menos tan hispánico como Paraguay."
En alguna parte he leído que también se plantearon, en el 36,cuando Nin aún estaba en la Generalitat, traer a Trotski a Catalunya, ya que ningún país lo quería. ¿Te suena? Lo he dejado como hipótesis en mi (famosísima e incabada) novela.
Independientemente del hecho de que tu katábasis a Ocata será muy bien recibida, puedes encontrar información interesante en GUTIÉRREZ-ÁLVAREZ, Pepe, "El fantasma de Trotsky (España, 1916-1940)". El POUM le había encontrado una casa en El Vendrell. Companys no se atrevió a secundar al POUM.
Gracias, bajaré igualmente. Nin nació en El Vendrell, tierra de "Una olor mesclada de garrofa i vi novell", según poema de su querido amigo Josep Carner. En cuanto a la Hispanidad...por supuesto que es de hondo calado y pertenecemos a ella.
No deja de ser curioso que en Nueva York se celebre la hispanidad sin complejos. Pero desde el Virrey Amat a Gaspar de Portolà, pasando por la marina catalana del XIX y el exilio, creo que es poco inteligente políticamente despreciarla. Yo, en todo caso, estoy muy contento de que visiten este café muchos blogueros americanos y de que nos podamos entender tan facilmente.
Al mismo tiempo que en La Batalla (3 de sep del 36) se proclamaba "nosotros, que no somos trotskistas, que tenemos divergencias con Trotsky, consideramos que se comete un crimen contra é y exigimos que cese ese escándalo internacional" [se refiere al sometimiento de los diferentes a Stalin], la delegación poumista que visitaba México, presidida por Daniel Rebull y Bartomeu Costa-Amic, hizo importantes gestiones para que Trotsky fuera acogido por Cárdenas.
La hispanidad, pase lo que pase (y han de pasar cosas necesariamente), es un hecho, como mínimo desde los romanos. Es, desde el punto de vista cultural, irrenunciable. Pero las palabras, como los conceptos, toman sentido cuando se llenan de significado, y siempre hay quien las agita como las banderas. La razón casa mal con los sentimientos, y es difícil hacer entrar en razón a quien sólo esgrime emociones. Tot està per fer i falta molta educació.
Es que formamos parte de un mundo, el mundo hispánico. Es una realidad tan vigorosa que, pese a la división y desquicie político en que se halla, pervive con inusitada salud. Ojalá un día seamos capaces de darle la proyección a la que está llamado.
ResponderEliminar(Se nota, se siente, Trotsky está presente... y nosotros expectantes a un libro que se ve venir)
como recuerda Aquilino Duque, "lo de la Hispanidad se le ocurrió en Buenos Aires al sacerdote vasco don Zacarías de Vizcarra".
ResponderEliminarComo me dijo un vasco, cooperativista de Mondragón, :"Después de tanta sangre y mentiras seremos un país independiente por lo menos tan hispánico como Paraguay."
ResponderEliminarEn alguna parte he leído que también se plantearon, en el 36,cuando Nin aún estaba en la Generalitat, traer a Trotski a Catalunya, ya que ningún país lo quería. ¿Te suena? Lo he dejado como hipótesis en mi (famosísima e incabada) novela.
ResponderEliminarSí, efectivamente es así. Si te interesan más datos ya te los proporcionaré.
EliminarSí, me intersa, claro. Bajaré al café alguna mañana de sol otoñal.
ResponderEliminarIndependientemente del hecho de que tu katábasis a Ocata será muy bien recibida, puedes encontrar información interesante en GUTIÉRREZ-ÁLVAREZ, Pepe, "El fantasma de Trotsky (España, 1916-1940)". El POUM le había encontrado una casa en El Vendrell. Companys no se atrevió a secundar al POUM.
EliminarGracias, bajaré igualmente.
ResponderEliminarNin nació en El Vendrell, tierra de "Una olor mesclada de garrofa i vi novell", según poema de su querido amigo Josep Carner.
En cuanto a la Hispanidad...por supuesto que es de hondo calado y pertenecemos a ella.
No deja de ser curioso que en Nueva York se celebre la hispanidad sin complejos. Pero desde el Virrey Amat a Gaspar de Portolà, pasando por la marina catalana del XIX y el exilio, creo que es poco inteligente políticamente despreciarla. Yo, en todo caso, estoy muy contento de que visiten este café muchos blogueros americanos y de que nos podamos entender tan facilmente.
EliminarAl mismo tiempo que en La Batalla (3 de sep del 36) se proclamaba "nosotros, que no somos trotskistas, que tenemos divergencias con Trotsky, consideramos que se comete un crimen contra é y exigimos que cese ese escándalo internacional" [se refiere al sometimiento de los diferentes a Stalin], la delegación poumista que visitaba México, presidida por Daniel Rebull y Bartomeu Costa-Amic, hizo importantes gestiones para que Trotsky fuera acogido por Cárdenas.
EliminarLa hispanidad, pase lo que pase (y han de pasar cosas necesariamente), es un hecho, como mínimo desde los romanos. Es, desde el punto de vista cultural, irrenunciable. Pero las palabras, como los conceptos, toman sentido cuando se llenan de significado, y siempre hay quien las agita como las banderas. La razón casa mal con los sentimientos, y es difícil hacer entrar en razón a quien sólo esgrime emociones. Tot està per fer i falta molta educació.
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