México D.F. Mediados de los años 50. Una espía catalana ha diseñado un plan que permitirá a la K.G.B. controlar a medio gobierno mexicano. Ella, que desempeña oficialmente un puesto de alta responsabilidad en la administración, ha ido por los despachos dejando caer ambiguamente la invitación a una orgía. Inmediatamente comienzan a picar el anzuelo los peces gordos, que son los que le interesan, porque manejan información delicada. Con el apoyo de la K.G.B. alquila un lugar cómodo, lujoso y tranquilo; contrata a un grupo de mujeres espléndidas y coloca a un fotógrafo en un lugar seguro, desde el cual no se le escapará detalle de todo lo que ocurra. El plan sale a la perfección. La KGB dispone de cientos de fotografías comprometedoras. Ha llegado el momento del chantaje. Pero es ahora, justo cuando ya habían cantado victoria, cuando todo se viene abajo. Ninguno de los políticos mexicanos se siente avergonzado al verse en las fotos rodeado de señoritas exuberantes. Y no solamente no se siente ninguno avergonzado, sino que todos considerarían muy beneficioso para sus intereses políticos que las fotos se hicieran públicas. En México, si no eres muy macho, no haces carrera y las fotos documentan de forma explícita lo machos que son.
Afortunadamente las mentalidades cambian y a dia de hoy sabemos que ser macho, varonil, hombre no es cuestión de atributos exactamente, ni de machadas, ni de ese tipo de exhibiciones.
ResponderEliminarLa trama que cuentas¿es un libro?
Un cordial salu2
Respecto a los atributos, dihgamos, si le parece bien, que no es solamente cuestión de atributos.
EliminarNo, no es un libro.... aún.
EliminarHablando de machos, el ex agente del KGB Vladimir Putin dijo en cierta ocasión, refiriéndose a Moshé Katzav, a la sazón Presidente de Israel y acusado de violación:
ResponderEliminar"ha resultado ser un tío potente, forzó a diez mujeres. Nunca hubiese esperado de él nada parecido. Nos ha sorprendido a todos, dígale que le envidiamos».
El método usado en México tampoco funcionaría, por tanto, con este espécimen.
Sobra decir que habría funcionado mucho mejor una bonita colección de fotos con actos homosexuales, pero ¿cómo conseguirlas sin recurrir al trucaje fotográfico?
A la KGB le sobró malicia y le faltó sentido común
EliminarLástima que no tenían Facebook.
ResponderEliminarPero posiblemente las fotos sigan en el interior de alguna carpeta... para regocijo de los nietos, si se hacen públicas.
EliminarO sea, que funcionó, en la trampa, lo del tiran dos más no sé qué que dos carros de tamaño mediano.
ResponderEliminarSe debe concluir que la KGB debió estudiar mejor la cultura estratégica de los mariachis.
ResponderEliminarQuerían hundirlos y van y les montan una campaña de marketing. Qué tíos!
ResponderEliminarLo más reconfortante de todo esto es comprobar que hasta los superespías son falibles y que entre redes de espionaje, contraespionaje y recontra espionaje, uno nunca está seguro si es o no de los suyos.
ResponderEliminarEsa es la razón que yo leí para explicar las abundantes relaciones homosexuales en el país: por puro machismo que, a la hora de meterla, la mete en cualquier agujero donde quepa. Me hizo reír la anécdota, y creí que había en ella algo de ficción. Esta noticia confirma que había más verdad que ficción en aquélla.
ResponderEliminarLa anécdota la tengo recogida de dos fuentes distintas. Estamos tan acostumbrados a asociar el espionaje con las buenas tramas literarias, que nos parce que la realidad tendrá que estar a la altura de la literatura. ¡Pero quiá! Podría añadir el caso de aquel espía soviético que al ver que los mexicanos bebían tanto, consideró que era fácil la empresa de sonsacarles información con un par de botellas por delante. Lo intentó, pero el que se emborrachaba era él y acabó contando todos los entresijos de la embajada de la URSS en México. Por supuesto fue inmediatamente repatriado. Pobre, ¡la que le esperaría en cas!
EliminarUna cosa más sobre el apunte: Hubo varios políticos que se dirigieron a la embajada soviética en México pidiendo copias para enviar a los amigos.
Por si le interesa.
ResponderEliminarhttp://www.nybooks.com/articles/archives/2012/oct/25/new-world-spies/
PS: No hay que destruir tras leer.
Me ha interesado.
EliminarHay una cosa evidente: Nada hubo nunca más peligroso para un espía soviético que volver a casa. De la misma manera que murieron más comunistas bajo Stalin que en todo el resto del mundo, murieron muchos más espías soviéticos en la URSS que en cualquier otro sitio.
Otra cosa: si algún país trató al tercer mundo con una mentalidad colonial fue la URSS, como la historia de su espionaje lo pone de manifiesto.