jueves, 19 de abril de 2012

Futesas gabachas

Para no hablar de los españoles, hablemos de los franceses, que es menos doloroso, pero dejadme deciros al menos que tengo la impresión de que debiéramos pedirnos perdón a nosotros mismos. De nuevo he comprobado que no nos importaría hundirnos siempre que tuviéramos oportunidad de ridiculizar al capitán por lo mal que lo ha hecho.
 



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