La gloire était la seule forme de déchéance à laquelle il nous semblait impossible qu’il succombât. La mort en a décidé autrement : l’étoile de Sartre pâlit, cependant que la sienne brille de tous ses feux. Ce qui accréditerait l’idée qu’il est préférable d’être un esthète des ruines qu’un idéaliste de la reconstruction.
Ya ven ustedes, qué sorprendentes derivas tiene esto del nihilismo.
Vía
Acabo de leer "Conversaciones" (Tusquets), y coincido en muchas cosas con Cioran, de quien no he leído nada. Pero Sartre...sigue siendo Sartre.
ResponderEliminarSaludos y feliz 2012.
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ResponderEliminarReconcha con el pseudo-silogismo que citas. Por cierto, ¿no crees que aunque sea poquita cita tendrías que poner de quién es y de dónde la citas? Lo dejo a tu albedrío, claro...faltaría más...
ResponderEliminarPerò insisto, estaría bien.
¡Y es que al no ponerlo, no sé contra quién tengo que enfadarme!
Porque dígalo Agamenón o su porquero, o un filósofo o un sociólogo, llámese como se llame, su idea no deja de ser una "boutade" o peor aún, una frase retórica tan bonita como vacía.
Jo defiendo contra él que es mil veces preferible ser un idealista de lo que sea a ser un esteta de ruinas... qualesquiera que esas sean...
Les conséquences du choix n'ayant aucun rapport avec la réussite du tableau.
Ese tema es suficientemente interesante como para que lo desarrollemos doquiera y cuando quieras...
¡Abajo los pesimismos y muerte a los nihilismos! ;-)
Sani: Remito al autor de la cita al final del post, en el enlace "Vía".
ResponderEliminarEl tema es interesante, sí, porque hay constructores de futuros que están dispuestos a arrasar con el presente con tal de anticiparlo el mañana. Son nihilistas mucho más peligrosos que los estetas de la decadencia. Dicho esto, apostemos por los contructores de lo posible.