Digamos que así resulta mucho más "fácil" pasar ser figura intelectual...sin querer abundar en sus méritos, queriendo lo digo y como abogada del diablo, yéndome al entrelíneas.
A mí lo que me parece muy existencialista es que lo último que se quite sean los zapatos de tacón, lo cual pone claramente de manifiesto que estamos condenados a elegir cómo nos desvestimos.
Por cierto: "el gran Quiñonero en su infierno" suena muy bien como título de una novela policial guatemalteca. Podría ir la foto que pide Júlia como cover. Tomo nota.
Digamos que así resulta mucho más "fácil" pasar ser figura intelectual...sin querer abundar en sus méritos, queriendo lo digo y como abogada del diablo, yéndome al entrelíneas.
ResponderEliminarA mí lo que me parece muy existencialista es que lo último que se quite sean los zapatos de tacón, lo cual pone claramente de manifiesto que estamos condenados a elegir cómo nos desvestimos.
EliminarNo sé si debe haber alguna foto parecida de Sartre quitándose los calcetines, en igual postura.
ResponderEliminarPor el bien de la filosofía, esperemos que no.
EliminarQué horror!
EliminarBueno... tampoco nos pongamos metafísicos...
EliminarSe puede concluir que todo existencialismo es vouyerismo situacionista con tacos altos. Cuanta razón tenía Beckett.
ResponderEliminarMe gusta como réplica a Sartre: "El existencialismo es un voyeurismo".
EliminarPor cierto: "el gran Quiñonero en su infierno" suena muy bien como título de una novela policial guatemalteca. Podría ir la foto que pide Júlia como cover. Tomo nota.
ResponderEliminarSeguro quer a Quiñonero le parecería plusquamperfecto.
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